Schneider tiene la prueba: Ni un solo contagio a través de la RECEPCIÓN de la Sagrada Comunión
Schneider subraya que recibir la Hostia en la mano no es “más seguro” que recibir la Sagrada Comunión en la lengua y no protege mejor contra una infección de virus, sino todo lo contrario. En Kazajstán, los obispos sólo han permitido recibir la Sagrada Comunión en la lengua: “Nadie se ha infectado hasta ahora. Ni un solo caso de contaminación”. Schneider lo califica de “demostración empírica” y de “hecho innegable”.
Obligar a los fieles a tomar la Comunión con la mano es una tragedia espiritual, peligrosa, minimalista y “muy cercana a la profanación”, explica Schneider. “No podemos tratar así a nuestro Dios”. Señala que agarrar la Comunión hace que las partículas de la Hostia caigan al suelo y sean pisoteadas [lo que ES una profanación].
Además, Schneider observó que las vacunas Covid-19 (20:00) están todas contaminadas con líneas celulares de niños abortados que serán la base de una horrible industria fetal. Por lo tanto, “no es posible aplicarse esta vacuna”. Schneider también advirtió que las vacunas no están suficientemente probadas y que pueden ser un peligro para la salud.
La Traditionis custodes de Francisco (38:00) es para Schneider “trágica”, una “herida”, “injusta” y tan drástica que TC acabará suprimiendo la Misa Romana. Él observa que en los primeros días de su promulgación algunos obispos prohibieron por completo la Misa Romana en sus diócesis. Sin embargo, Schneider espera que la Misa continúe en las catacumbas y que sea victoriosa porque es una obra de Dios.
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