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10 UN ERROR EN EL CIELO, Sembrando Esperando II. 10. UN ERROR EN EL CIELO Cada uno tiene que ser hoy una punta de lanza, es decir, tenemos que cambiar nuestro ambiente; nosotros somos los primeros que …Más
10 UN ERROR EN EL CIELO, Sembrando Esperando II.

10. UN ERROR EN EL CIELO

Cada uno tiene que ser hoy una punta de lanza, es decir, tenemos que cambiar nuestro ambiente; nosotros somos los primeros que tenemos que comenzar este cambio. Vivimos en medio de un ambiente permisivo y confuso, todos estamos expuestos a dejarnos guiar por el mal. El ambiente actual es tan fuerte, que es capaz de derrumbar al más fuerte. El ambiente es determinante, ante ambientes buenos, tendremos jóvenes buenos; ante ambientes malos y ambiguos, tendremos jóvenes volubles y altamente expuestos al camino del mal. Por eso, hoy las riendas las tenemos que llevar los que queremos un mundo mejor, y ahí estamos tú y yo. Te invito a esta aventura del bien, siguiendo el consejo de San Pablo: “venzamos el mal con el bien” (Rom 12, 21).

Cierta vez, le pregunté a Fray Macario, monje ermitaño del pueblo: ¿Por qué existen personas que salen fácilmente de los problemas más complicados, mientras que otras sufren por problemas muy pequeños, muriendo ahogadas en un vaso de agua? Él simplemente sonrió y me contó esta historia:

Era un sujeto que vivió amorosamente toda su vida. Cuando murió, todo el mundo dijo que se iría al cielo. Un hombre bondadoso como él solamente podría ir al paraíso. Ir al cielo no era tan importante para aquel hombre, pero igual, él fue para allá.

En esa época, el cielo todavía no había tenido un programa de calidad total. La recepción no funcionaba muy bien. La chica que lo recibió dio una mirada rápida a las fichas que tenía sobre el mostrador, y como no vio el nombre de él en la lista, le orientó para ir al infierno.

En el infierno, usted sabe cómo es. Nadie exige credencial o invitación, cualquiera que llega es invitado a entrar. El sujeto entró allí y se fue quedando.

Algunos días después, Lucifer llegó furioso a las puertas del paraíso para pedirle explicaciones a San Pedro. “¡Esto es sabotaje! Nunca imaginé que fuese capaz de una bajeza semejante. ¡Eso que usted está haciendo es puro terrorismo!”

Sin saber el motivo de tanta furia, San Pedro preguntó sorprendido, de qué se trataba. Lucifer, trastornado, gritó: “Usted mandó a ese sujeto al infierno y él está haciendo un verdadero desastre allí. Él llegó escuchando a las personas, mirándolas a los ojos, conversando con ellas. Ahora, está todo el mundo dialogando, abrazándose, besándose. ¡El infierno está insoportable, parece el paraíso!”. Y entonces hizo un pedido: “Pedro, ¡por favor, agarre a ese sujeto y tráigalo para acá!”.

Cuando Fray Macario terminó de contar esta historia me miró cariñosamente y dijo: “Vive con tanto amor en el corazón, que si por error fueses a parar al infierno, el propio demonio te lleve de vuelta al paraíso”.

El infierno lo podemos cambiar en paraíso, más aún, lo debemos cambiar, tal vez muchos vivan en la tierra en un infierno: rencores, fracasos, decepciones, mentiras, robos, violencia, injusticias, críticas, asesinatos, prepotencia, etc…

Aquí está el poder del amor que todo lo cambia, haciendo del infierno un verdadero paraíso, haz la prueba y verás qué fácil es…. No pierdas esta oportunidad: “VENCE EL MAL CON EL BIEN”.