03:25
Bottega
44
San Nilo, para nuestros tiempos. En el año 390 Nilo dejó a su esposa con uno de sus hijos y llevó consigo al otro, Teódulo, hasta el Monte Sinaí para convertirse en monjes, los Sarracenos, invadiendo …Más
San Nilo, para nuestros tiempos.

En el año 390 Nilo dejó a su esposa con uno de sus hijos y llevó consigo al otro, Teódulo, hasta el Monte Sinaí para convertirse en monjes, los Sarracenos, invadiendo el monasterio, hicieron prisionero a Teódulo. Luego de mucho buscarlo lo encontró en Eleusa. Donde el obispo los ordenó sacerdotes a ambos y les permitió regresar a Sinaí. La madre y el otro hijo también habían abrazado la vida religiosa en Egipto. San Nilo recibió revelaciones sobre los últimos tiempos, he aquí algunas: “Hacia la mitad del siglo XX la gente será muy distinta y a medida que se aproxime la llegada del Anticristo la perversidad irá creciendo. El mundo será irreconocible por la maldad. La apariencia de las personas cambiará hasta el punto de que será casi imposible reconocer a veces entre los hombres y las mujeres por la forma desvergonzada de vestir no pocas veces se comportarán como bestias salvajes por las tentaciones del Anticristo. El verdadero amor desaparecerá de la mayoría; se exaltará la voluptuosidad y el sexo con un desenfreno nunca visto, haciendo gala de sus perversiones. Sacerdotes y obispos, se volverán presuntuosos y arrogantes, El pueblo, confuso y desorientado por las prédicas de pastores incrédulos o relativistas, abandonará la modestia y reinará por todas partes la disipación, desgraciados de los que sólo piensan en acumular tesoros materiales olvidándose de los tesoros espirituales. La codicia, el adulterio, la homosexualidad, las acciones secretas sembrarán el terror por casi todos los lugares. Las Iglesias de Dios serán despojadas de toda veneración y escasearán los verdaderos sacerdotes piadosos, ya que cambiarán el culto verdadero. Desgraciados los cristianos fieles de ese tiempo porque serán víctimas de las burlas y vejaciones de los incrédulos; El hombre podrá comunicarse de una parte a otra de la tierra. El pueblo gastará toda su energía, en lograr comodidades y disfrutar en olvido de Dios con todas sus geniosidades. Entonces la Bondad Divina caerá sobre la faz de la tierra contra la raza humana y acortando sus días, la espada de la justicia divina aparecerá de repente y acabará con el Pervertidor y sus Secuaces”.