Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Entrevista

Margarita del Val: "Los vacunados tienen que hacer el esfuerzo de no contagiar al resto"

La inmunóloga y viróloga Margarita del Val (Madrid, 1959) investiga en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y coordina la plataforma Salud Global del CSIC desde el día 1 de la pandemia.

La bioquímica Margarita del Val ofreció una charla ‘online’ para Fundación Ibercaja.
La bioquímica Margarita del Val ofreció una charla ‘online’ para Fundación Ibercaja.

Como los niños cuando van de viaje, tras casi un año de pandemia preguntamos ¿cuánto falta?

Las reglas de juego del virus son las mismas que al principio del partido. Mientras haya personas vulnerables al virus, seguirá circulando. Estamos en invierno y el riesgo de contagio en interiores es 10 veces superior que al aire libre. Es un momento de mucho riesgo. Estamos controlando la cuarta oleada, pero el virus se nos desmanda en cuanto relajamos medidas. Cuando tengamos una vacuna que sepamos que protege de los contagios –y aún no lo sabemos de ninguna–, podrán cambiar las reglas de juego.

"Por ahora, tenemos vacunas que protegen de la enfermedad, pero no de la pandemia. No protegerían a la sociedad, solo a la persona que está vacunada"

Entonces, ¿qué podemos esperar de estas vacunas?

Las vacunas que tenemos ahora son muy buenas para evitar el sufrimiento. Van a evitar muertes, ingresos en uci, hospitalizaciones y enfermedades graves y moderadas. También los síntomas leves, aunque no en todas las personas vacunadas. Las siguientes oleadas estresarán menos el sistema sanitario. Pero aún no sabemos si las personas vacunadas que se infecten, aunque sean asintomáticas, pueden ser contagiosas. Igual que los asintomáticos contagiosos que conocemos. Por eso tienen que mantener todas las medidas de seguridad. Tanto hasta que ellos estén protegidos como más adelante, porque nos pueden contagiar a los demás. Por ahora, tenemos vacunas que protegen de la enfermedad, pero no de la pandemia. No protegerían a la sociedad, solo a la persona que está vacunada.

"Aún no sabemos si las personas vacunadas que se infecten, aunque sean asintomáticas, pueden ser contagiosas"

¿Y hará falta vacunar a los jóvenes?

Se vacuna cuando se obtiene un beneficio. En los mayores está claro: les protege del sufrimiento. Se vacunará a los jóvenes cuando a ellos les traiga algún beneficio, como que dejen de contagiar. Por eso es tan importante saber si las vacunas bloquean el contagio.

Los mayores vacunados hablan de sus lógicas ganas de abrazar a sus nietos, pero la vuelta a la normalidad va a tardar.

Los abuelos ahora podrán visitar a sus nietos sin miedo a morir por esa visita. Un paso adelante fantástico. Pero tienen que saber que el cuidado que hemos puesto en no contagiarles, ahora lo tienen que poner ellos: los vacunados tienen que hacer el esfuerzo de no contagiarnos a los demás, porque hay muchas personas de su edad o de grupos de riesgo –con hipertensión, diabetes del adulto, obesos…– que no están vacunadas. Quedan muchas personas por vacunar, y vamos despacio no porque seamos muy malos pinchando, sino porque no hay suficientes dosis.

"El rastreo sigue siendo vital: tenemos que saber si el origen de un contagio es un vacunado. Porque como estemos aumentando el número de asintomáticos contagiosos y relajemos las medidas, nos podemos encontrar con un problema fuerte"

¿La inmunidad de grupo es un espejismo?

Solo se consigue con una vacuna que bloquee la transmisión. Y no la tenemos todavía. No sabemos si la tenemos. Tenemos que analizarlo. Estas vacunas actuales, en los experimentos preclínicos en animales, se vio que no protegían de la multiplicación del virus en la nasofaringe, por eso es de esperar que tampoco lo hagan en las personas. Hay que observarlo, analizarlo científicamente. El rastreo ha sido siempre vital, pero ahora también; tenemos que saber si el origen de un contagio es un vacunado. Porque como estemos aumentando el número de asintomáticos contagiosos y relajemos las medidas, nos podemos encontrar con un problema fuerte. Insisto en que se rastree a fondo y se permita a los investigadores acceder a los datos. Necesitamos saber, con estudios bien diseñados, si las personas vacunadas pueden ser asintomáticos contagiosos.

