Antecedentes históricos: La fraternidad religiosa que nació entre 1968-70 por la necesidad de mantener las tradiciones antiguas de los ritos y dogmas del Concilio de Trento, fundamentalmente, desde los primeros 19 siglos de la Iglesia Católica con la formación de sacerdotes. La Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) es una sociedad internacional de sacerdotes católicos romanos tradicionalistas. Fue fundada el primero de noviembre de 1970 por Marcel Lefebvre. Están en contra de las conclusiones modernistas y progresistas del Concilio Vaticano II pero conservan el mando y la guía de los papas posteriores al mismo. El fundador de la fraternidad fue Monseñor Marcel Lefebvre (Tourcoing, Francia, 29 de noviembre de 1905 - Martigny, Suiza, 25 de marzo de 1991). El Papa San Pío XII lo nombró Obispo de Dakar (1948-1962), elevándolo después al rango de Arzobispo, y designándolo también Legado Apostólico (una especie de Nuncio o Embajador) para toda el África de habla francesa. Los antecedentes de la Fraternidad son antes del Concilio Vaticano II. Mons Lefebvre en su libro "Itinerario Espiritual" da a conocer que el proyecto de la Fraternidad se remite más bien a un "sueño" (o visión espiritual) que tuvo en Dakar. En 1962 fue nombrado Obispo de Tulle en Francia, reteniendo el título de Arzobispo. En calidad de “Superior General de los Padres del Espíritu Santo”, fue llamado por el Papa Juan XXIII para formar parte de la “Comisión Central Preparatoria” del Concilio Vaticano II. El Concilio Vaticano II (1959-1965) provocó un conflicto entre dos tendencias opuestas. Los sectores “tradicionalistas” estaban representados principalmente por la Iglesia italiana, donde destacaban el secretario de Estado de Juan XXIII, Alfredo Ottaviani, el Arzobispo de Génova, Giuseppe Siri, y el Cardenal Francis Spellman. En ese sector también estaba Marcel Lefebvre. Ellos fundaron el “Coetus Internationalis Patrum” (Colegio Internacional de Padres) para para discutir el Concilio, donde además participaron los Obispos de Madrid, Casimiro Morcillo, y Antônio de Castro Mayer (Portugal), Obispo de Campos (Brasil), Mons. Geraldo Proença Sigaud, Obispo de Diamantina (Brasil) y Mons. Carli, Obispo de Segni (Italia). Se adhirieron 450 obispos, con el objeto de defender en el aula conciliar la doctrina y disciplina tradicional de la Iglesia. Por el otro lado, los “progresistas” eran representados principalmente por la Iglesia de habla alemana. Los Cardenales Franz Köning, de Austria, y Josef Frings, de Alemania encabezaron este grupo. El actual pontífice Benedicto XVI participó en el Concilio precisamente como asesor del Cardenal Frings. Los progresistas se impusieron en el Concilio por el Papa Pablo VI, que designó como moderadores de los plenos a cuatro cardenales cercanos a ese sector, según el historiador alemán Raph Wiltgen. El Padre Libermann, reformador de los “Padres del Espíritu Santo”, fue el guía de Lefebvre. En el año 1967 un grupo de jóvenes que se sentían llamados al sacerdocio fueron con Mons. Lefebvre, que en ese entonces tenía el cargo de “Superior General de los Padres del Espíritu Santo”, para que los apoyara en su formación sacerdotal. Primero pidieron su apoyo para recibir la doctrina tradicional, pero los mandó a Suiza, pero volvieron con él para formar la agrupación. Habiendo renunciado a su función de “Superior General”, Mons. Lefebvre se retira de Roma. La insistencia de los seminaristas descontentos y desorientados le obligará a actuar. Además según cuenta en su libro el sueño que tuvo en Dakar, fue decisivo para tomar la decisión de apoyar a los seminaristas: "Este sueño que Dios me hizo un día entrever en la catedral de Dakar: ante la degradación progresiva del ideal sacerdotal, transmitir en toda su pureza doctrinal, en toda su caridad misionera, el sacerdocio católico de Nuestro Señor Jesucristo, tal como Él lo ha transmitido a sus Apóstoles, y tal como la Iglesia romana lo ha transmitido hasta mediados del siglo XX [...]; transmitir el espíritu profundo e inmutable del sacerdocio católico y el espíritu cristiano esencialmente ligado a la gran oración de Nuestro Señor que expresa eternamente su sacrificio de la Cruz". Después viaja a la Universidad