En el año 248, Roma se prepara para celebrar con gran esplendor el milenario de su fundación, tras haber conseguido establecer la paz con los persas de Oriente merced a la hábil gestión de los embajadores imperiales. Uno de estos emisarios es Félix de Lusitania, que regresa de su misión en Tesifonte después de haber arrastrado todo tipo de peligros.
Es el primer libro que leo de este popular autor español. El trasfondo histórico, el Imperio romano, es uno de mis temas preferidos. Jesús Sánchez Adalid es sacerdote, así que nos presenta una historia cuyos personajes y recuento histórico del fin del Imperio romano armoniza con la visión vaticana de la vida y los hechos. El autor presenta personajes creíbles dentro de dicho marco. Encontré muy interesante las notas históricas que el autor añade sobre aquellos tiempos y sobre personajes verídicos del fin del imperio que apenas conocía y que encontré muy interesantes. Esta edición contiene además, una foto de la estatua romana que le inspiró.
This is an adventure and historical novel with strong religious elements. In the year 248, Rome prepares to celebrate its founding in great millennial splendor, having managed to establish peace with the Persians of the East thanks to the skillful management of the imperial ambassadors. One of these emissaries is Félix of Lusitania, who returns from his mission in Tesifonte after having faced all kinds of dangers. Félix's vital concern leads him to be the protagonist at a crucial moment in history: the decline of the Roman Empire. Throughout the narrative we find ourselves involved in the anarchic period of the first millennium of the Roman Empire; when the pressure of the barbarians began to crack the "limes" and the emperors dizzyingly followed one another. The first few chapters are a bit cold and boring. As the reading progresses and the situations unfold, Félix, except to fight, is constantly invaded by a depressive melancholy disguised as spirituality. The novel is entertaining and charming. I give it 4 stars out of 5.
Es una novela histórica que continúa donde lo dejó la anterior, La luz de Oriente, y sigue la misma tónica que esta. El protagonista conoce a los principales actores de la historia de Roma de la mitad del siglo III, lo que permite ir siguiendo sus andanzas mientras ocurren los hechos más importantes de ese periodo. Echo en falta un poco más de profundidad en la parte histórica, creo que es una época muy interesante y que no la ha aprovechado bien. En cuanto a la parte teológica, como en la anterior novela se acaba convirtiendo en la parte principal del libro.
Este libro es la segunda parte de La luz del oriente, y cuenta la segunda parte de la vida de Félix, el muchacho de Lusitania a su regreso del oriente, su búsqueda interior y sus amores, su vida en Roma y Cartago y su relación con los emperadores.
Que historia tan hermosa. Me he leído los dos libros y los he disfrutado al máximo. Nuestro protagonista Félix es hermoso por dentro y por fuera.
Félix es Félix .. es único, con tantas interrogantes en su vida nunca para en su búsqueda por saber que nos espera después de la muerte, el empieza su camino muy jovencito y así es como aprenderá de la vida.
Aprendí mucho sobre la caída del Imperio Romano, que en realidad nunca había leído sobre esa parte del Imperio Romano, fue interesante para mi ese viaje y a la vez ir acompañada de tan ilustres personajes.
Viajar al oriente, viajar al Imperio Romano a sus batallas, conocer la corte de Persia durante esa época, fue un viaje y un aprendizaje espectacular.
Que hermoso ese descubrimiento arqueológico de cual el señor Jesús Sánchez Adalid fue testigo, me gustaría algún día poder presenciarlo .
Hemos sido testigos de una historia espectacular. Gracias al señor Jesús Sánchez Adalid por compartir esta historia tan bonita.