San Martiniano - 13 de febrero - no se dejó llevar por las apariencias. Subido por DIOCESISTV el 05/02/2009 Emitido en diocesisTV el 13-2-2009. "Los números uno", Encarni Llamas presenta una breve …Más
San Martiniano - 13 de febrero - no se dejó llevar por las apariencias.
Subido por DIOCESISTV el 05/02/2009
Emitido en diocesisTV el 13-2-2009. "Los números uno", Encarni Llamas presenta una breve biografía del santo de cada día.
-San Martiniano, ermitaño de Palestina, 830. Nació en Cesarea de Palestina durante el reinado de Constancio. A los 18 años se retiró a una montaña llamada "el lugar del Arca", donde vivió 25 años como ermitaño. Según la leyenda, para huir de una tentación colocó sus pies en una fogata y al quemarse gritó: "Si no puedo soportar este fuego, ¿cómo podré soportar el del infierno?". Un día decidió viajar a Atenas, donde a la edad de 50 años falleció. San Martiniano se retiró al desierto a la edad de 18 años. Llegóse allí el demonio a tentarlo. Estaba a punto de sucumbir y abandonar su celda, cuando fue detenido por este pensamiento: ¡Desdichado, Dios te ve! Rechazó la tentación y volvió a emprender, con mayor ardor, sus ejercicios de piedad. Redobló el demonio sus esfuerzos para arrancarlo de la soledad y arrojarlo al mundo, donde esperaba hacerlo abandonar el servicio de Dios: pero San Martiniano triunfó de sus ataques por medio del ayuno, la mortificación y la oración. Hay muchas razones para dudar aun de la existencia de Martiniano. La leyenda resumida arriba se encontrará en el Acta Sanctorum, febrero, volumen II.
Fuente: www.oremosjuntos.com
Subido por DIOCESISTV el 05/02/2009
Emitido en diocesisTV el 13-2-2009. "Los números uno", Encarni Llamas presenta una breve biografía del santo de cada día.
-San Martiniano, ermitaño de Palestina, 830. Nació en Cesarea de Palestina durante el reinado de Constancio. A los 18 años se retiró a una montaña llamada "el lugar del Arca", donde vivió 25 años como ermitaño. Según la leyenda, para huir de una tentación colocó sus pies en una fogata y al quemarse gritó: "Si no puedo soportar este fuego, ¿cómo podré soportar el del infierno?". Un día decidió viajar a Atenas, donde a la edad de 50 años falleció. San Martiniano se retiró al desierto a la edad de 18 años. Llegóse allí el demonio a tentarlo. Estaba a punto de sucumbir y abandonar su celda, cuando fue detenido por este pensamiento: ¡Desdichado, Dios te ve! Rechazó la tentación y volvió a emprender, con mayor ardor, sus ejercicios de piedad. Redobló el demonio sus esfuerzos para arrancarlo de la soledad y arrojarlo al mundo, donde esperaba hacerlo abandonar el servicio de Dios: pero San Martiniano triunfó de sus ataques por medio del ayuno, la mortificación y la oración. Hay muchas razones para dudar aun de la existencia de Martiniano. La leyenda resumida arriba se encontrará en el Acta Sanctorum, febrero, volumen II.
Fuente: www.oremosjuntos.com
MsPandevida
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
jardindelalma
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
48josefina
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
-San Martiniano, ermitaño de Palestina, 830. Nació en Cesarea de Palestina durante el reinado de Constancio. A los 18 años se retiró a una montaña llamada "el lugar del Arca", donde vivió 25 años como ermitaño. Según la leyenda, para huir de una tentación colocó sus pies en una fogata y al quemarse gritó: "Si no puedo soportar este fuego, ¿cómo podré soportar el del infierno?". Un día decidió …Más
-San Martiniano, ermitaño de Palestina, 830. Nació en Cesarea de Palestina durante el reinado de Constancio. A los 18 años se retiró a una montaña llamada "el lugar del Arca", donde vivió 25 años como ermitaño. Según la leyenda, para huir de una tentación colocó sus pies en una fogata y al quemarse gritó: "Si no puedo soportar este fuego, ¿cómo podré soportar el del infierno?". Un día decidió viajar a Atenas, donde a la edad de 50 años falleció. San Martiniano se retiró al desierto a la edad de 18 años. Llegóse allí el demonio a tentarlo. Estaba a punto de sucumbir y abandonar su celda, cuando fue detenido por este pensamiento: ¡Desdichado, Dios te ve! Rechazó la tentación y volvió a emprender, con mayor ardor, sus ejercicios de piedad. Redobló el demonio sus esfuerzos para arrancarlo de la soledad y arrojarlo al mundo, donde esperaba hacerlo abandonar el servicio de Dios: pero San Martiniano triunfó de sus ataques por medio del ayuno, la mortificación y la oración. Hay muchas razones para dudar aun de la existencia de Martiniano. La leyenda resumida arriba se encontrará en el Acta Sanctorum, febrero, volumen II.
Fuente: www.oremosjuntos.com
Fuente: www.oremosjuntos.com