¿Decepción? El Vaticano “desafía” la Ley de la Gaystapo cuando ya es demasiado tarde
La llamada ley Zan, que se está debatiendo actualmente en el Senado italiano, pretende proteger la propaganda homosexualista de la libertad de expresión y convertirla en una religión de Estado patrocinada por el régimen. Lleva el nombre de Alessandro Zan, un parlamentario neocomunista y activista homosexualista.
Monseñor Paul Gallagher, secretario del Vaticano para las relaciones con los Estados, envió una nota a la embajada italiana.
Explica que la ley reduce la libertad garantizada a la Iglesia por el Concordato porque, por ejemplo, obligaría a las escuelas católicas a adoctrinar a los alumnos con propaganda homosexual.
Francisco apoyó de facto la ley antes de que la Cámara Baja italiana la aprobara en noviembre. Ahora, los partidos en el Senado italiano que se oponen al neocomunismo la critican.
Es un viejo truco de Francisco para fingir una oposición de última hora contra las leyes anticatólicas para engañar a los “conservadores”.
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