Irapuato
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DIOCESISTV 9/9 S. Pedro Claver. Emitido en diocesisTV el 9-9-2008. "Los números uno", Encarni Llamas presenta una breve biografía del santo de cada díaMore
DIOCESISTV 9/9 S. Pedro Claver.
Emitido en diocesisTV el 9-9-2008. "Los números uno", Encarni Llamas presenta una breve biografía del santo de cada día
Irapuato
Primera Lectura (Lectio Divina)
1 Corintios 8, 1-13
Queridos hermanos: Ya sé que todos ustedes conocen lo que está
permitido con respecto a la carne inmolada a los ídolos. Pero,
¡cuidado!, porque el puro hecho de conocer, llena de soberbia; el
amor, en cambio, hace el bien. Y si alguno piensa que ese conocimiento
le basta, no tiene idea de lo que es el verdadero conocimiento. Pero
aquel que ama …More
Primera Lectura (Lectio Divina)
1 Corintios 8, 1-13
Queridos hermanos: Ya sé que todos ustedes conocen lo que está
permitido con respecto a la carne inmolada a los ídolos. Pero,
¡cuidado!, porque el puro hecho de conocer, llena de soberbia; el
amor, en cambio, hace el bien. Y si alguno piensa que ese conocimiento
le basta, no tiene idea de lo que es el verdadero conocimiento. Pero
aquel que ama a Dios, es verdaderamente conocido por Dios.

Ahora bien, con respecto a comer la carne ofrecida a los ídolos,
sabemos que un ídolo no representa nada real y que no hay más que un
solo Dios. Pues, aun cuando se hable de dioses del cielo y de la
tierra, como si hubiera muchos dioses y muchos señores, sin embargo,
para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo
procede y es nuestro destino, y un solo Señor Jesucristo, por quien
existen todas las cosas y por el cual también nosotros existimos.

Mas no todos saben esto. Pues algunos, acostumbrados a la idolatría
hasta hace poco, siguen comiendo la carne como si estuviera consagrada
a los ídolos, y puesto que su conciencia está poco formada, pecan. No
es, ciertamente, la comida lo que nos hará agradables a Dios, ni vamos
a ser mejores o peores por comer o no comer. Pero tengan cuidado de
que esa libertad de ustedes no sea ocasión de pecado para los que
tienen la conciencia poco formada. Porque si a ti, que sabes estas
cosas, te ve alguien sentado a la mesa en un templo de los ídolos, ¿no
se creerá autorizado por su conciencia, que está poco formada, a comer
de lo sacrificado a los ídolos?

Entonces, por culpa de tu conocimiento haces que se pierda el hermano
que tiene la conciencia poco formanda, por quien murió Cristo. De esta
manera, al pecar ustedes contra sus hermanos, haciendo daño a su
conciencia poco formada, pecan contra Cristo. Por tanto, si un
alimento le es ocasión de pecado a mi hermano, nunca comeré carne para
no darle ocasión de pecado.

+ Meditatio
En este pasaje san Pablo nos destaca la importancia que tiene, para la
salvación de los demás y la nuestra propia, el buen testimonio. No
podemos, por tanto, decir: "Esta es mi vida y yo hago con ella lo que
me parece". Hemos sido bautizados y la mayoría de la gente nos
reconoce como cristianos, por ello nuestro mal testimonio hace caer en
pecado a muchos de nuestros hermanos que, teniendo una conciencia mal
formada y viendo nuestro mal ejemplo, se sienten invitados a
imitarnos, pensando que tal o cual cosa, si la hace mi hermano que
como yo es cristiano, "no ha de estar tan mal". No es raro
encontrarnos con cristianos que se emborrachan, que frecuentan lugares
poco cristianos (a veces nada cristianos), que maltratan a los
hermanos e incluso a la misma familia, que no van a misa, etc. Por
culpa de estos hermanos, muchos otros (principalmente los hijos o
hermanos) se sienten autorizados a hacer lo mismo pensando que esto no
"está tan mal", incluso lo justifican tanto que algunos hasta se
sienten con libertad para el domingo recibir la comunión. Con este
ejemplo no sólo se lleva al pecado al hermano, sino que este pecado de
mi hermano tiene también consecuencias en mi vida espiritual ya que de
alguna manera yo contribuí a este.

Hermanos, si somos cristianos, debemos portarnos como tales.

+ Oratio
No permitas, Dios mío, que en algún momento sea piedra de tropiezo
para alguien. Ayúdame a que tu luz brille en mí y enséñame a
sacrificarme por aquellos que son más débiles en la fe. Señor, lléname
de amor por las almas, de tal modo que pueda donar mi vida para que
sea testimonio veráz de tu presencia, en este mundo, en todo momento.

+ Operatio
Hoy convesaré con alguien que apenas vaya iniciando su camino de fe y
lo estimularé honrando cualquier esfuerzo que haya hecho hasta ahora.
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El Evangelio de hoy
Lucas 6, 27-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Amen a sus enemigos,
hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen
y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla,
preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también
la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo
reclames.

Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si
aman sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario? También
los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo a los que
les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo mismo hacen los
pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿qué hacen de
extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores, con
la intención de cobrárselo después.

Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin
esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del
Altísimo, porque él es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean
misericordiosos, como su Padre es misericordioso.

No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados;
perdonen y serán perdonados; den y se les dará: recibirán una medida
buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su
túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos".

+ Reflexión
El cristiano es, en definitiva, una persona distinta a las demás. Sus
criterios no van muy de acuerdo con los del mundo, pues ha adoptado la
"ilógica" manera de pensar de su Maestro. Lo más extraño de todo es
que a pesar de lo ilógica que parece la enseñanza de Jesús es la única
que nos garantiza la verdadera felicidad. Y es que quien sigue de
cerca a Jesús aprende a dar y no sólo a recibir; a perdonar, a pesar
de ser el ofendido; a amar cuando sólo se recibe ingratitud.
Curiosamente, quien obra así, experimenta una gran alegría y sobre
todo una profunda paz, sin embargo, todo esto sólo pude ser conocido y
vivido desde adentro. Es decir, es necesario, por un lado buscar el
vivir de acuerdo al Evangelio, pero por otro y quizás más importante,
permitirle al Espíritu Santo conducir nuestra vida. Seamos hombres y
mujeres diferentes, auténticos seguidores del Maestro, y mostrémosle
al mundo que en lo "ilógico" del Evangelio está la felicidad.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.

Pbro. Ernesto María Caro