Irapuato
725

el 4 de marzo SANTORAL

-San Lucio I, papa y mártir, Roma († 254) Nació en Roma. Al poco tiempo de ser elegido fue exiliado no se sabe bien dónde, pero pudo regresar a Roma gracias a la benevolencia del emperador Valeriano. En su breve pontificado luchó contra el laxismo de las costumbres al que muchos eclesiásticos se habían entregado. Se hizo cada vez más frecuente la costumbre de la cohabitación de diaconisas y clérigos, con fines de caridad y asistencia. Igual de frecuentes eran las debilidades. Lucio prohibió esa convivencia, y extendió también a los laicos el veto a vivir con mujeres fuera del matrimonio, de no ser éstas familiares muy próximas. Prescribió además que el papa, en sus viajes para las sagradas funciones, estuviese acompañado por tres diáconos y por lo menos dos sacerdotes. Lucio murió de muerte natural y fue enterrado en la cripta de los papas del Cementerio de S. Calixto. Hoy yace en la iglesia romana de S. Cecilia.

-San Adrián, y compañeros mártires, Hungría. En el siglo IX, durante una de sus numerosas incursiones en la costa de Escocia, los daneses asesinaron a San Adrián y a sus compañeros, quienes se habían retirado al monasterio de la Isla de Mayo, después de haber trabajado mucho por la evangelización de Fifeshire. Poseemos pocos datos sobre la vida de esos santos. San Adrián, según cuenta el Breviario de Aberdeen, descendía de sangre real y había sido obispo de Panonia, en Hungría, su tierra natal. Movido por el celo misional, pasó a Escocia junto con Clodión, Gayo, Estolbrando, Monán y otros 6,602 compañeros, todos los cuales murieron con él. Algunos historiadores modernos le identifican con el santo irlandés Odhrán y se inclinan a creer a Boecio, quien afirma que todos estos mártires eran ingleses y escoceses. Fordun afirma que los mártires eran 100. En todo caso, en 875, tuvo lugar una batalla entre los escoceses y los daneses, en la que murieron muchos de aquellos. En el Breviario de Aberdeen, publicado en 1509, el oficio de los mártires tiene nueve lecciones. San David I construyó un convento en la Isla de Mayo y lo entregó a los benedictinos de Reading, pero más tarde pasó a manos de los canónigos regulares de San Andrés. La Isla de Mayo se convirtió en un sitio de peregrinación, al que acudió repetidas veces el rey escocés Jacobo IV.

-Santos Basilio, Eugenio, Agadotoro, Elpidio, Eterio, Capitón, Efrén, Néstor y Arcadio, en el Quersoneso. En tiempos de Diocleciano, Hermón, obispo de Jerusalén envió misioneros al Quersoneso para que anunciaran el Evangelio. Los primeros misioneros fueron Efrén y Basilio, después Agatodoro, Elpidio, etc. Efrén fue a Escitia; Basilio se presentó en el Quersoneso, de donde se le expulsó; pero luego fue llamado de nuevo. Ahí se dice que resucitó a un muerto y convirtió a toda una familia. Pero los judíos provocaron una sedición y fue martirizado. Los demás sufrieron la misma suerte al año siguiente. Era el 6 de marzo, pero se duda del año exacto; parece que fue el 300. Pasaron muchos años. Eterio llegó, a su vez de Jerusalén y tropezó con la obstinación de aquélla población. Marchó a Bizancio y obtuvo del emperador Constantino que todos los paganos fueran expulsados del Quersoneso. Pero al regresar de un segundo viaje a Bizancio para agradecer al emperador, fue asesinado por unos impíos. Los cristianos del Quersoneso obtuvieron de Constantino un nuevo obispo en la persona de Capitón, quien hizo nuevas conversiones y murió en paz, el 22 de diciembre.

-San Casimiro, príncipe de Polonia, Vilna, Lituania († 1483) Llamado por los polacos como "el pacificador", fue el tercero de los trece hijos de Casimiro IV, rey de Polonia y de Isabel de Austria. Muy devoto desde la infancia, Casimiro se consagró a la oración y penitencia, rechazando toda blandura consigo mismo. Casimiro vivía siempre en la presencia de Dios y era tranquilo, alegre y simpático a todos. Su amor a Dios se traducía en amor a los pobres, que son miembros de Cristo. Por obediencia a su padre, Casimiro tuvo que partir a la frontera con Hungría, como cabeza de ejército para defender a los nobles de ese país de su antiguo y tirano rey, sin embargo no tuvo mucho éxito y ante el temor de iniciar una nueva e injusta guerra, el santo prefirió entregarse nuevamente al estudio y la oración y renegar de tomar las armas, pese a los ruegos de su padre y de los nobles. Asimismo, en la corte se habló de casarlo con la hija del emperador Federico III, pero Casimiro no quiso ni pensar en renunciar al celibato que se había impuesto. Las austeridades que practicaba agravaron la enfermedad de los pulmones que padecía y Casimiro murió en 1484, cuando no tenía sino 23 años de edad.

