MENSAJE DEL SEÑOR A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 6 DE FEBRERO DE 1988.

Rosario:– Señor, Padre mío... ¡oh qué alegría volverTe a ver, Padre mío!
Señor:– ¡Hijitos Míos!.. ¿es que no caéis en cuenta de que el enemigo os está dividiendo?... ¿no os dais cuenta de que él intenta dividiros a todos?
TENEIS QUE ESTAR ALERTA Y NO DORMIDOS.
Él os hace caer en el sueño del engaño.
Para estar unidos, no es necesario que estéis hombro con hombro, no, sino que debéis estar unidos en EL AMOR y dialogar y aclarar aquello que uno no comprende, y otro con más luz puede comprender mejor.
No enfadaros porque Yo quiera aclararles los caminos a cada uno de vosotros.
¿No os dais cuenta que ya os he dicho tantas veces que aún no estáis preparados?
No es que Yo quiera hacer de ustedes algo para lo que no estáis dispuestos... pero sé que a veces no podéis comprenderMe y os pido solamente que Me escuchéis, porque llegará el momento en que todos llegareis a comprenderMe.
Sé que no Me veis y por ello parece haber razón para no comprenderMe... pero el día en que TODOS ME VEAIS, veréis cómo entonces Nos comprendemos todos.
Por favor... Yo les pido solamente, repitiéndolas tantas veces las mismas palabras: QUE TODOS AMEIS A TODOS CUANTOS LES RODEAN... que no pierdan ustedes el tiempo.
No es el tiempo el que os amenaza malintencionadamente, no, no es el tiempo... es el HOMBRE EQUIVOCADO.
El hombre cada día se siente más vacío y tiene necesidad de encontrar ALGO... PERO NO SABE qué.
No está preparado para escuchar Mis plegarias y ruegos, pero ustedes, que día por día os estoy refrescando en vuestras mentes las mismas plegarias ¿cómo podéis olvidar que habéis estado en tantos momentos junto a Mí?
Si no Me habéis sentido es porque no os habéis parado a sentirme.
Por muy lejos que Yo Me encuentre de vosotros, siempre los siento en Mi Corazón.
¿Porqué el hombre no siente de la misma manera, siendo como somos de las mismas carnes y pertenecemos a la misma tribu?
¡Por favor!... hijitos Míos, ¿es que para creer tenéis que ver?
Yo cierro los Ojos y os veo, y aunque me encuentre a larga distancia, os siento dentro de Mi Corazón... SIEMPRE OS LLEVO EN LO MAS PROFUNDO... y siempre intento encontrar lo mejor para vosotros.
Llegará el momento en que no necesiten ustedes juez para ser juzgados... pues ustedes mismos tendrán que juzgarse... vosotros mismos seréis los jueces de vuestros propios actos y tendrán ustedes que reprenderse tantas cosas.
Pero ahora aún estáis a tiempo, muy a tiempo para dar a esas cosas el camino que merecen.
¿Porqué el hombre... porqué el hombre tiene sed y NO BEBE DE MÍ?... ¿Porqué el hombre Me rechaza en todo momento?
¿Porqué el hombre cree que él será el mejor?
Qué pena Me da que el hombre viva en la equivocación.
Nunca olvidéis que el más humilde será el mejor.
Nada de lo que ustedes poseen en la tierra, llegará a la Presencia del Padre, solamente llegará aquello que hayan hecho ustedes por los demás... con caridad... solamente tenéis que dar, pero no detenerse a esperar, porque el que da y después espera la recompensa, no tiene ningún mérito.
Dad a vuestros hermanos y no esperéis... la recompensa la pone el Padre.
Hay tantas cosas que dar... pero el hombre no ha llegado a comprenderlo todavía.
Hay que dar AMOR LIMPIO... hay que ser sincero con los demás, de la misma manera que Yo lo soy con todos vosotros.
Vengo a traerles LA VERDAD, pero el hombre no se detiene ante la VERDAD porque tiene miedo de Ella.
LA VERDAD ES AMAR AUNQUE NO SEAIS AMADOS... PERDONAR AUNQUE NO SEAIS PERDONADOS... DAR AUNQUE NO RECIBAIS NADA A CAMBIO.
