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Padre Cantalamessa: la violencia no vence. “Cristo no vino con la sangre de otro, sino con la suya propia. No puso sus propios pecados en los hombros de los demás, sino que puso los pecados de los …Más
Padre Cantalamessa: la violencia no vence.

“Cristo no vino con la sangre de otro, sino con la suya propia. No puso sus propios pecados en los hombros de los demás, sino que puso los pecados de los demás sobre sus propios hombros”, resaltó el padre Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia, durante la celebración de la Pasión del Señor.

En este contexto, “el sacrificio de Cristo contiene un mensaje formidable para el mundo de hoy”, que condena la violencia, pero a su vez, la favorece y exalta. “Se rasgan las vestiduras frente a ciertos actos de sangre, pero no se dan cuenta de que se les prepara el terreno ”, a través de la publicidad, el placer de la noticia descrita de la manera más cruda, la difusión de ciertas películas o videojuegos.

“Una generación de jóvenes que ha tenido el rarísimo privilegio de no conocer una verdadera guerra – insistió el padre Catalamessa - se divierte a inventar pequeñas guerras, empujados por el mismo instinto que movía a la horda primitiva”.

El predicador no dejó de indicar con el dedo la violencia contra los niños, “de la que se han manchado también elementos del clero”, así como aquella contra las mujeres. Una violencia “tanto más grave ya que tiene lugar al abrigo de los muros del hogar, sin que nadie lo sepa, cuando incluso se justifica con prejuicios pseudoreligiosos y culturales”. Una violencia que condena a las víctimas a la soledad y la desesperación. “Esta es una ocasión - concluyó el religioso - para hacer comprender a las personas y a las instituciones que luchan contra ésto que Cristo es su mejor aliado”.