de Friburgo (Suiza), donde los seminaristas, residentes en un "convicto" recibían una formación tradicional. Mons. Charriére, Obispo de Friburgo, alienta a Mons. Lefebvre para la impartir clases, de guía espiritual pasa a formador integral de los seminaristas. El 13 de octubre de 1969 ingresaron los primeros nueve seminaristas, en el hogar Don Bosco de Friburgo. El 30 de noviembre de ese mismo año entra en vigor el “Novus Ordo Misse”. Mons. Lefebvre, haciendo suyas las críticas de los Cardenales Ottaviani y Bacci, se niega a adoptar la reforma litúrgica. Sin embargo, entre ellos deciden fundar una agrupación para tener estatutos para una asociación sacerdotal: Lefebvre los redactará en Roma en junio de 1970. Allí se presenta a la Fraternidad como una sociedad de vida común sin votos, cuyo fin principal es el sacerdocio y todo lo que se le refiere, como el Santo Sacrificio de la Misa. El 1 de noviembre de 1970, con la anuencia de Mons. Francois Charrière, Obispo de Friburgo, aprueba los estatutos y firmó el decreto de creación de la Fraternidad llamándola San Pío X. Según la Fraternidad, la gravedad del estado de la Iglesia provocó el actual cisma de los católicos donde las regiones del mundo que profesan la religión católica, y en particular los fieles, se encuentran en una etapa de crisis de la fe y la gracia para la salvación por el nuevo dogma aprobado por el CVII. El 18 de junio de 1971, el Cardenal Wright, prefecto de la “Congregación para el Clero”, concedía un “decretum laudis” a la normas de la FSSPX. Las aprobaciones de Charrière y Wright fundamentaron el valor jurídico de la Fraternidad, y para sus agremiados es la ratificación oficial de la Iglesia de la sabiduría de estos estatutos. Mons. Charrière declaró que los estatutos, son "la respuesta a la necesidad urgente de la formación de sacerdotes celosos y generosos". La casa de formación que primero funcionó fue en la Rue de la Vignettaz donde fue posteriormente trasladada a Ecône (Cantón de Valais, Suiza), donde la congregación tiene su principal instituto de formación sacerdotal, actualmente. Debido a la creciente concurrencia de jóvenes deseosos de recibir una formación tradicional en el sacerdocio, rápidamente se tuvo problemas con el episcopado francés, que denominaba el Seminario de Ecône, “seminario salvaje”. La FSSPX fue establecida bajo el derecho canónico de la IC en la forma de una “Pia Unio”
Este estatus, al no renovarse, le fue retirado en 1975 por Mons. Mamie, Obispo de Friburgo, en cuya jurisdicción había sido erigida años atrás. Decisión que fue contestada por Mons. Lefebvre mediante la presentación de un recurso suspensivo de la supresión ante el “Tribunal de la Signatura Apostólica”, pero el presidente en turno, el Cardenal Dino Staffa, se negó a darle trámite respondiendo a un pedido del entonces Cardenal Jean Villot, Secretario de Estado de Pablo VI. Al estar pendiente el problema de la renovación de la Fraternidad, Mons. Lefebvre consideró que a falta de pronunciamiento sobre un recurso suspensivo, su congregación continúe existiendo hasta tanto la Santa Sede no se expida una respuesta del pontificado. Por ese motivo, no hizo caso omiso al mandato que se le hiciera de cerrar el seminario y dispersar a los seminaristas, a los cuales prosiguió formando hasta las puertas del sacerdocio. En 1976 recibió una monición canónica para que no procediera a la ordenación de la primera generación de jóvenes formados en Ecône, la cual desobedeció, causando la “Suspensión A Divinis”, por parte del Vaticano, el 22 de julio de 1976, para no realizar Misa ni ordenar sacerdotes. El 29 de agosto 1976, Mons. Lefebvre celebró la “Missa de Lille” donde declaro: "no se puede dialogar con los masones o con los comunistas, no se dialoga con el diablo". Consolidándose la situación en el tiempo, y por interposición de otros factores, como el caso de la reunión ecuménica de Asís (donde se reunieron todos los líderes religiosos) de 1986, Mons. Lefebvre, confesaba a sus allegado que se le acababa el tiempo para nombrar un sucesor en el episcopado. Tras una serie de reuniones con autoridades romanas, quienes le aseguraron que el Papa Juan Pablo II no se oponía, en principio, a darle un sucesor, él diseñó