Es muy importante detenerse en estas pequeñas cosas que Yo os pido.
No tratar de aplastar a aquellos que ya están aplastados... a los que ya están aplastados hay que rodearlos de amor y tratar de levantarlos, y no, malintencionadamente, tratar de aplastarlos más para dejarlos sin vida.
Cuántas veces, cuántas veces, les suplico las mismas plegarias y dudáis y no queréis enteraros de nada... porque QUEREIS VIVIR AJENOS DE TODO.
Amar a un hermano, sin medida, es el valor más importante que puede tener el hombre.
AMAD SIN MEDIDA, ENTREGAROS A VUESTROS HERMANOS CON TODO EL AMOR POSIBLE, CON TODAS LAS FUERZAS DE VUESTRO AMOR... de la misma manera que Yo en estos momentos de tribulaciones ME ENTREGO A LOS HOMBRES, solamente porque QUIERO SALVAROS, porque quiero darle vida a este pueblo que está muriendo lentamente y que no quiere darse por enterado.
No os dejaré, no os dejaré hasta que estén ustedes plenamente enterados de tantas necesidades como os rodean.
Ustedes llaman "necesidades" a la mala situación (económica), ¡no!... la verdadera necesidad, la necesidad más grande es PERDER LA CONFIANZA y NO SABER AMAR A LOS DEMAS... DE LA MISMA MANERA QUE YO OS AMO A TODOS.
Miradme en LA CRUZ, clavado y muerto por AMOR A VOSOTROS TODOS.
Hijitos Míos, si todos se amaran ustedes intensamente unos a otros, MI BARCA NO ESTARIA EN ESTOS MOMENTOS TAN ABANDONADA POR LOS HOMBRES.
No Me veis... ¿no Me veis que estoy empujando la BARCA con tanta ansiedad porque estoy esperando la respuesta de los hombres?
Nunca dejará de empujar esta BARCA hasta que todos vosotros hayáis encontrado lugar en esta inmensa BARCA.
EN ELLA HAY LUGAR PARA TODOS VOSOTROS.
EN ELLA HAY LUGAR PARA TODOS LOS HOMBRES DEL MUNDO ENTERO.
Aquel que sea capaz de ayudarMe a remar en esta BARCA, será salvado de las garras del enemigo.
¿No os dais cuenta de que cada día el enemigo se apodera más y más del hombre, y que se está haciendo cada día mas fuerte y seguro dueño y señor de vuestros actos?
¿No os dais cuenta de que estáis siendo cada día más burla para él y dolor para Mi Corazón que tanto os ama?
¿No os dais cuenta de que el engrandeceros unos delante de los otros, de nada os servirá, hijos Míos?
¿No os dais cuenta de que la humillación del hermano es destrucción, porque la humillación del prójimo supone la pérdida del amor?
Tendréis que ser creadores de la nada... vuestro cuerpo volverá allí de donde ha llegado y de donde ha llegado volverá de nuevo... solamente el alma se hará presente ante el Padre.
NO AMAR VUESTRAS CARNES.
DADLE LIBERTAD A VUESTRA ALMA.
Dejad hijos Míos que por vuestras bocas, salga Mi Voz para enseñar e iluminar a otros hermanos vuestros que Me desconocen.
Rosario:– Padre mío... estás sudando sangre Padre mío...
Señor:– Estoy cargando con los martirios del hombre... los amo tanto a los hombres... que en ningún momento quisiera que ellos cargaran con esos martirios... prefiero sufrirlos Yo.
Hijitos Míos... os lo ruego: no callar en ningún momento.
NUNCA OCULTAR MI NOMBRE.
Yo soy lo más pequeño, pero SOY UN FIEL SOLDADO DEL PADRE.
Yo quisiera que fueran todos ustedes como el primer soldado del Padre, y Yo conducirlos entre Mis Brazos para que puedan ustedes ser reconocidos por Él.
Yo soy Hijo de Yahvé... hijo de David... hijo del Espíritu Santo y vengo rogando y rogando... pidiendo y perdonando a los hombres de la tierra.
No darMe nada, si no queréis darMe, pero escucharMe, porque Mis Palabras sé que tendrán que ser lloradas.
