En la Arquidiócesis de México, recientemente diez jóvenes realizaron sus votos perpetuos como religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús y escogieron vivir hasta el final de sus vidas en un convento. Pero, en la actualidad, ¿son necesarias las monjas de clausura?
Muchas veces cuando se piensa en este estilo de vida, las personas se imaginan a mujeres encerradas, alejadas del mundo, con problemas para relacionarse, frustradas o con alguna decepción amorosa, gente misteriosa que no hace nada productivo y que sólo se dedican a rezar.
El Papa Francisco, en su mensaje a las Monjas de Clausura que dio en su Visita Pastoral a Asís en el 2013, explicó que "la normalidad de nuestro pensamiento diría que esta religiosa está aislada, sola con el Absoluto, sola con Dios; es una vida ascética, penitente".