un proyecto de acuerdo. Pero al firmar el documento, el entonces Cardenal Ratzinger le envió un subalterno para solicitar de él una carta pidiendo perdón al Papa por lo que había hecho. Tras negarse a hacerlo, en el convencimiento de efectuar un bien a la Iglesia, se declina del acuerdo y poco después, remitiéndose a aquella seguridad de la orden episcopal del permiso de darle un sucesor, decide consagrar 4 obispos escogidos de entre miembros de su congregación. En ese entonces, los católicos “tradicionalistas” de muchos países (Argentina, Estados Unidos, Francia, Australia, Suiza) pidieron a Monseñor Lefebvre que terminara la obra del Papa San Pío X, consagrando a obispos católicos que lucharan contra la corriente “neomodernista” y “progresista” y ofrecieran la misa tridentina, aceptando. Lefebvre se oponía al reformismo del Concilio Vaticano II y sobre todo al Ecumenismo; también al nuevo “Ordo Missae" o Rito de la Misa. El propósito del obispo tradicionalista era conferir la plenitud del sacramento del Orden a cuatro sacerdotes de la Hermandad de San Pío X para asegurar en la IC la continuidad del sacerdocio católico, el Santo Sacrificio de la Misa (en su rito tradicional instaurado por el Papa San Pío V y cuyo dogma se remonta a los tiempos apostólicos primitivos) y en general asegurar la administración de los demás Sacramentos con la fe por la Santa Madre Iglesia. Mons. Antonio de Castro Mayer (Portugués), fue el Obispo co-consagrante de los cuatro obispos. Los padres Richard Williamson (Gran Bretaña), Bernard Tissier de Mallerais (Francia), Bernard Fellay (Suiza) y Alfonso de Galarreta (España) fueron los elegidos para convertirse y consagrarse obispos. Lefebvre procedió a realizar la consagración, llamándola “operación supervivencia”, afirmando que no se oponía a la voluntad del Papa de darle sucesores, tal como se le había asegurado en los coloquios que había tenido en Roma durante 1987 y 1988. Fueron ordenados obispos el 30 de junio de 1988 en Ecône (Suiza) sin mandato pontificio por lo que fueron excomulgados los 6 obispos. Como respuesta el Papa Juan Pablo II acompañado por el Cardenal Darío Castrillón Hoyos, presidente de la Comisión Pontificia “Ecclesia Dei", instituida con el “Motu Proprio” promulgado el 2 de julio de 1988, condenó la consagración episcopal del Arzobispo Lefebvre. Juan Pablo II constató en la carta apostólica “Ecclesia Dei” que era “ilegítima” la ordenación de cuatro obispos en el seno de la Fraternidad por lo que el Vaticano declaró que el proceso episcopal constituyó un acto “cismático”. Aquella ordenación causo el desacuerdo entre la Santa Sede y la Fraternidad, que había llevado el proceso de diálogo por medio del Cardenal Joseph Ratzinger (actualmente Papa Benedicto XVI), en ese entonces prefecto de la “Congregación para la Doctrina de la Fe”, en nombre de Juan Pablo II. La Comisión Pontificia "Ecclesia Dei", sin embargo, tuvo como tarea facilitar la plena comunión eclesial de los sacerdotes, seminaristas, comunidades y religiosos y religiosas ligados a la FSSPX, que deseaban permanecer unidos al Papa en la IC, conservando sus tradiciones espirituales y litúrgicas, a la luz del Protocolo firmado en 1988 por el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Joseph Ratzinger y el Arzobispo Lefebvre. Marcel Lefebvre falleció el 25 de marzo de 1991, durante la Semana Santa, Sus restos se hallan inhumados en el Seminario de Ecône, bajo la leyenda que él mismo deseaba que fuese escrita: “
tradidi quod accepi” (he transmitido lo que recibí). El sucesor de la Fraternidad actualmente es uno de los obispos ordenados, Mons. Bernard Fellay en la guía de la FSSPX. En la actualidad el Papa Benedicto XVI recibió en audiencia privada al monseñor Fellay el 29 de agosto de 2005, pero todavía no se llega a un acuerdo final. En este proceso el Fellay pidió que los feligreses hicieran una cruzada de 1000 rosarios para ofrecérselos al Papa Benedicto XVI. Pidieron por la libertad tradicional, el triunfo del corazón inmaculado de María y el reinado social de nuestro señor Jesucristo. Mons. Lefebvre fundó la Fraternidad para la formación y la santificación de los sacerdotes (objetivo genérico) orientando esta formación y esta