Ante ellas llorarán muchos hombres.
Muchos hombres ante ellas tendrán que arrepentirse.
El hombre cree que vive en su libertad total y es ahora precisamente... son ahora los momentos en que el hombre vive más prisionero del enemigo.
El hombre está cada día más separado de Mí.
Hay muchos que están totalmente separados de Mí... pobres...
Hijitos Míos, una vez más quiero deciros algo muy importante.
¿Para qué palabras?
LA ORACION SIN AMOR, es una triste rutina.
LA ORACION SIN AMOR, NO VALE NADA
LA ORACION SIN AMOR, SON PALABRAS VACIAS.
Hay que encontrar el AMOR, ese AMOR infinito para encontrar la verdadera ORACION.
La verdadera ORACION está en el verdadero AMOR, porque ORACION SIN AMOR, son palabras inescuchables.
No orar hijos Míos, para ser escuchados por los demás.
No orar para ser vistos por los demás... de nada valdría esa oración, hijitos Míos.
Solamente el Padre debe escuchar vuestras oraciones.
Ya os he dicho antes que ustedes serán los jueces de sus propios actos.
YO NO HABLO PALABRAS VANAS, hijitos Míos.
Mis Palabras, para muchos son como un granero donde se apolilla la semilla porque el hombre no ha sabido usarlas debidamente.
Yo sé usar Mis Palabras y todo cuanto Yo les diga a los hombres se cumplirá.
Dije en un tiempo que VENDRIAN FALSOS PROFETAS QUE JUGARIAN CON MI NOMBRE... TODOS ELLOS SON SEMILLA VANA.
LO QUE ES DEL HOMBRE, MUERE CON EL HOMBRE.
LO QUE ES DEL PADRE NO PUEDE MORIR NUNCA.
Es el hombre quien debe rendirse ante la semilla del Padre, que es Mi Palabra.
Hijitos Míos, en ningún momento quisiera que se engrandecieran ustedes soberbiamente, los unos delante de los otros.
Eso de nada les serviría.
Cuanto más tengáis, entregadles más a vuestros hermanos.
NO ME REFIERO A LOS BIENES MATERIALES... ESE ES UN TEMA QUE NO QUIERO TOCARLO.
Hijos Míos, hay quien cree que por decir Señor, Señor, lo tiene todo y hay quien no habla nada y ése es el que tiene más... porque este último ha sabido engrandecerse pero no delante del mundo, sino por amor delante del Padre.
No quisiera agobiarlos con Mis Palabras, pero os he de decir que aún Me queda mucho que deciros... mucho.
DARE VIDA A ESTA ESCUELA ESPIRITUAL que es la CRUZ BLANCA, haré que un día vivan ustedes delante de Mí.
ME HARE VISIBLE, pero no para que se engrandezcan ustedes... no... para que puedan ustedes hablar de Mí.
HABLAR DE MÍ ES HABLAR DE VOSOTROS MISMOS, ES HABLAR DE AMOR.
(El Señor se dirige ahora al sacerdote residente en el Sagrado Lugar y le dice):
Bendice F. hijo Mío, bendice F. para que esta bendición junta con la Mía, no deje cabida para el enemigo.
¿No te das cuenta hijo Mío, que este rebaño se va distanciando cada día más?
Pero tú, siempre quedarás, hijo Mío, esperando... esperando porque todavía no he pronunciado las últimas palabras.
Los momentos en que Yo pronuncie las últimas palabras, el mundo temblará y los hombres se avergonzarán.
No quiero que se sientan ustedes avergonzados por Mí.
QUIERO QUE SEAN USTEDES FIELES SOLDADOS DE MI PADRE.
Bendice F. hijo Mío... dondequiera que vayas, Yo estaré contigo. Bendice hijo.
(El sacerdote aludido bendice a los presentes)
Rosario:– Adiós Padre mío, adiós Padre... yo te pido por M. y por B. porque su matrimonio no se desuna en ningún momento.
Yo Te pido por todos mis hermanos.
Padre mío, yo estaré siempre conTigo si Tú me ayudas, por favor.
Padre mío, por favor... es que ya no puedo más... ya no puedo más... Padre mío... adiós.