
Este es el tuit que sirvió de excusa para expulsar a Doran: “En la muerte hay dignidad. Como sacerdote, tengo el privilegio de ser testigo de ello con frecuencia. El suicidio asistido, allí donde se lo practica, no es una expresión de libertad o dignidad, sino del fracaso de una sociedad para acompañar a las personas en su ‘via crucis’”.
Para eliminar al obispo, Twitter.com transformó la declaración de Doran en lo opuesto, afirmando que él había violado normas al “promover o alentar el suicidio o el daño hacia sí mismo”. En realidad, Doran violó las normas de Twitter.com al criticar la eutanasia que promociona Twitter.com. La Alemania nacional socialista fue firme promotora de la eutanasia.
La expulsión del obispo no fue un error. Twitter.com ha rechazado la apelación y “no anulará” la decisión. La medida se produce mientras varios grupos luchan con éxito por un debate público contra la eutanasia en Irlanda.
El clérigo de mayor rango al que se le ha prohibido el acceso a Twitter.com hasta ahora es el cardenal de Praga, Dominik Duka.
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