santificación hacia el Santo Sacrificio de la Misa (objetivo especifico). La intención de la FSSPX es dar continuidad a la IC tal como era antes del CVII. Aseguran que “el humo de Satanás” ha entrado en la Iglesia por los sacerdotes y obispos “modernistas”. Señalan que nunca se propuso ni llevó a cabo un acto contra la autoridad del Papa ni contra su Magisterio, considerados en sí mismos, ni en ningún momento la pretensión de establecer una Iglesia paralela. La creación de la Fraternidad se trata de la supervivencia de la tradición, de la defensa de la Fe y de la salvaguarda de los Sacramentos. El objetivo de la Fraternidad es, según Lefebvre, "vivir realmente, cada vez más profundamente nuestro sacerdocio; y para los que no son sacerdotes, vivir el Santo Sacrificio de la Misa". Su ideología es impartir el testimonio de Fe y de fidelidad a la Iglesia. Actualmente, Roma no considera cismáticos los hechos de la FSSPX. En concreto, no indica ni que sus miembros, ni que sus adherentes sean cismáticos individualmente, pero ha afirmado que muchos de los que tienen la autoridad de la Fraternidad entrarían en la definición de cisma, y que aquellos que asisten a las misas de la FSSPX se arriesgan a confundir su pensamiento al separarse del Magisterio del Romano Pontifice, con lo cual podrían llegar a una separación. De todas maneras, el propio Monseñor. Perl ha afirmado expresamente en un documento que es de público conocimiento que los fieles católicos pueden cumplir el precepto dominical asistiendo a las misas que celebran los sacerdotes de la FSSPX y contribuir al ssostenimiento de la Iglesia dando una contribución. Las personas que son fieles de la FSSPX, en vista de las razones declaradas en cuanto a la excomunión y cisma, argumentan que los obispos no son ni “cismáticos” ni están “excomulgados”, recurriendo al derecho canónico y al instituto que éste consagra de los derechos y obligaciones que se derivan ante el caso o estado de necesidad. 5. Derivación o relación histórica o doctrinal con otros grupos: Pueblo de Israel (Religión judía) > Iglesia Católica> FRATERNIDAD SAN PÍO X 6. Llegada a México En el año de 1988, el Papa Juan Pablo II, crea la comisión "Ecclesia Dei", donde da permiso en Estados Unidos de oficiar la misa tridentina, siempre y cuando el obispo de la diócesis diera permiso, pero en muchos de los casos, ponían muchas trabas. Aunque, después se aprueba el “Motu Proprio” donde dio libertad de oficiar misa tradicional. La primera visita en México de la FSSPX, surgió por la necesidad de sacerdotes y feligreses que estaban a favor del rito tridentino, y que este se siguiera realizando. Entre 1980-2 llega el mismo Mons. Lefebvre, donde se reúne con los padres Zamora, Saínz Arriaga y el Obispo Moisés Carmona. Junto con el Arzobispo vietnamita Mons. Pedro Martín Ngô-dinh-Thuc, y el teólogo Mons. Lawrence, dialogan sobre la situación de la Iglesia Católica. Además tuvo reuniones con movimientos tradicionalistas en Guadalajara. Entre 1983-4 manda el primer Priorato en la Ciudad de México, donde asigna al padre Pierre Faure (Francés). El segundo Priorato se forma en Guadalajara, siguiendo Dos Ríos (Veracruz) y Gómez Palacio (Durango). 7. Llegada y desarrollo en Chihuahua: En la segunda mitad de la década de los 80 empezó a manifestarse en la capital de Chihuahua un grupo de laicos adheridos al movimiento tradicionalista de restauración católica encabezado por el obispo Moisés Carmona, del cual recibían atención pastoral y guía y que incluso llegó a visitarlos personalmente. Este grupo asumió el nombre de Congregación Católica de Chihuahua (CCC) [ver Sociedad Sacerdotal Trento]. El padre jesuita Benjamín Campos, de Momax, Zacatecas se hizo cargo de realizar la misa tridentina con donde la oficiaba en la capilla del Santuario de Guadalupe a un grupo pequeño de 15 fieles, con permiso de Mons. Martin L. Quiñones. Al darse cuenta el Arzobispo de Chihuahua, Adalberto Almeida y Merino, prohibió prestar la capilla. Además. el Instituto Regional lo expulso de su congregación jesuita. Entre 1982-3 el padre Campos hacia visitas esporádicas de 2 a 3 meses a la capital, en una casa de la Unidad Chihuahua, prestada por un feligrés donde asistían 7 personas. En ese