09:29
Benedicto 16 - Nuevo Orden Mundial. Nuevo Orden Mundial ¿Una horrible Utopía?. Extractos tomados del libro titulado “Europe Today and Tomorrow” del Cardenal Joseph Ratzinger (Papa Benedicto XVI). Hoy …Más
Benedicto 16 - Nuevo Orden Mundial.

Nuevo Orden Mundial ¿Una horrible Utopía?.
Extractos tomados del libro titulado “Europe Today and Tomorrow” del Cardenal Joseph Ratzinger
(Papa Benedicto XVI).
Hoy nos encontramos en el medio de una Segunda Iluminación, que no solo ha dejado atrás el lema
Deus Sive Natura si no que también ha desenmascarado como irracional la ideología de la esperanza
marxista. En su lugar a propuesto un objetivo racional para el futuro, titulado El Nuevo Orden Mundial
y que se supone será en su turno la norma ética esencial. Éste continua participando con el Marxismo de
la idea evolutiva de un universo que apareció luego de un evento irracional y que fue formado por sus
reglas intrínsecas, las cuáles sin embargo distintas de las provisiones de las ideas ancestrales de la
naturaleza no pueden contener en su interior ninguna dirección ética.
El intento de deducir desde las reglas de juego evolutivo también las reglas de juego de la vida humana,
y de ésta forma desarrollar una nueva ética, es en realidad muy difundido, pero no muy convincente.
Existen cada vez más y más filósofos como Singer, Rorty, y Sloterdijk diciéndonos que el hombre tiene
ahora el derecho y el deber de construir un nuevo mundo sobre bases racionales. El Nuevo orden
mundial, una necesidad que no puede ser puesta en duda, dicen ellos, tiene que ser un orden mundial de
racionalidad.
Hasta aquí todos ellos están de acuerdo. ¿Pero qué es racional? El criterio de la racionalidad ha sido
trazado exclusivamente desde experiencias de producción tecnológicas sobre fundamentos científicos.
Este tipo de racionalidad existe en sentido de funcionalidad, eficiencia, incremento en la calidad de

vida. La explotación de la naturaleza que ésta conectada con ella, cada vez más se hace un problema,
debido a peligros ambientales que se están volviendo dramáticos.
Mientras tanto, la manipulación del hombre por el hombre procede aceleradamente incluso con aún
mayor desvergüenza. Las visiones de Huxley están definitivamente haciéndose una realidad: el ser
humano no deber ser nunca más creado irracionalmente sino producido racionalmente.
Pero el hombre, como un producto, está a la disposición del hombre. Los especímenes imperfectos son
desechados, hasta desarrollar al hombre perfecto vía planificación y producción. El sufrimiento debe
desaparecer; la vida no puede ser sino placentera.
Semejantes visiones radicales son todavía instancias aisladas, en su mayoría atenuadas en muchas
formas, pero cada vez más su principio de conducta es afirmado, el cuál dice, que es permisible al
hombre el hacer todo lo que es capaz de hacer.
Tal posibilidad se hace un criterio que es suficiente para sí mismo. En un mundo que es entendido en
una forma evolutiva, es también en sí mismo evidente, que no puede haber ningunos valores absolutos,
cosas que son siempre malas o cosas que son siempre buenas; en cambio, la ponderación de los bienes
es la única vía para discernir las normas morales.
Esto, sin embargo significa, que altos propósitos como por ejemplo, presuntos resultados
experimentales para la cura de las enfermedades, justifiquen incluso la explotación del hombre, con tal
que el bien anticipado aparezca suficientemente grande.
Pero de esta manera, nacen nuevas formas de opresión y surge una nueva clase dominante. Por ultimo,
el destino de otros hombres es decidido por aquellos que tienen el poder científico a su disposición y
por aquellos que manejan las finanzas. Se hace una obligación el no permanecer atrasado en
investigaciones de donde no hay escapatoria y que estas mismas determinan la dirección a seguir. ¿Que
consejo puede darse a Europa y al mundo ante esta situación?
Hoy en día, una característica, específicamente Europea parece ser, la separación de todas las
tradiciones éticas y de la exclusiva dependencia en razonamientos tecnológicos y sus posibilidades.
¿Pero no llegara a ser un orden mundial con estas fundaciones en la realidad una utopía horrible?
¿Acaso Europa no necesita tal vez, o acaso el mundo quizá no necesita precisamente algunos elementos
correctivos derivados de su gran tradición y de la gran tradición ética de la humanidad? La inviolable
naturaleza de la dignidad humana tiene que ser el pilar fundamental e intocable de las regulaciones
éticas. Solamente si el hombre reconoce que él es un fin (y no un medio), solamente si el ser humano es
sagrado e inviolable, podremos tener confianza entre nosotros y podremos vivir en paz. No hay
ponderación de los bienes que pueda justificar el tratar al hombre como un material experimental para
fines superiores.
Solamente si vemos aquí algo absoluto, situado sobre todos los intentos de ponderar los bienes,
actuaremos en una verdadera forma ética y no por medio de cálculos. La inviolabilidad de la dignidad
humana significa también que ésta dignidad es válida para todos, a aquellos que tienen un rostro
humano y pertenecen biológicamente a la raza humana. El criterio de la funcionalidad no puede tener
aquí ninguna validez. Incluso el …