viernes, 24 de junio de 2022

Jóvenes, sálvense de esta generación perversa. Sin santidad nadie verá al Señor (Hebreos 12:14)

  Mateo 5:8 - 

Bienaventurados los que tienen puro su corazón, porque ellos verán a Dios.

Solo los puros verán a Dios.


— Pónganse a salvo de este mundo corrupto.

«–¡Apártense de esta gente perversa!», con insistencia exhortó San Pedro, predicando el día de Pentecostés (Hechos 2:40).

San Antonio de Padua nos enseña que debemos huir de los falsos pastores que secundan los vicios


La castidad, purificando las almas, les hace ver a Dios. San Agustín

—Yo soy el Dios todopoderoso; vive una vida sin tacha delante de mí,

Anda en mi presencia y sé perfecto. 

Génesis 17:1 camina como siervo fiel delante de mí, y sé perfecto.


Es que Cristo no vino únicamente para curar los cuerpos, sino para elevar las almas a la santidad [] y enseñarnos que la única lepra temible es el pecado. (San Juan Crisóstomo , Hom. sobre S. Mateo,25).

Efesios 5:16
Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos.



Romanos 8:8

- Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.



 

Dice nuestro Señor Jesucristo:

“Entrad por la puerta angosta; porque la puerta ancha y el camino espacioso conducen a la perdición, siendo muchos los que entran por él. ¡Oh!, ¡qué angosta es la puerta y cuán estrecha la senda que conduce a la vida! ¡Y cuán pocos los que atinan con ella!” (Mt. 7, 13-14).

 

Casiano:

Aquellos que cubren los ojos de su corazón con el velo de los vicios, según la palabra del Salvador viendo no ven, y entendiendo no entienden ni comprenden (Mt 13, 13), y son incapaces de apreciar en lo intimo de su conciencia los pecados graves. (Colaciones, 23)

 

LOS VICIOS DE LAS IMPUREZAS SEXUALES SON LA PUERTA MAS ANCHA HACIA EL INFIERNO:


San Alfonso María de Ligorio, en su libro de Teología Moral, afirma:

“La impureza es la puerta más ancha del infierno. De cien condenados adultos, noventa y nueve caen en él por este vicio, o al menos con él.” (1.3., n. 413).

«A este pecado [el de impureza] deben atribuir su condenación la mayor parte de los réprobos».
San Alfonso María de Ligorio

 En los sueños de don Bosco sobre el Infierno dice el santo:
«¿Cómo es posible —dije— que los que se encuentran aquí estén todos condenados? Esos jóvenes, ayer por la noche estaban aún vivos en el Oratorio’. Y el guía me contestó: ‘Todos ésos que ves ahí son los que han muerto a la gracia de Dios y si les sorprendiera la muerte y si continuasen obrando como al presente, se condenarían’». 
Don Bosco vio un velo en el cual se veía escrito: «Sexto Mandamiento». Y su guía le explicó lo que aquella visión significaba: «—La falta contra este Mandamiento: he aquí la causa de la ruina eterna de tantos jóvenes. —Pero, ¿no se han confesado?. —Se han confesado, pero las culpas contra la bella virtud las han confesado mal o las han callado a propósito.»


»Si ustedes me aman, obedecerán mis Mandamientos.


Catecismo Mayor de San Pío X: 

344.- ¿Cuáles son los mandamientos de la Ley de Dios? - Los mandamientos de la Ley de Dios son diez: Yo soy el Señor Dios tuyo. El 1º Amarás a Dios sobre todas las cosas. El 2º No tomarás el nombre de Dios en vano. El 3º Santificarás las fiestas. El 4º Honrarás a tu padre y a tu madre. El 5º No matarás. El 6º No cometerás actos impuros. El 7º No hurtarás. El 8º No dirás falso testimonio ni mentirás. El 9º No consentirás pensamientos ni deseos impuros. El 10º No codiciarás los bienes ajenos.

10.- ¿Cuántas y cuáles son las partes principales y más necesarias de la doctrina cristiana? - Las partes principales y más necesarias de la doctrina cristiana son cuatro: El Credo, Padrenuestro, Mandamientos y Sacramentos.

 

348.- ¿Estamos obligados a guardar los mandamientos? - Si, señor; estamos obligados a guardar los mandamientos, porque todos hemos de vivir según la voluntad de Dios, que nos ha creado, y basta quebrantar gravemente uno solo para merecer el infierno. 

