Irapuato
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St. John Nepomucene/S. Juan Nepomuceno 16.05 by irapuato 15.05.2012 St. John Nepomuk eng/spHigit pa
St. John Nepomucene/S. Juan Nepomuceno 16.05
by irapuato 15.05.2012 St. John Nepomuk eng/sp
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San Juan Nepomuceno nació en Nepomuk, Bohemia (actual República Checa), en 1345 . Desde niño fue objeto de las divinas predilecciones: padres santos, inteligencia y bondad, vocación sacerdotal, dones de profecía y milagros. Fue predicador y canónigo. La emperatriz de Bohemia, Juana de Holanda, lo escogió como confesor.
San Juan es el mártir del secreto de la confesión y patrono de la buena fama …Higit pa
San Juan Nepomuceno nació en Nepomuk, Bohemia (actual República Checa), en 1345 . Desde niño fue objeto de las divinas predilecciones: padres santos, inteligencia y bondad, vocación sacerdotal, dones de profecía y milagros. Fue predicador y canónigo. La emperatriz de Bohemia, Juana de Holanda, lo escogió como confesor.

San Juan es el mártir del secreto de la confesión y patrono de la buena fama. No resulta fácil acercarse al sacramento de la penitencia. Por eso Dios da una gracia especial al sacerdote para guardar el secreto de la confesión. El velo sagrado del sigilo sacramental jamás se ha descorrido. Ya lo afirmaba así San Juan Climaco en el siglo IV.

Wenceslao, rey de Bohemia, era un monstruo, más que una persona. Cuando le acusaban de ser otro Nerón, decía que si no lo había sido, lo sería en adelante. Le presentaron una vez un ave mal asada. Y sin dar más explicaciones mandó asar al pobre cocinero. La historia le llama beodo y holgazán, pero debía llamarle la Bestia del Apocalipsis. Se complacía en afirmar, y tenia razones para ello, que el verdugo era su mejor camarada.

Vivían en Palacio dos personas: su esposa, la Emperatriz, y Juan Nepomuceno, su confesor y director espiritual. Algún envidioso susurró al oído del Rey una infame sospecha gratuita sobre la infidelidad de la Emperatriz. Y Wenceslao quedó presa de terribles celos que ni la dulce presencia de su esposa ni la santidad del confesor podían disipar.

Un día vio el Rey que la Reina se confesaba con el P. Juan, y que luego iba a comulgar. Entonces Wenceslao concibió el diabólico plan de asegurarse de la fidelidad de su esposa. Mandó llamar al confesor.—Padre Juan, vos conocéis la duda terrible que me atormenta, vos podéis disiparla. La Emperatriz se confiesa con vos. Me bastaría una palabra...

—Majestad, contesta el Confesor ¿cómo es posible que me propongáis tal infamia? Sabéis que nada puedo revelar. El secreto de confesión es inviolable.
Juan sabe que le va en ello la vida. Nadie ha contradecido nunca al tirano. Sólo Juan otra vez se atrevió a oponerse a sus planes.

—Padre Juan, vuestro silencio quiere decir que renunciáis a vuestra libertad.
—Jamás consentiré en tal sacrilegio. Mandad cualquier otra cosa. En esto digo lo mismo que San Pedro: "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres" .

Pocas horas después Juan es arrojado a la cárcel. Es sometido a terribles torturas para hacerle ceder. La Reina obtiene la libertad y le cura sus heridas. Aún pudo predicar en la catedral, anunciando su muerte. Pues sabe que el tirano nunca le perdonará.

Poco después Juan habia ido a postrarse a los pies de Nuestra Señora de Bunzel. Wenceslao le tiende una trampa para la vuelta. Los verdugos esperan al Mártir junto al puente y lo arrojan al río Moldava. Aún está allí la estatua para ejemplo y recuerdo. Era el 19 de abril de 1393. Las gentes decían que el río se tiñó de purpúreo y celestial resplandor, como anuncio de la gloria del Mártir.