"Si tenemos una vacuna que no evita que el virus se extienda, no podemos ni pensar en la inmunidad de grupo"

Inmunidad de grupo quiere decir que cuando hay bastantes personas vacunadas, las que no lo están también están protegidas porque el virus no se extiende. Pero si tenemos una vacuna que no evita que el virus se extienda, no podemos ni pensar en la inmunidad de grupo.

Entonces ¿queda pandemia para rato?

No. De aquí al verano tendremos que saber, en algún lugar del mundo, cuánto protege cada vacuna de la transmisión, cuánto protege a los vacunados de contagiarse. Tendremos que esperar unos cuantos meses para saberlo, pero cuando lo sepamos, ya podremos evaluar en cuál de los dos caminos estamos. En cualquier caso, va a haber vacunas de segunda, tercera y cuarta generación.

Tenemos las de Pfizer y Moderna, acaba de llegar la de Astra Zeneca, que aquí no se va a administrar a mayores de 55 años. ¿Hay vacunas mejores y peores?

Hay vacunas que todavía no se sabe si son eficaces para mayores de 55 años y precisamente porque somos rigurosos, solo se les administrarán si hay evidencia científica de que les protegen. El sistema inmunitario se vuelve más débil al cumplir años y puede que estas vacunas no lo entrenen suficientemente bien para que les proteja.

"La paradoja es que gracias a la velocidad con que se han hecho los ensayos clínicos, estas vacunas tienen un perfil de seguridad superior a cualquier otra"

Y a usted ¿cuál le convence más?

Me convencen todas. Es espectacular la seguridad que tienen. La paradoja es que gracias a la velocidad con que se han hecho los ensayos clínicos, tienen un perfil de seguridad superior a cualquier otra vacuna de la historia.

Habitualmente los ensayos clínicos se hacen poquito a poquito y los datos de los efectos adversos a las seis semanas de la vacunación se analizaban año y pico o dos años después. Ahora, en cinco meses se ha vacunado a cinco veces más voluntarios. No se ha recortado nada en seguridad. A continuación, se ha empezado a vacunar a millones de personas en el mundo. Llevamos más de 100 millones vacunados y se les está mirando con lupa. En un par de meses, hemos logrado vacunar a tantas personas como en 10 años con la última vacuna que se introdujo en España, la vacuna del papiloma para las chicas. En meses, tenemos la información de seguridad absolutamente sólida. Además, no tienen efectos adversos graves. El único, y se pudo saber a los 10 días de salir al mercado, son alergias fuertes que causa la vacuna de Pfizer en 1 de cada 100.000 vacunados. Se combate quedándose 15-30 minutos en la consulta tras ser vacunados y, así, si ocurre, con una inyección de epinefrina se controla. Son muy seguras, son fantásticas.

Y también las que van a venir van a ser muy seguras, debido a que los ensayos clínicos se han hecho muy rápido y con más voluntarios que nunca, gracias a haber invertido más dinero que nunca. El dinero público de los Estados ha precomprado dosis para financiar estos ensayos y para que se construyan las plantas de fabricación de las vacunas, más se tenían que construir.

"Un 60% de eficacia, quiere decir que habrá algunas personas que tendrán síntomas leves o moderados. Pero es suficiente si va a proteger de la muerte, de síntomas graves, de la hospitalización, de la uci"

¿Y en cuanto a eficacia?

La que tiene un número más alto parece mucho mejor que la que lo tiene más bajo, pero no nos fijemos en eso. La que tiene un número más alto quiere decir que casi ninguna persona vacunada tendrá síntomas leves y la que tiene un número más bajo, un 60%, quiere decir que habrá algunas personas que tendrán síntomas leves o moderados. Pero es suficiente si va a proteger de la muerte, de síntomas graves, de la hospitalización, de la uci. Es fantástico.

La rusa y las chinas parece que despiertan más desconfianza.

Vamos a hacer ya dos paquetes distintos. La rusa ya ha publicado sus datos y es tan buena, tan segura y eficaz, tan científicamente controlada como las de Pfizer y Moderna. Son muy buenas. Todavía no han pasado la evaluación de la Agencia Europea del Medicamento, y de la FDA de Estados Unidos no la han solicitado todavía; ahí el escrutinio es cien veces mayor que en una publicación científica. Las chinas aún no han proporcionado esta información.

