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Templo de San Bernardino de Siena, Xochimilco. mexicocityexplorer on Jun 14, 2009More
Templo de San Bernardino de Siena, Xochimilco.

mexicocityexplorer on Jun 14, 2009
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Historia del Convento y Parroquia de San Bernardino de Siena
Tomado del libro: Xochimilco y sus monumentos Históricos.
De Araceli Peralta Flores y Jorge Rojas Ramírez,
Departamento del Distrito Federal Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1992, México.

Situado en el centro de Xochimilco ya que en torno a el ha girado una buena parte de la historia de pueblo. "Tanto a los conquistadores …More
Historia del Convento y Parroquia de San Bernardino de Siena

Tomado del libro: Xochimilco y sus monumentos Históricos.
De Araceli Peralta Flores y Jorge Rojas Ramírez,
Departamento del Distrito Federal Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1992, México.

Situado en el centro de Xochimilco ya que en torno a el ha girado una buena parte de la historia de pueblo. "Tanto a los conquistadores como a los evangelios, la construcción de esta iglesia les sirvió como punto de cohesión e identidad social, en cuanto que le permitió una armonía entre el indígena, el español y los primeros mestizos.
Xochimilco hacia 1524. George Kubler, en su libro: Arquitectura Mexicana del siglo XVI señala, que la iglesia y en convento tuvieron varias etapas constructivas que abarcaron desde 1530 hasta el año 1600. Para 1538 San Bernardino contaba ya con convento; hacia 1546 fray Francisco de Soto, uno de los once compañeros de fray Martín de Valencia, tomo la dirección y la supervisión de la obra; en 1585 se terminaron los dormitorios, la iglesia, las celdas, las viviendas y las dependencias. Para 1609 funcionó el colegio conventual de Xochimilco en donde se dieron clases de retórica, teología, artes y oficios.
Gran parte del dinero que se requirió para llevar a cabo la obra fue aportado por los indios principales de Xochimilco, siendo Martín Cerón de Álvaro uno de los más generosos .
Ante la escasez de frailes, en 1538, los franciscanos decidieron retirar los que habían en Xochimilco, dejando el convento como visita del grande de México. Los indios se opusieron con ruegos y llantos a esta determinación, logrando que se quedaran dos frailes para su convento.
En 1569 moraban en el convento cuatro religiosos que tenían a su cargo el adoctrinamiento de cinco mil indios. Cuando Fray Jerónimo de Mendieta fue guardián del convento, los indios del pueblo se agruparon por barrios en el atrio para adoctrinarse y contarse. Hacia 1585 el número de evangelizadores aumentó a seis.
La iglesia y el convento de San Bernardino tuvo trece pueblos de visita: Santiago Tepalcatlalpan, San Lucas Xochimanca, San Mateo Pochtla, San Miguel Topilejo, San Francisco Tlalnepantla, San Salvador Cuautenco, Santa Cecilia Ahuautla, San Andrés Ocoyoacac, San Lorenzo Tlatecpan, San Martín Tiatilpan, Santa Maria Nativitas Zacapan y Santa Cruz Acalpixcan.
Otro suceso importante de índole religioso se dio en el siglo XVII. En este siglo había fuertes diferencias entre los frailes peninsulares y criollos por querer ocupar los cargos mas altos, por lo que los criollos de la Provincia del Santo Evangelio, escribieron a Paulo V desde Xochimilco -en enero de 1614- solicitándole que los favoreciera con estos cargos. Lograron obtener un orden a través de la cual tanto criollos como peninsulares podían turnarse cada tres años en el provincialato y otras jerarquías.
En cuanto a los bienes muebles de San Bernardino destaca el retablo mayor de Xochimilco, que data del siglo XVI solo comparable en calidad con el de Huejotzingo, Puebla y del que se han hecho estudios muy detallados de su composición, y es considerado como una obra de gran valor artístico e iconográfico.
Por lo que toca a los retablos laterales tenemos el de Cristo, ubicado en el segundo tramo del lado norte. Data del siglo XVI; esta incompleto en su base y en sus calles laterales. El de la Sagrada Familia localizado en el segundo tramo del lado sur, corresponde a los siglos XVII-XVIII. El de la Virgen Purísima ubicada en el tercer tramo del lado sur, es del siglo XII-XVIII (no se encuentra en el lugar original y esta incompleto en su base). El de Cristo situado en el cuarto tramo del lado sur, data del siglo XVI - XVII. Otro de Cristo localizado en el quinto tramo del lado sur, corresponde a finales del siglo XVII (esta incompleto en su base). El de la Virgen del Carmen con las ánimas del purgatorio ubicado en el quinto tramo del lado norte, es del siglo XVII. El del Martirio de San Pedro situado en el sexto tramo del lado sur, data del siglo XVII-XVIII, este retablo fue hecho sin tener un diseño arquitectónico y no tiene columnas, arquitrabes ni frasos. El de la pasión de Cristo situado en el sexto tramo del lado norte corresponde al siglo XVII (esta incompleto y se encuentra en malas condiciones de estabilidad): El de San Sebastián Mártir ubicado en el séptimo tramo del lado, es del siglo XVIII. Sobre la historia de este ultimo retablo García Granados dice que en 1576 la población de Xochimilco fue afectada seriamente por el cocolixtle, por lo que Fray Jerónimo de Mendieta echó suerte para saber a que santo debían encomendarse, saliendo agraciado el Apóstol Santiago. Pasado un año y en vista que la peste no disminuía decidió encomendarlos a San Sebastián, con lo que el cocolixtle desapareció. En agradecimiento a estos santos les mandó construir sus retablos a ambos lados del altar mayor.