Sagrado Corazón de Jesús danos tu santidad, humildad y mansedumbre para vencer el pecado, el orgullo y todas las seducciones de la carne, del diablo y del mundo.




Evangelio según san Mateo, 11:28-30


"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os aligeraré. Tomad mi yugo sobre vosotros, aprended de mí; porque soy manso y humilde de corazón, y encontraréis el descanso para vuestros corazones; porque mi yugo es suave y mi carga ligera".
 


Rábano (Catena Aurea)
El yugo del Señor Jesucristo es el Evangelio que une y asocia en una sola unidad a los judíos y a los gentiles. Este yugo es el que se nos manda que pongamos sobre nosotros mismos, esto es, que tengamos como gran honor el llevarlo, no vaya ser que poniéndolo debajo de nosotros, esto es despreciándolo, lo pisoteemos con los pies enlodados de los vicios. Por eso añade: "Aprended de mí".


1 Tesalonicenses 4:3

Porque ésta es la Voluntad de Dios: su santificación; es decir, que se abstengan de inmoralidad sexual.

“[...], y que se abstengan de relaciones sexuales prohibidas”. 
1 Corintios 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que cometa el hombre, está fuera del cuerpo; pero el que fornica contra su cuerpo peca. 
El pecado esclaviza al hombre. 
Jesús vino a librarnos del pecado: "Cristo apareció para quitar el pecado, para destruir las obras del diablo": (Jua 3:5, Jua 3:8). 
Recuerda que quien te aleja de Dios no te ama, sea quien sea. Si buscas un consejero asegúrate que no contradiga la Palabra de Dios.


2 Timoteo 2:19
Sin embargo el sólido fundamento puesto por Dios se mantiene firme, marcado con este sello: El Señor conoce a los que son suyos; y: Apártese de la iniquidad todo el que pronuncia el nombre del Señor

San Agustín dice que el pecado es toda obra, palabra o deseo que es contrario a la ley de Dios.
San Agustín afirma que pecar es “amarse a sí mismo hasta despreciar a Dios”. 

LOS SIETE PECADOS CAPITALES Y LAS SIETE VIRTUDES QUE CONTRARRESTAN  ESTOS PECADOS.

1. LA CURA DEL ESPÍRITU DE ORGULLO ES: ESPÍRITU DE HUMILDAD.

¡Tanto pudo la soberbia humana, que necesitó de la humildad divina para curarse! (San Agustín, Sermón 183)
Cuanto más humilde sea el hombre ante sí mismo, más grande será ante Dios; el soberbio, cuanto más glorioso aparece ante los hombres, más abyecto es delante de Dios. (San Agustín, Sermón sobre la humildad y el temor de Dios).

La epístola de Santiago nos enseña lo que debemos hacer para volvernos humildes:

  • Someternos a Dios (Santiago 4: 7).
  • Acercarnos al Señor (Santiago 4: 8). 
  • Perseguir la santidad (Santiago 4: 8 purifiquen su corazón, santifiquen sus corazones). "Quiten el pecado de su vida, pecadores. Concentren su mente en Dios, ustedes que quieren (amar) seguir a Dios y al mundo".
  • Arrepentirnos (Santiago 4: 9). Un Corazón contrito significa "estar completamente arrepentido, sintiendo remordimiento y afectado por la culpa, profundamente arrepentido y deseando expiar el pecado".
  • Ir a la confesión: Santiago 5:16
  • Resistir la tentación. Huir de las ocasiones de pecado  (Santiago 4:7) y de las malas compañías. 


2. LA CURA DEL ESPÍRITU DE LA AVARICIA ES: EL ESPÍRITU DE LA GENEROSIDAD.
3. LA CURA DEL ESPÍRITU DE LUJURIA ES: ESPÍRITU DE CASTIDAD.
4. LA CURA DEL ESPÍRITU DE IRA ES: ESPÍRITU DE PACIENCIA.
5. LA CURA DEL ESPÍRITU DE LA GULA ES: EL ESPÍRITU DE LA TEMPLANZA.
6. ESPÍRITU DE LA ENVIDIA LA CURA ES: ESPÍRITU DE CARIDAD.
7. LA CURA DEL ESPÍRITU DE PEREZA ES: ESPÍRITU DE DILIGENCIA.





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