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Sergio Borge
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Celebrazione del Mercoledì delle Ceneri - 2015/02/18 .Altro
Celebrazione del Mercoledì delle Ceneri - 2015/02/18

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Con el Papa Francisco
Oremos por el Bienaventurado Papa Francisco: “Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros” (Mateo 5,11-12).
Enseñanza: Mientras mantenemos nuestra fe y esperanza puestas …Altro
Oremos por el Bienaventurado Papa Francisco: “Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros” (Mateo 5,11-12).
Enseñanza: Mientras mantenemos nuestra fe y esperanza puestas en Dios, podremos sentirnos dichosos, porque nuestra alegría, no depende de las circunstancias, del que dirán, de los patrones sociales del éxito o fracaso, ni aún del placer o las tribulaciones, porque “Sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman; de aquellos que han sido llamados según su designio” (Romanos 8:28).
Bienaventurado cuando por causa del Señor, eres perseguido, humillado o juzgado, porque de la misma forma lo hicieron con los profetas y con nuestro señor Jesucristo. Que nunca, pero nunca, en nuestros corazones, valga más el pensamiento de los seres humanos, sino el pensamiento de nuestro Padre que está en los cielos. Porque, si nos debe importar lo que piense nuestro Padre de nosotros, en cada área de nuestras vidas, en cada momento, en cada oportunidad de contacto con el prójimo, que siempre prevalezca el amor, y ese don del servicio en la alegría, porque allí esta la santidad. Felices cuando no importa lo que digan algunos de nuestros hermanos de nosotros, sino lo que piense y diga Dios de nosotros. Que en el momento, que vivamos algún tipo de circunstancia donde somos perseguidos o despreciados, (inclusos por algunos que están dentro de la Iglesia), sentirnos bienaventurados, porque todo esta en las manos de Dios que nos ama, y así hicieron con los profetas de nuestro Padre. Aunque solo nos quede exclamar ¡Jerusalén, Jerusalén! ¿Por qué apedreas a tus profetas? Poder con el amor de Dios, perdonar, orar y amar a los que nos odian y desprecian, hasta buscar su bien y salvación.
Meditación: “Yahveh, ¿quién morará en tu tienda?, ¿quién habitará en tu santo monte? El que ando sin tacha, y obra la justicia; que dice la verdad de corazón, y no calumnia con su lengua; que no daña a su hermano, ni hace agravio a su prójimo; con menosprecio mira al réprobo, mas honra a los que temen a Yahveh; que jura en su perjuicio y no retracta, no presta a usura su dinero, ni acepta soborno en daño de inocente. Quien obra así jamás vacilará” (Salmo15). “Porque ¿busco yo ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O es que intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo” (Gálatas 1,10). Nuestra meta debe ser agradar a Dios, correspondiendo a su amor, agradarlos con las de misericordia, recordando que sin fe es imposible agradarlo. Procurando estar siempre disponibles y dignos para su servicio.