Su epitafio, en la catedral de San Vito, de Praga, dice así: "Yace aquí Juan Nepomuceno, confesor de la Reina, ilustre por sus milagros, quien, por haber guardado el sigilo sacramental fue cruelmente martirizado y arrojado desde el puente de Praga al río Moldava, por orden de Wenceslao IV, el año 1393". Su lengua se conserva incorrupta.
En 1725 (más de 300 años después de su muerte) una comisión de sacerdotes, médicos y especialistas examinó la lengua del mártir que estaba incorrupta, aunque seca y gris. Y de pronto, en presencia de todos, empezó a esponjarse y apareció de color de carne fresca, como si se tratara de la lengua de una persona viva. Todos se pusieron de rodillas y este milagro, presenciado por tantas personas y tan importantes, fue el cuarto milagro para declararlo santo. Fue canonizado por Benedicto XIII en el año 1729.

Desde su muerte, siempre San Juan Nepomuceno fue considerado patrono de los confesores, porque prefirió morir antes que revelar los secretos de la confesión. También ha sido considerado patrono de la buena fama, porque prefirió el martirio, pero no permitió que la buena fama de una penitente fuera destrozada.

En Praga, en el puente desde el cual fue echado al río, se conserva una imagen de este gran santo y muchas personas, al pasar por allí, le rezan devotamente.
webcatolicodejavier.org/SanJuanNepomuceno.html
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SAINT JOHN NEPOMUCENE
Priest and Martyr
(1330-1383)
Saint John Nepomucene was born in 1330, in answer to the prayer of his parents, who were poor folk of Nepomuc in Bohemia. In gratitude they consecrated him to God. His holy life as a priest led to his appointment as chaplain to the court of the Emperor Wenceslaus, where he converted many by his preaching and example.
Among those who sought his …Higit pa
SAINT JOHN NEPOMUCENE
Priest and Martyr
(1330-1383)
Saint John Nepomucene was born in 1330, in answer to the prayer of his parents, who were poor folk of Nepomuc in Bohemia. In gratitude they consecrated him to God. His holy life as a priest led to his appointment as chaplain to the court of the Emperor Wenceslaus, where he converted many by his preaching and example.
Among those who sought his advice was the virtuous empress, who suffered much from her husband’s unfounded jealousy. Saint John taught her to bear her cross with joy; but her piety only incensed the emperor, and he tried to extort an account of her confessions from the Saint. He threw Saint John into a dungeon but gained nothing; then, inviting him to his palace, he promised him riches if he would yield, and threatened death if he refused. The Saint was silent. He was racked and burnt with torches; but no words except the holy names of Jesus and Mary fell from his lips. At last set free, he spent time in preaching and preparing for the death he knew to be near.
On Ascension Eve, May 16th, Wenceslaus, after a final and fruitless attempt to alter the constancy of the faithful priest, ordered him to be cast into the river. That night the martyr’s hands and feet were bound, and he was thrown from the bridge of Prague into the Moldau River. Heavenly lights shining on the water and from under it, revealed the whereabouts of the body, which was soon buried with the honors due to a Saint.
A few years later, Wenceslaus was deposed by his own subjects, and died an impenitent and miserable death. In 1618 the Calvinist and Hussite soldiers of the Elector Frederick tried repeatedly to demolish the shrine of Saint John in Prague. Each attempt was miraculously frustrated, and once the persons engaged in the sacrilege died suddenly on the spot. During a battle in 1620 the imperial troops recovered the city by a victory which was ascribed to the Saint’s intercession, since he was seen on the eve of the conflict, radiant with glory, guarding the cathedral. When his shrine was opened three hundred and thirty years after his decease, the flesh had disappeared, and one member alone remained incorrupt, the tongue, which thus, still in silence, gave glory to God.
magnificat.ca/cal/engl/05-16.htm