Irapuato
384.7K
04:53
11.09 S. Jean-Gabriel Perboyre Sp./Engl/Fr. by irapuato 11.09.2012 St Jean-Gabriel Perboyre Sp./Eng./Fr.More
11.09 S. Jean-Gabriel Perboyre Sp./Engl/Fr.
by irapuato 11.09.2012 St Jean-Gabriel Perboyre Sp./Eng./Fr.
Irapuato
✍️ Corrección: en diciembre del 2011: Visit/Visita a/Besuch Paris: Pt. 2, Chapelles.... 👍
Irapuato
👍 GRACIAS a ti por tus siempre amables palabras.. 😘
Josefina Rojo
Muy impresionante su vida y su suplicio, sobrecoje el corazón. Y es ejemplo de amor a Dios. Para invocarlo cuando se nos hace cuesta arriba serle fiel a Dios. muchas gracias por compartirnos a estos santos y beatos que no conoceríamos sin tu ayuda. Saludos en el Seño 🤗 😇 😇 😘
Irapuato
🤗 Buenas noches Josefina Rojo, MsPandeVida, Chavita.. 🤗 Buenos días, 48Josefina.. ✍️ A este santo lo veneré, en diciembre 2012, cuando fui a París.. 👍 😘 😇
Josefina Rojo
😇 😇 😇 😇 😘 😘 😘 😘 🙏 🙏 🙏 🙏
Irapuato
Saint Jean-Gabriel Perboyre
Lazariste, Martyr en Chine
(1802-1840)
Jean-Gabriel Perboyre naquit au diocèse de Cahors. Dès l'âge le plus tendre, il se fit remarquer par sa piété. Au petit séminaire, il fut aimé et vénéré de tous ses condisciples, qui le surnommèrent le petit Jésus. En rhétorique se décida sa vocation: "Je veux être missionnaire," dit-il dès lors. Il entra chez les Pères …More
Saint Jean-Gabriel Perboyre
Lazariste, Martyr en Chine
(1802-1840)
Jean-Gabriel Perboyre naquit au diocèse de Cahors. Dès l'âge le plus tendre, il se fit remarquer par sa piété. Au petit séminaire, il fut aimé et vénéré de tous ses condisciples, qui le surnommèrent le petit Jésus. En rhétorique se décida sa vocation: "Je veux être missionnaire," dit-il dès lors. Il entra chez les Pères Lazaristes de Montauban. "Depuis bien des années, dit un des novices confiés plus tard à ses soins, j'avais désiré rencontrer un saint; en voyant M. Perboyre, il me sembla que Dieu avait exaucé mes désirs. J'avais dit plusieurs fois: "Vous verrez que M. Perboyre sera canonisé." Lui seul ne se doutait pas des sentiments qu'il inspirait, et il s'appelait "la balayure de la maison". Ses deux maximes étaient: "On ne fait du bien dans les âmes que par la prière... Dans tout ce que vous faites, ne travaillez que pour plaire à Dieu; sans cela vous perdriez votre temps et vos peines."
Jean-Gabriel était remarquable par une tendre piété envers le Saint-Sacrement, il y revenait sans cesse et passait des heures entières en adoration: "Je ne suis jamais plus content, disait-il, que quand j'ai offert le Saint Sacrifice." Son action de grâces durait ordinairement une demi-heure. Envoyé dans les missions de Chine, M. Perboyre se surpassa lui-même.
Après quatre ans d'apostolat, trahi comme son Maître, il subit les plus cruels supplices. L'athlète de la foi, digne de Jésus-Christ, ne profère pas un cri de douleur; les assistants ne cachent pas leur étonnement et peuvent à peine retenir leurs larmes: "Foule aux pieds ton Dieu et je te rends la liberté, lui crie le mandarin. – Oh! répond le martyr, comment pourrais-je faire cette injure à mon Sauveur?" Et, saisissant le crucifix, il le colle à ses lèvres. Après neuf mois d'une horrible prison, il fut étranglé sur un gibet en forme de Croix.
www.magnificat.ca/…/saint_jean-gabr…
Irapuato
John Gabriel Perboyre was born in 1802 in the diocese of Cahors in France. From his earliest years he was noticed for his piety. As a young student in the minor seminary, he was loved and venerated by all his fellow disciples, who called him the Little Jesus. A year before he advanced to the Major Seminary, his vocation was decided upon: I want to be a missionary, he said, and he entered the …More
John Gabriel Perboyre was born in 1802 in the diocese of Cahors in France. From his earliest years he was noticed for his piety. As a young student in the minor seminary, he was loved and venerated by all his fellow disciples, who called him the Little Jesus. A year before he advanced to the Major Seminary, his vocation was decided upon: I want to be a missionary, he said, and he entered the Congregation of the missionaries of Saint Vincent de Paul at Montauban. One of the novices who later was confided to his care, said: For many years I had desired to meet a Saint, and when I saw Monsieur Perboyre, it seemed to me God had answered my wish. Several times I said, You will see that Monsieur Perboyre will be canonized.' The two maxims of this Novice Master were: One does good for souls only by prayer. In all that you do, work only to please God, otherwise you would waste your time and effort.