El CSIC tiene tres en el horno, pero con otros tiempos.

Vamos con otros tiempos porque se ha invertido menos dinero en España de lo que se ha invertido en Europa y porque en investigación no se puede invertir de golpe. Hay que tener a los investigadores formados, y los hemos ido perdiendo. No hay más que ver lo mayores que son los líderes de estos proyectos de vacuna, porque no ha habido recambio de investigadores jóvenes. Y además no nos pueden decir de repente, vamos a financiar a 300 investigadores para que se pongan a trabajar en la vacuna, como ha hecho Biontech para la vacuna de Pfizer. Nosotros no tendríamos ni edificios de laboratorios para hacerlo. Eso no se improvisa. Hace falta tener continuamente investigación. No es como quien tiene un ejército haciendo maniobras y entrenándose, sin luchar en fuego real; cuando se invierte en investigación continuamente, lo que se tiene es generación continua de conocimiento. Y ese conocimiento luego vale.

Se sabía cómo hacer vacunas frente a un coronavirus, el de Oriente Medio, que infectó a muy pocas personas en el mundo, se sabía que esas vacunas funcionan muy bien, que previenen la transmisión de ese coronavirus, que previenen totalmente el contagio y la multiplicación del virus en el animal infectado. Y eso lo ha hecho el grupo español de coronavirus. Esa investigación nos ha valido para que, cuando empezamos, cientos de grupos en todo el mundo dijeran: las vacunas son posibles, adelante, vamos a por ellas, y, además, sabemos con qué proteína trabajar, con la proteína S. Con otras enfermedades infecciosas no tenemos esa información, son más difíciles que esta.

"La investigación no puede ser un campo que de repente un día se anega, hay que regarlo continuamente, establemente; en España se ha cuidado muy poco"

Gracias a la investigación previa, se ha podido reaccionar muy fuerte, con todo nuestro esfuerzo, pero con menos medios no se puede ir más rápido. En España la investigación, en comparación con otros países de Europa -con Portugal sin ir más lejos- se ha cuidado muy poco. Se ha considerado un lujo del que prescindo cuando hay crisis y al que no vuelvo cuando pasa la crisis. Desde la crisis de 2009 no hemos levantado cabeza. Al contrario, nos hemos ido hundiendo cada vez un poco más porque hemos perdido generaciones, 'cohortes', promociones de chicos jóvenes que no han visto futuro y se han ido. Ahora se está invirtiendo en investigación, pero esto no puede ser un campo que de repente un día se anega, hay que regarlo continuamente, establemente.

Británica, brasileña, sudafricana… Las nuevas variantes nos asustan.

Asustan, y los científicos debemos estar en alerta para estudiarlas. Punto. Es difícil saber si son o no más contagiosas porque es difícil diferenciar el comportamiento del virus del comportamiento humano y las medidas que tomamos. Aunque este virus varía poco, era de esperar que variase, es ley de vida de todo organismo vivo.

Si son más contagiosas se sabrá más adelante, pero se combaten exactamente de la misma manera sean más o menos mortales o contagiosas, así que no busquemos excusas ni nuevas razones para no cumplir las normas o cumplirlas más.

"¿No es suficientemente grave la situación de todo el planeta, de mi barrio, de mi ciudad como para tomar todas las medidas que están en mi mano, haya una variante más o menos contagiosa o mortífera cerca?"

Si el contagio que tenemos no es suficiente para darnos cuenta, estamos un poco mal. Es demasiado contagio. Si 300 fallecimientos al día ahora en esta oleada de invierno no es suficiente, ¿nos van a convencer 400? Yo, de verdad, no lo entiendo. ¿No es suficientemente grave la situación de todo el planeta, de mi barrio, de mi ciudad como para tomar todas las medidas que están en mi mano, haya una variante más o menos contagiosa o mortífera cerca?

Desarrollar científicamente estas vacunas ha sido un reto, pero también lo es una campaña global de vacunación. En un mundo con países ricos queriendo garantizar sus dosis y países pobres. ¿Tan imposible sería suspender temporalmente las patentes de vacunas?

