Hay dos religiones dentro de la Iglesia Católica. Una de ellas tiene rostro amazónico

Historiador de la Iglesia afirma que ahora hay dos religiones dentro de la Iglesia Católica. Una de ellas tiene rostro amazónico.

El 4 de octubre de este año, Voice of the Family, asociación de organizaciones pro vida y pro familia, celebró una mesa redonda en Roma para abordar cuestiones críticas para la Iglesia y para la familia en vísperas del Sínodo de Obispos para la Amazonía. El informe de LifeSiteNews se puede leer aquí. Seguidamente reproducimos el texto completo de la ponencia que pronunció el profesor Roberto de Mattei.

4 de octubre de 2019 .—LifeSiteNews. En este momento coexisten dos religiones en el seno de la Iglesia Católica. La primera es el catolicismo tradicional, religión de quienes en la actual confusión se mantienen fieles al Magisterio infalible de la Iglesia.

La segunda, que hasta hace unos meses no tenía nombre, ahora lo tiene: es la religión amazónica, porque como ha declarado la persona que actualmente gobierna la Iglesia, existe un plan para dar a la Iglesia un rostro amazónico.

El significado de rostro amazónico está explicado en el Instrumentum laboris para el sínodo de octubre y en las numerosas declaraciones de los teólogos, obispos y cardenales que redactaron dicho documento. Se trata de reinventar la Iglesia, como expresó Leonardo Boff (Eclesiogenesis. Las comunidades de base reinventan la Iglesia, Sal Terrae, Bilbao 1986). La eclesiogénesis de Boff se ha convertido en una cosmogénesis alineada con el ambientalismo posmoderno. Ahora tiene un objetivo más amplio: no sólo reinventar la Iglesia, sino la creación en general a base de un nuevo pacto cósmico (Ecología: grito de la Tierra, grito de los pobres, Trotta, 1995).

Este objetivo se alcanza reinterpretando la verdad de la Iglesia Católica. El modernismo había enseñado que el método más eficaz para negar la verdad es distorsionarla en vez de atacarla de frente.

El Instrumentum laboris   propone una «cosmovisión que se recoge en el mantra de Francisco: «Todo está conectado» (párrafo 25). Con todo, en ningún lugar del documento se afirma que todo esté ordenado jerárquicamente a Dios, su Creador, que no es lo mismo que la creación. Se presenta a la Tierra como una biosfera, como un ecosistema en el que Dios está incluido y en el que la ley suprema es la igualdad de todas las cosas. En realidad, la regla primordial de la creación no es la interconexión igualitaria de todo, sino su ordinatio ad unum. Los errores panteístas de ayer y de hoy, que asimilan a Dios al mundo o el mundo a Dios, han sido objeto de repetidas condenas por parte de la Iglesia. Según la fe católica, Dios es «distinto del mundo» (Concilio Vaticano I, constitución dogmática Dei Filius) y, como reiteró el mencionado Concilio Vaticano I, «si alguno dijere que es una sola: y la misma la sustancia o esencia de Dios y la de todas las cosas, sea anatema »(Sesión III, Denzinger 1803).

La nueva religión amazónica reinterpreta y distorsiona el primer artículo del Credo al citar la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas que ven a Dios en los elementos físicos de la naturaleza sin entender que Dios trasciende dichos elementos. No tienen noción de la trascendencia, porque no tienen noción de la creación, y confunden a Dios con la naturaleza, que es para ellos un todo que contiene a Dios. La Cristiandad, por el contrario, ha explicado que Dios lo creó todo y está en todo, pero que ningún espacio lo puede contener porque es inmenso; no en un sentido material, sino metafísico y trascendente. Dios llena los cielos y la Tierra, pero los cielos y la Tierra no pueden contenerlo.

La religión amazónica no sólo niega la trascendencia de Dios al incluirlo en la naturaleza, como hacen el panteísmo, el panenteísmo y el monismo; niega también su unicidad, como el politeísmo pagano.

Por politeísmo entendemos la creencia en una pluralidad de dioses, al contrario del monoteísmo, que cree en un solo Dios. La religión amazónica es politeísta, porque aplica la noción de Dios a elementos individuales de la naturaleza y reduce por tanto al Absoluto al nivel de lo finito, abaja lo espiritual poniéndolo al nivel de lo material.

Leonardo Boff, el ecoteólogo que colaboró en la redacción de Laudato sii, afirma: «Como quiera que lo interpretemos, debemos reconocer que los paganos tenían ese aspecto extraordinario: veían la presencia de dioses y diosas en todo.  En los bosques,  Pan y Silvano, en la Tierra-Gaia, Démeter [= Madre Tierra] y Hestia, en el sol Apolo y Febo, y así en adelante» (Ecologóia: grito de la Tierra, grito de los pobres, pág. 245).

El Instrumentum laboris sintetiza el mismo panteísmo y politeísmo en estas líneas, que aluden a Laudato sii: «La vida de las comunidades amazónicas aún no afectadas por el influjo de la civilización occidental, se refleja en la creencia y en los ritos sobre el actuar de los espíritus, de la divinidad – llamada de múltiples maneras – con y en el territorio, con y en relación a la naturaleza. Esta cosmovisión se recoge en el mantra de Francisco: “todo está conectado”» (LS 16, 91, 117, 138, 240). Esta misma cosmovisión se expresa en muchos otros puntos del documento.

Con el debido respeto a las autoridades eclesiásticas, acuso a todo los que han aprobado o aprobarán el Instrumentum laboris de la Amazonía, de politeísmo, y más precisamente de polidemonismo, porque «omnes dii Gentium daemonia; Dominus autem caelos fecit» (Salmos 95,5, Vulgata). Todos los dioses de los gentiles son demonios, pero el Señor ha hecho los cielos.

No pueden coexistir dos religiones en una misma Iglesia.

Exhorto a los cardenales y obispos que sigan siendo católicos a alzar la voz contra este escándalo. Si persisten en su silencio, continuaremos implorando la intervención de los ángeles y de María, Reina de los Ángeles, para que salven a la Santa Iglesia de toda forma de reinvención, distorsión e interpretación.

(Traducido por Bruno de la Inmaculada. Fuente)

Roberto de Mattei
Roberto de Matteihttp://www.robertodemattei.it/
Roberto de Mattei enseña Historia Moderna e Historia del Cristianismo en la Universidad Europea de Roma, en la que dirige el área de Ciencias Históricas. Es Presidente de la “Fondazione Lepanto” (http://www.fondazionelepanto.org/); miembro de los Consejos Directivos del “Instituto Histórico Italiano para la Edad Moderna y Contemporánea” y de la “Sociedad Geográfica Italiana”. De 2003 a 2011 ha ocupado el cargo de vice-Presidente del “Consejo Nacional de Investigaciones” italiano, con delega para las áreas de Ciencias Humanas. Entre 2002 y 2006 fue Consejero para los asuntos internacionales del Gobierno de Italia. Y, entre 2005 y 2011, fue también miembro del “Board of Guarantees della Italian Academy” de la Columbia University de Nueva York. Dirige las revistas “Radici Cristiane” (http://www.radicicristiane.it/) y “Nova Historia”, y la Agencia de Información “Corrispondenza Romana” (http://www.corrispondenzaromana.it/). Es autor de muchas obras traducidas a varios idiomas, entre las que recordamos las últimas:La dittatura del relativismo traducido al portugués, polaco y francés), La Turchia in Europa. Beneficio o catastrofe? (traducido al inglés, alemán y polaco), Il Concilio Vaticano II. Una storia mai scritta (traducido al alemán, portugués y próximamente también al español) y Apologia della tradizione.

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