Francisco trata de vender la herejía como “magisterio auténtico”
Las Acta Apostolicae Sedis, el boletín oficial de la Santa Sede, no solamente publicó la aprobación del papa Francisco de una interpretación herética de Amoris Laetitia, sino que incluso la etiqueta como “magisterio auténtico”.
La carta privada de Francisco está ahora promovida a la condición de una “carta apostólica” e incluye un decreto de junio de 2017 del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin. El decreto declara que ambos documentos, los lineamientos heréticos de los obispos de la Región Buenos Aires y la carta de aprobación de Francisco respaldan el carácter de “magisterio autentico”. Este término está vinculado, en el canon 752 del Derecho Canónico, a un “asentimiento religioso del intelecto y de la voluntad”.
El “magisterio autentico de Francisco contradice directamente el “Magisterio autentico del Catecismo, que en el n. 1650 declara “por fidelidad a las palabras de Jesucristo” que la nueva unión de los católicos divorciados que se vuelven a casar “no puede ser reconocida como válida, si era válido el primer matrimonio”. Y “si los divorciados se vuelven a casar civilmente, se ponen en una situación que contradice objetivamente a la ley de Dios”.
Imagen: © Jeffrey Bruno, CC BY-NC-ND, #newsQaifhxsstz
La carta privada de Francisco está ahora promovida a la condición de una “carta apostólica” e incluye un decreto de junio de 2017 del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin. El decreto declara que ambos documentos, los lineamientos heréticos de los obispos de la Región Buenos Aires y la carta de aprobación de Francisco respaldan el carácter de “magisterio autentico”. Este término está vinculado, en el canon 752 del Derecho Canónico, a un “asentimiento religioso del intelecto y de la voluntad”.
El “magisterio autentico de Francisco contradice directamente el “Magisterio autentico del Catecismo, que en el n. 1650 declara “por fidelidad a las palabras de Jesucristo” que la nueva unión de los católicos divorciados que se vuelven a casar “no puede ser reconocida como válida, si era válido el primer matrimonio”. Y “si los divorciados se vuelven a casar civilmente, se ponen en una situación que contradice objetivamente a la ley de Dios”.
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