Si se hiciera, sería un problema porque no habría incentivo para asumir el riesgo que supone ponerse a producir vacunas. Hacen falta las patentes, pero también que haya más compromisos para producir vacunas y llevarlas a bajo coste a países con recursos medios y gratis a los países que no tienen recursos y ni siquiera han empezado a vacunar. Esa es la iniciativa Covax para un acceso equitativo mundial a las vacunas. Tenemos un buen precedente: las vacunas son el único medicamento para cuya distribución existe una cooperación internacional. Ya está lanzado el plan de este primer semestre y se están asegurando las mismas vacunas que nosotros consideramos buenas, Astra Zeneca y Pfizer para los países que puedan asumir las difíciles condiciones de conservación de esta última.

Hay un plan para vacunar al 3% de la población de estos países, los sanitarios de primera línea, que allí son el mayor frente a proteger porque tienen otras enfermedades, los sistemas sanitarios son menos robustos que los nuestros y el colapso ante la covid podría significar el colapso de las campañas de prevención de malaria, tuberculosis, enfermedades tropicales… Se quiere hacer una vacunación de muy alto impacto en el colectivo sanitario. Es otra estrategia, distinta a la de los países europeos, donde el mayor frente es el de las personas muy muy mayores, porque tenemos una expectativa de vida muy alta.

Este plan, que se quiere tener empezado en el primer semestre de 2021, necesita claramente más donaciones de los países con más recursos. España ha donado, en el Foro de la Paz de París de noviembre, como parte de Europa y como país individual. En nuestro país, debemos concentrarnos en vacunar los grupos de muchísimo riesgo y, en un momento dado, pensar en vacunar a otros países a nuestro alrededor, aunque solo sea por egoísmo, para poder movernos y recibir turismo. Porque sabemos que ninguna epidemia conoce fronteras. Ya vimos cómo llegó de China aquí en nada.

Las ucis de esta ola están llenas de reuniones navideñas. Después de lo ocurrido en Navidad ¿cuál es el mejor plan para Semana Santa?

Deberíamos comportarnos de forma que, viéndola en retrospectiva, podamos decir que por fin aprendimos a controlarlo en una época de ocio. Si no, vamos a tener oleadas que van a bajar un mes y a subir al siguiente.

Pero vemos que unos aceptan las recomendaciones y otros solo cuando se convierten en prohibiciones. Y gente que, en cuanto hay una regla, encuentra la manera ‘inteligente’ -porque se siente muy inteligente- de burlarla.

"Semana Santa está demasiado cerca y hay que seguir sabiendo que somos muchos los vulnerables, que las reglas del juego siguen siendo las mismas, que habrá todavía pocos vacunados, que todavía hará frío y que en interiores el riesgo es superior"

Tenemos que tener claro todos es que el virus se transmite por contacto entre personas y si estamos siempre en contacto con la misma persona, o nos lo hemos transmitido ya o no lo tenemos; si cambiamos muy frecuentemente de contactos, podemos contagiar a muchos sin saberlo. Semana Santa está demasiado cerca y hay que seguir sabiendo que somos muchos los vulnerables, que las reglas del juego siguen siendo las mismas, que habrá todavía pocos vacunados, que todavía hará frío y que en interiores el riesgo es superior.

El mejor plan para Semana Santa es esperar a que, al final de la primavera, en mayo o junio, esté suficiente población vacunada y tengamos más conocimiento.

Y usted ¿tiene fatiga pandémica?

A ratos. ¿Sabes qué me desespera? Cuando llegamos a la meseta y alguien dice "parece que la pandemia se ha acabado". Pienso ¿cómo pueden no entenderlo? El virus se sigue contagiando igual. Es una maratón. Si hacemos un esprint al principio, nos desfondamos. Tenemos que reservar fuerzas.

El jueves es el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, ¿un mensaje para las niñas y jóvenes?

Que las niñas y jóvenes que les guste la ciencia, saber cómo funcionan las cosas, entenderlo todo y contribuir ellas mismas a conocerlo se dediquen a una actividad que es muy bonita y útil, de servicio a la sociedad, con momentos difíciles, como todas las profesiones. Y si en su entorno hay gente que no lo entiende, que no se preocupen, por el camino se encontrarán con gente que les apoyará y les formará muy bien y lo disfrutarán mucho. A la gente creativa, que le gusta tener ideas, que no piensen que solo en las artes se puede ser creativo, también en la ciencia. Hay que ser riguroso, pero también en la música o al escribir un libro ¿verdad?

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