Por *Gian De Biase
Mucho se habla en los medios de un nefasto personaje, solo comparable en físico y en personalidad con los grandes criminales y asesinos de la historia, como el mafioso Al Capone o el narcotraficante Pablo Escobar, pues este sujeto, el teniente Diosdado Cabello es el narco que maneja el brazo armado y financiero de la dictadura socialista de Nicolás Maduro.
Cabello era teniente cuando se dejó seducir por la verborrea del extinto teniente Hugo Chávez, apoyándolo para realizar el intento de golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez en el año 1992. Frente al fracaso del golpe, Diosdado pasa a ser parte de la reserva, mientras Chávez iniciaba su articulación política.
Es así, como Diosdado Cabello y el actual dictador socialista Maduro, -quien fuera sindicalista y guardaespaldas de Chávez- empiezan una estrecha amistad que involucraría poder, narcotráfico, corrupción, asesinatos y la peor dictadura que Latinoamérica ha podido ver en toda su historia.
En el 2000, el teniente Cabello es nombrado vicepresidente por el recién electo Hugo Chávez, quien había cambiado la constitución, haciéndola más permisiva y autoritaria, reconcentrando todo el poder en la figura del presidente, que parece ser más un sátrapa, que el líder de un país republicano.
Durante el golpe de Estado de 2002, Diosdado es quien debe asumir la vicepresidencia, pero decide ocultarse. Retorna el 13 de abril, cuando ya la rebelión es apaciguada, aparece el vicepresidente Cabello, que es nombrado presidente interino y dice enviar un equipo de “élite” a rescatar al tirano de Chávez, que regresa más prepotente y autoritario que nunca, se consolida así su dictadura.
Cabello es nombrado ministro de Infraestructura (2003-2004). Posteriormente es electo gobernador de Miranda (2004-2008) y, al perder en su reelección contra Henrique Capriles, regresa al renombrado Ministerio de Obras Públicas y Viviendas (2009-2010). Continúa su trayectoria pública siendo electo diputado a la Asamblea Nacional (2011-2015), ejerce la presidencia de la misma durante el 2012-2013. Es reelecto para un segundo como diputado (2016-2020).
El teniente Cabello, durante el 2009 fue nombrado director de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), desde ese momento empezó el cambio de legislación para imponer la censura contra cualquier medio que se mostrara contrario al régimen socialista. Actualmente Cabello, es el 2do vicepresidente de la fraudulenta, ilegítima e ilegal Asamblea Nacional Constituyente.
El teniente golpista sigue propagando su discurso como demuestra en su programa “Con el mazo dando”, ahí demuestra lo más ruin, vulgar y soez de su personalidad, un hombre desalmado que haría lo que fuera por conservar su dinero y su poder.
¡Y vaya que ha amasado una fortuna! El gobierno de Estados Unidos de América le confiscó alrededor de 800 millones de dólares y una docena de propiedades en el mal llamado “imperio”, incluso un apartamento de lujo en el Central Park de New York. Su hija, la chavista Daniela Cabello, fue deportada intentando entrar a los Estados Unidos de América. Aunque la gente de Cabello ha intentando comunicarse con el gobierno del presidente Trump, sus intentos han sido en vano, según el periodista en Miami, Oscar Haza.
Este sujeto violento, corrupto y narcotraficante, es acusado de recibir sobornos de la contratista Derwick, era quien orquestaba toda la corrupción de obras públicas internas, mientras que Maduro, era quien se encargaba de los acreedores internacionales, como Odebrecht.
Por si fuera poco, en un audio revelado en el año 2013 por el chavista Mario Silva, quien reportaba al teniente Palacios del G2 cubano, se revela que Diosdado Cabello es quien maneja la inteligencia (SEBIN, DIN, CICPC), también la Policía Nacional y, por último, el financiamiento, a través del reformado CADIVI (control cambiario) y el SENIAT (el servicio de recaudación de impuestos).
Como señaló el departamento del Tesoro sobre este sujeto “Además de lavado de dinero y de las exportaciones ilegales de minerales, Cabello también está directamente involucrado en actividades de narcotráfico”. Cabello ha estado “trabajando con el actual vicepresidente ejecutivo venezolano Tareck El Aissami, a quien la OFAC designó de conformidad con la Ley Kingpin el 13 de febrero de 2017, Cabello organiza los envíos de droga que se trasladan desde Venezuela a través de la República Dominicana y luego a Europa”.
Como queda claro, a Diosdado Cabello y el dictador Nicolás Maduro lo que los une es el socialismo, el saqueo, el narcotráfico, el contrabando, la mafia y el asesinato sistemático de la población venezolana en sus delirios por obtener más poder y más dinero.
Una vez más, el socialismo demuestra ser un régimen de mafias, donde todos trabajan por mantener su estatus dentro de ese gran cartel que llaman la revolución, copiando con éxito el modelo cubano. La izquierda latinoamericana no es más que un grupo de socialistas delincuentes, mafiosos y asesinos congregados bajo una ideología nefasta, que ha generado más de 100 millones de muertos y hoy sigue sumando delitos: narcotráfico, prostitución infantil, tráfico de órganos, trata de personas y esclavitud.
Socialismo es hambre, muerte y miseria, y hoy además es narcotráfico, prostitución y esclavitud, a eso reducen al pueblo, a una muchedumbre desprovista de propósitos, que hacen lo posible por subsistir. Latinoamérica debe erradicar el socialismo del siglo XXI y transitar a una región libre, próspera, con valores y donde prevalezca el sentido común.
Gian De Biase es politólogo, síguelo en Twitter: @giandebiase