-San Pedro I (Pappacarbone) de Cava, obispo y abad de Policastro († s. XI-XII) Pedro de Pappacarbone nació en Salerno (Italia). Era sobrino de San Alferio, fundador del monasterio de Cava. Ingresó en la vida religiosa a muy temprana edad, bajo la dirección de San León, el segundo abad. Pronto se distinguió por su piedad, sus abstinencias y su amor a la soledad. En aquélla época la abadía de Cluny era ya muy famosa y el joven monje obtuvo permiso para ir a Francia a ingresar en ella. Los monjes de Cluny intentaron enviarle a la escuela, pero el abad San Hugo les dijo que, a pesar de su poca edad, Pedro era ya maduro en las cosas de Dios. Pronto se confirmó esa opinión, pues, Pedro no desentonaba en aquel convento de santos monjes, en el que permaneció seis años, al cabo de los cuales fue llamado a Italia. San Hugo le permitió partir, gracias a la intercesión del archidiácono de Roma, Hildebrando, que más tarde sería el Papa Gregorio VII. San Pedro fue el primer obispo de Policastro, pero, como no se sintiese llamado por Dios al vértigo de obligaciones mundanas que le imponía su cargo, obtuvo licencia de renunciar a él y retirarse a Cava. San Pedro murió a edad muy avanzada, en 1123. La abadía de Cava existe todavía. En 1912, para manifestar su devoción a sus fundadores, los monjes de Cava publicaron las vidas de Alferio, de San Pedro y de otros dos abades, tomándolas de un antiquísimo manuscrito de su biblioteca.

-
Beato Juan Antonio Farina, fundador italiano († 1888) Sacerdote de extraordinaria espiritualidad y de gran generosidad apostólica, Juan Antonio Farina puede ser considerado uno de los obispos más insignes del siglo XIX italiano. Fue el fundador de las Hermanas Maestras de S. Dorotea Hijas de los Sagrados Corazones, que actualmente se encuentran en varias partes del mundo con actividades educativas, asistenciales y pastorales. riginario de Gambellara (Vicenza), lugar en el que nació el 11 de enero de 1803 de Pedro y Francisca Bellame, Juan Antonio Farina recibió la primera formación bajo la tutela de su tío paterno, un santo sacerdote que fue para él un verdadero maestro del espíritu además de su preceptor, ya que todavía no existían las escuelas públicas en los pueblos pequeños. A los quince años entró en el seminario diocesano de Vicenza. El 14 de enero de 1827 recibió la ordenación sacerdotal y poco después obtuvo el diploma que lo habilitaba a la enseñanza en las escuelas de primaria. Después de una primera grave enfermedad en 1886, sus fuerzas físicas se fueron debilitando gradualmente hasta el momento en que un ataque de apoplejía lo llevó a la muerte el 4 de marzo de 1888.

-Beatos Miecislao Bohatkiewicz, Ladislao Mackowiak y Estanislao Pyrtek, sacerdotes y mártires en Belarus († 1942) Miecislao Bohatkiewicz, sac erdote de la dioceses de Pinsk, nació el día primero de enero del año de mil novecientos cuatro en Kriukai (a.k.a Krykaly), Marijampole rajonas (Lituania), Ladislao Machowiak, sacerdote de la arquidiócesis de Vilnius, nacido el día catorce de noviembre del año de mil novecientos diez en Sytki (Podlaskie, Polonia) y Estanislao Pyrtek, sacerdote de la arquidiócesis de Vilnus, nació el día veintiuno de marzo del año de mil novecientos trece en Bystra Podhalanska (Malopolskie, Polonia) estos tres Beatos, fueron martirizados el mismo día cuatro de marzo del año de mil novecientos cuarenta y dos en Berezovichi (a.k.a Berezwecz), Hrodzyenskaya voblasts' (Belarus) Miecislao a la edad de treinta y ocho años, Ladislao a la edad de treinta y un años, y Estanislao a la edad de veintiocho años. Sus procesos de beatificación fueron iniciados el día diez de marzo del año de mil novecientos noventa y dos o el día veintinueve de abril del año de mil novecientos noventa y cuatro, la Congregación para las Causas de los Santos (CCS) les dio como número de protocolo el mil ochocientos cuarenta y cuatro, su Santidad el Papa Juan Pablo II aprobó sus martirios y los declaró dignos de veneración -"Venerable s"- el día veintiséis de marzo del año de mil novecientos noventa y nueve, finalmente, los beatificó el día trece de junio del año de mil novecientos noventa y nueve en Varsovia (Polonia) junto con otros ciento cinco siete mártires de la persecución europea por milicianos nazistas, este mismo día fueron beatificados los Venerables Siervos de Dios: El laico y fundador Edmundo Bojanowski (Agosto 7) y la Madre fundadora Regina Protmann (Enero 18); si se obtiene un favor o gracia especial atribuida por la intercesión de los Beatos Miecislao Bohatkiewicz, Ladislao Mackowiak y Estanislao Pyrtek o de los ciento ocho mártires, por favor hacer comunicar a su causa de beatificación: Postulacja Generalna Procesu Meczenników Kosciola w Polsce, ul. Karnkowskiego 3, 87-800 Wloclawek, Polonia.

