Hace aproximadamente un año, cuando el entonces recién nombrado presidente Donald Trump afirmó que Suecia era un país cada vez más inseguro en el que se sucedían habitualmente graves desórdenes públicos, la práctica totalidad del establishment socialdemócrata occidental se echó las manos a la cabeza y acusó el líder norteamericano de afirmar “cosas estúpidas”. Los grandes medios  difusores de noticias falsas, de la CNN a la BBC pasando por TVE, El País o The New York Times llenaron páginas y páginas, tanto fisicas como digitales, cantando las alabanzas al país nórdico, actualmente controlado por una coalición de extrema izquierda formada por socialistas y ecologistas.

Ahora, con el silencio de toda la clase política occidental y de los principales medios de comunicación, es el Gobierno de Gran Bretaña el que a través de su página web alerta a los ciudadanos de su país de que “es probable que los terroristas intenten llevar a cabo ataques en Suecia”.

Además, el Ministerio de Turismo británico, tal y como próximamente lo hará también su homólogo canadiense, advierte a los viajeros que vayan a viajar a Suecia de que en este país “el crimen violento ocurre, informándose de delitos relacionados con bandas criminales, incluidos tiroteos y explosiones en ciudadaes como Malmö y Gotemburgo".