John Gabriel was remarkable by his tender devotion to the Blessed Sacrament. He returned to the chapel constantly and spent entire hours in adoration. I am never happier, he said, than when I have offered the Holy Sacrifice. His thanksgiving usually lasted for a half hour.
When sent to the missions of China, the young priest labored under the influence of a sustaining grace. Then, after four years of apostolate, betrayed as his Master had been, he was arrested and underwent the most cruel tortures. While they continued, this athlete of the faith, worthy of Jesus Christ, uttered not one cry of pain. Those in attendance could not conceal their astonishment and could scarcely hold back their tears. Trample on your God, and I will free you! the mandarin cried out. Oh! the martyr replied, how could I so insult my Saviour? And seizing the crucifix, he pressed it to his lips. In 1840, after nine months' confinement in a fearful prison, he was strangled on a gibbet in the form of a cross.
Reflection: Let us not forget to pray for missionaries, who are often isolated and seemingly abandoned amid the crosses of their difficult lives.
magnificat.ca/…/saint_john_gabr…
One more comment from Irapuato
Irapuato
Nació en Puech (Francia) en 1802. Desde temprana edad se manifestó su vocación y su destino. Frecuentaba las iglesias del lugar y, al parecer, uno de los sermones que escuchó le impresionó de tal manera que anheló desde aquel instante ser misionero y sufrir el martirio.
Poco después de cumplir quince años de edad ingresó en la congregación de san Vicente de Paul. En el transcurso del noviciado …More
Nació en Puech (Francia) en 1802. Desde temprana edad se manifestó su vocación y su destino. Frecuentaba las iglesias del lugar y, al parecer, uno de los sermones que escuchó le impresionó de tal manera que anheló desde aquel instante ser misionero y sufrir el martirio.
Poco después de cumplir quince años de edad ingresó en la congregación de san Vicente de Paul. En el transcurso del noviciado manifestó una conducta ejemplar; dedicaba todo el tiempo libre al estudio de los textos sagrados, la penitencia y la oración. A partir de 1823 insistió ante sus superiores en el deseo de dedicarse a las misiones de China.
En aquel tiempo el territorio de dicho país estaba vedado a los sacerdotes cristianos. Aquel que fuera descubierto tenía por delante la cárcel, las torturas y la muerte. Y aunque a Juan Gabriel Perboyre no le arredraba esta perspectiva, sus superiores no le otorgaron el ansiado permiso.
Después de cursar brillantemente los estudios de teología, se lo destinó como profesor al seminario de Saint-Flour. Tanto sobresalió en esta tarea, que años después, en 1832, fue designado subdirector del noviciado que los lazaristas tenían en París. Doce años tuvo que esperar para ver cumplidos sus deseos. En 1835 partió para Macao. Durante cuatro meses se aplicó al estudio del idioma chino, en el que alcanzó sorprendentes progresos con rapidez. Tuvo que disfrazarse y vestir a la usanza de los naturales del país; se hizo rapar la cabeza y se dejó crecer la coleta y los bigotes.
Le destinaron la misión de Honán. En el ejercicio de esta actividad se dedicó preferentemente a la salvación de los niños abandonados, de los que había gran número; los recogía, los alimentaba y educaba, instruyéndolos como podía en la doctrina. Viajaba a pie, a veces en lentos carros tirados por bueyes. Muchas veces se quedó sin comer, pasando las noches al descubierto, padeciendo el frío, el viento y la lluvia que lo calaba hasta los huesos; pero siempre con alegría, respirando el aire de la libertad, de la vocación conseguida y realizada, con la sangre ardiendo en el sacrificio y en la fe.
Dos años después fue enviado a la provincia de Hupeh, que sería el lugar de su martirio. En el año 1839 había irrumpido un violento brote de persecución. Por orden del gobernador la misión fue ocupada por las tropas. Los padres lazaristas que lograron escapar anduvieron errantes al sur del Yang-Tse Kiang, por los montes y las plantaciones de té y algodón. Deshecho de cansancio, Juan Gabriel Perboyre se detuvo en una choza, ocupada por un chino convertido que lo recibió con amabilidad. Mientras nuestro santo dormía, aquél lo delató a un mandarín, recibiendo en pago treinta monedas de plata. De aquí en más, el padre Perboyre recorrió un itinerario de sufrimientos. Fue llevado interminablemente de tribunal en tribunal, siendo azotado, escarnecido y torturado, puesto en prisión junto a malhechores comunes; con hierros candentes grabaron en su rostro caracteres chinos, pero fracasaron al querer que pisoteara un crucifijo.
Al año de ser capturado se dio fin a su martirio, en la capital, Wuchangfú, ahorcándolo en un madero con forma de cruz, el 11 de septiembre de 1840, junto con el padre Francisco Regis Clet, lazarista como él, después también beatificado.
www.magnificat.ca/…/san_juan_gabrie…