-Beata Placida Viel, religiosa francesa († 1877) Victoria Eulalia Jacqueline Viel, que un día sería superiora general de las Hermanas de las Escuelas Cristianas, nació en el pueblecito normando de Val-Vacher. Era la octava hija de un agricultor y su instrucción se redujo a siete años de escuela primaria, en la ciudad de Quettehou. La beata era seria y tímida por temperamento. Hasta los diecisíete años, vivió la existencia tranquila y ordenada de una hija de agricultor, encargada de hacer casa a su hermano. A esa edad fue a visitar a una tía suya, que era religiosa en el convento de Santa María Magdalena Postel, en Saint-Sauveur-le- Vicomte. La visita impresionó tanto a la joven, que decidió ingresar en la comunidad. Fue admitida y tomó el nombre de Plácida. La madre Postel, que tenía ya ochenta años, vio en la joven religiosa a una sucesora ideal para el gobierno de la congregación. Así pues, cuando Plácida terminó sus dos años de noviciado, asistió a unos cursos intensivos en la escuela normal de Argentan y después fue nombrada profesora en un pensionado. Al mismo tiempo, la santa fundadora la iba iniciando en los deberes y responsabilídades de la administración y aun la mandó a abrir algunas nuevas casas. La vida de la beata fue muy sencilla en todos sentidos. Su muerte ocurrió el 4 de marzo de 1877, cuando tenía sesenta y dos años de edad. Plácida Viel fue beatificada en 1951.

-San Appiano de Comachio, monje. En Comacchio, en la provincia de Flaminia, san Apiano, monje, que, enviado desde el monasterio de Pavía, llevó en esta ciudad vida eremítica (s. VIII).

-San Basino de Treveri, obispo. En Tréveris, de Renania, en Austrasia, san Basino, obispo, de la familia de los duques del reino de Austrasia, que primero fue monje, después abad de San Máximo de Tréveris y, elevado finalmente a la sede episcopal de la ciudad, aprobó la fundación del monasterio de Epternach, realizada por santa Irmina.

-San Cayo, oficial del palacio de Diocleciano.

-Santos Arquelao, Cirilo y Focio y diecisiéte compañeros, mártires. En Nicomedia, en Bitinia (s. III/IV).

-San Leodowaldo, obispo de Avranches, 630.

-Beatos Cristóbal Bales, presbítero, Alejandro Blake y Nicolás Horner, mártires en Londres, Inglaterra el 4 de marzo del año 1590. Mártires, los cuales, durante la persecución bajo el reinado de Isabel I, recibieron al mismo tiempo la corona de la gloria (1590). El Sacerdote Cristóbal Bales fue beatificado en el año mil novecientos veintinueve, mientras que los laicos Nicolás Horner y Alejandro Bake fuero beatificados en el año de mil novecientos ochenta y siete.

-Beato Humberto III de Saboya, conde nacido en Avigliana (Torino, Italia) en el año 1135, y muerto en Chambéry, Saboya el día 4 de marzo del año 1189, emblemas: Corona y Cetro. Apodado el Santo, Conde de Saboya desde 1148 hasta 1189. Sus padres eran Amadeo III de Saboya y Mahaut (o Mafalda, o Matilda) de Albon, hermana de Guy IV de Dauphinois. Su día conmemorativo es el 4 de marzo. Humberto III, que reinó a partir de 1149 hasta 1189… era un hombre de irresoluto espíritu que no el gustaba la dignidad de príncipe y que prefirió la reclusión en un monasterio. Renunció solamente su estado elegido de celibato para dar a su tierra un heredero.
Su primera esposa murió jóven; su segunda unión terminó en divorcio. Los nobles y el pueblo de Saboya le pidieron que se casara con otra vez. Esta tercera esposa le dio dos hijas, y a Humberto procurado por volver a la vida monastic se casó otra vez. Esta cuarta esposa, Beatriz, le dio un hijo que lo sucedería en el trono.
www.oremosjuntos.com/Santoral/Marzo4.html