entonces, algunas personas fueron en 1989 al Priorato del Paso, Texas para pedir que en Chihuahua, se mandaran sacerdotes de la Fraternidad para oficiar Misa. En 1990 se contactaron al centro de misa en Gómez Palacio, donde el Priorato era en Guadalajara, el cual mandaba aun padre cada mes a la capital. Con ayuda del señor Jaurieta, dueño del Panteón de Dolores, consiguieron que les prestara la capilla, para celebrar Misa, los sábados en la tarde y los domingos en la mañana. La Fraternidad San Pío X en la década de los 90 fundó el Priorato de Gómez Palacio, Durango, donde pertenece actualmente Chihuahua. La construcción del actual Capilla San José, ubicado en la colonia Sicomoro fue en 1992, donde actualmente el Padre Cardozo oficia Misa. 8. Organización interna: La misma que la Iglesia Católica. Pero los cuatro obispos en todo el mundo tienen dialogó directo con los demás sacerdotes, incluyendo el Superior General de Distrito. La diferencia radica en que Mons. Lefebvre encargó a los nuevos obispos que él no les confería jurisdicción alguna, él transmitía solamente el Sacramento, y que cuando Roma volviese a la tradición se presentasen los cuatro obispos ante el Sumo Pontífice para poner entre sus manos el episcopado recibido, sometiéndose de grado a sus decisiones de Pastor Supremo. Según Mons. Fellay a fin de evitar el cisma entre la IC, los cuatro obispos declararon no recibir jurisdicción ordinaria, “pues sólo el Papa posee el poder de conferir la susodicha jurisdicción; no sólo aseguramos que no reivindicamos tal jurisdicción, sino que, en concreto, aplicamos una disciplina que muestra con hechos lo que pretendemos: estamos al servicio de la Hermandad San Pío X con miras a ejecutar los actos episcopales necesarios para la continuación de esta obra (las ordenaciones), y para el desarrollo, mediante la administración del sacramento de la Confirmación, de la vida de la gracia en los fieles que recurren a la Hermandad. Su estatuto es similar al de obispo auxiliar. Por ese motivo cada año un Obispo diferente confiere el sacerdocio en el seminario de Ecône, por lo que los obispos pasan por diferentes países, a intervalos más o menos regulares, cada dos años, para confirmar, pronunciar conferencias, predicar retiros. En Ecône, Suiza se encuentra el Prelado de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, sede oficial con cuatro obispos. Donde Lefebvre los asignó, unicamente, como administradores de sacramentos: Confirmaciones y Ordenaciones sacerdotales. Todos los sacerdotes tienen un trato directo con el Superior General de la Fraternidad. Cuentan con 2 casas de retiro en Francia y Alemania. En México cuentan con 2 Escuelas (Distrito Federal y Guadalajara). La jerarquía es cómo la de una Fraternidad de la Iglesia Católica, guiados por el Superior del Distrito General de la Fraternidad, número 72, Mons. Bernard Fellay, el cual no tiene poder superior ante los demás hermanos. En todo el mundo se encuentran algunos distritos. En el Continente Americano son 3: El Distrito de América del Sur, el de América del Norte y el de México-Centroamérica. A nivel mundial la FSSPX se divide en Distritos. Los Distritos están conformados por el Superior de Distrito, el Ecónomo de Distrito y un sacerdote. Cada Distrito tiene Prioratos, igualmente conformados por 3 padres que se encargan de las capillas de su territorio. Aseguran contar con 200.000 fieles a nivel mundial. Cuenta, En todo el mundo con 473 miembros del priorato establecidos en 60 países, 460 sacerdotes, 90 hermanos laicos, 200 mojas, 190 seminaristas en seis Seminarios Intencionales (Suiza, Francia, Australia, Alemania, EUA y Argentina), 3 seminarios menores, 159 prioratos, y más de 720 centros de Misa, 260 capillas y 200 lugares de culto. Además de 180 casas, 9 casa de Retiro, 14 Escuelas mayores, 82 colegios y 2 Institutos Universitarios. Los Seminarios se encuentran en Ecône, Suiza; y los otros en Winona, EAU; Flavigny,sur, Ozerain, Francia; Zaitzkofen, Alemania; Goulburn, Australia; y La Reja, Argentina.
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L'albero buono si giudica dai frutti: Utrecht (Olanda) la chiesa di Sa…2)
Seminario Internacional Nuestra Señora Corredentora FSSPX. En sus orac 