Tanto en el templo como en el convento existen pinturas, esculturas y tallas de gran calidad realizadas por grandes artistas. De las pinturas destacan las de Echave Orio, padre e hijo probablemente Simón Pereyns, Sánchez Salmerón Caravaggio y Francisco Martínez. Sobresalen las culturas de Luis Arciniegas y Juan Martínez Montañés.
La fina silleria tallada en cedro rojo, compuesta por seis sítiales divididos por brazos, así como los dos púlpitos que se encuentran en el templo, fueron hechos por el ebanista Juan Rojas en el siglo XVIII.
A finales del siglo XIX, el arquitecto Mariano Lezano construyó un ciprés de estilo neoclásico que cubría buena parte del retablo mayor. Años más tarde el arquitecto Roberto Álvarez Espinoza realizó unos estudios y elaboró unos planos con objeto de retirar el ciprés argumentando que éste tapaba el retablo del siglo XVI.
La década de los sesentas fue una de las más difíciles en lo que corresponde a la restauración del templo y del convento, ya que se realizaron en ellos intervenciones que afectaron tanto elementos arquitectónicos como a los retablos, pinturas y esculturas. Dicho trabajos se hicieron sin contar con un proyecto de restauración que científicamente apoyará los criterios de conservación y tampoco se consideró aplicar la tecnología más apropiada para cada caso.
Cabe señalar que en los años sesenta el atrio de la iglesia suscitó conflictos al quererse utilizar este espacio para otros fines. De hecho la esquina suroeste se encontraba ocupada por las escuelas primarias Vicente Riva Palacio y la Ignacio Ramírez, lo que dio pauta para que surgieran solicitudes en las que se pedía construir en lo quedaba del atrio un deportivo, y poder utilizar ese espacio para llevar acabo exposiciones ganaderas. De los dos últimos proyectos ninguno fue aprobado y hasta los años setenta. Las primeras fueron reubicadas quedando de ese modo el atrio libre de construcciones ajenas a su uso original.
... Complementar el exconvento franciscano de Xochimilco es situarse en la mística del encuentro del hombre consigo mismo, con el universo y con lo sobrenatural. ... Los alarifes lograron con su modestia una obra sobria realizada con ayuda indígena en sus acabados, fundiéndose el arte indígena y la cultura occidental, reafirmando así el nuevo pensamiento español. ... El conjunto guarda los cánones y la organización especial clásica de los conventos de la Nueva España: El Templo tiene vista al oriente y el claustro al costado sur, que lo protege de los vientos dominantes. ... El atrio es una típica solución americana .
Servia como espacio intermedio entre el interior y el exterior, para llevar acabo en el ceremonias que permitieran una gran concentración de gente. ... El espacio interior... Originalmente tenía techumbre y alfarje de madera, que fueron posteriormente sustituidos por bóvedas. Esto hizo necesario un nuevo entendimiento en el acomodado de su necesario un nuevo entendimiento acomodado geometría integrado estribos y botares a la estructura, destacando una cuyo forma de arco llamarían los estudios de "por tranquil o rampante", el cual sigue en empuje natural de la bóveda como si fuera caída de agua .
... cabe señalar que este tipo de solución estructural fue típica de Xochimilco, con la idea de reforzar las capillas y los templos, contra el hundimiento y desplome, ya que el suelo es altamente compresible y débil. ...El templo cuenta con una fachada en la que destaca la portada... un arco de medio punto, pilastras empotradas y enjutas, rematando a las pilastras una ventana coral de perfil mixtilínea. La fachada culmina con un almenado que la asemeja a una construcción militar; de ahí la idea equivocada de haber sido este tipo de conventos mal llamados conventos fortaleza. Casi al nivel del almenado se encuentra un reloj que muestra el aporte del siglo XIX. ...Hay que destacar los contrafuertes y arbotantes que flanquean la construcción porque representan el avance tecnológico de la época y el perfecto conocimiento de los materiales utilizados. La cúpula del templo, se terminó er. 1700... El doctor Atl nos dice "es probable que (sea) la cúpula más antigua de México y por una rara coincidencia la que parece derivarse más directamente del gran domo de Bruneleschi". ...Cada espacio al interior de las crujías es necesario imaginarlo con su humilde mobiliario de madera aparente o acabado con aceite de linaza, compuesto por una lámpara de aceite para iluminar el recinto, una cama de tablas y una especie de cómoda o ropero.
En la parte exterior encontramos la capilla de la Tercera Orden, compuesta por una sola nave de cuatro tramos que corresponden a finales del siglo XVII, cuya portada en cierta forma nos recuerda la porciúncula puerta de acceso lateral a la nave del templo principal, misma que guarda un significado especial para la orden franciscana.

El convento de San Bernardino muestra en su conjunto, con orgullo, la mano de obra de quienes lo pensaron y lo hicieron, convirtiendo en poemas sintetizados en su arquitectura.
Investigación
Mara González Guinea

www.xochimilco.df.gob.mx/turismo/san_bernardino.html