“A menos que se haga algo rápidamente, Europa corre el riesgo de padecer un colapso demográfico total”, según Antoine Renard, presidente de la Federación de Asociaciones de Familias Católicas en Bruselas.
[Ya es evidente que la ideología anti-familia de los partidos políticos reinantes no permitirá que se tomen esas medidas].
Al hablar el 19 de abril en Catholic News Service, Renard reclama un apoyo político para comenzar familias. Los gobiernos deben “poner a la familia en el centro de las políticas nacionales”.
En el 2015, la Unión Europea tuvo 1,58 nacimientos vivos por mujer. El nivel de reemplazo debería ser de alrededor de 2,1 nacimientos por mujer.
Políticos fracasados como Angela Merkel tratan de encubrir los desastrosos resultados de sus políticas sobre la familia con la sustracción de personas del Tercer Mundo, privando a esos países de su juventud y creando una catástrofe demográfica también allí.
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