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Bottega
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Jonás el Ecologista. En el año 764 antes de Cristo, Jonás, enviado por Dios, advirtió al pueblo de Ninive una «ciudad grande sobremanera, de tres días de recorrido». Que Se encuentra en la orilla …Más
Jonás el Ecologista.

En el año 764 antes de Cristo, Jonás, enviado por Dios, advirtió al pueblo de Ninive una «ciudad grande sobremanera, de tres días de recorrido». Que Se encuentra en la orilla oriental del Tigris, y se extiende a lo largo de 50 kilómetros, con una anchura media de 20 kilómetros, que Dios iba a enviar un castigo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida. Jonás quien era un Ecologista esperaba ver la destrucción de Ninive y la muerte de todos sus habitantes, "más de ciento veinte mil hombres que no distinguen su mano derecha de la izquierda", pero no podía tolerar que se muriera un solo árbol, él amaba las ballenas y la naturaleza. Creyeron los ninivitas en la palabra de Dios, e hicieron ayuno, y se vistieron todos pequeños y grandes de sacos o cilicios. "Por decreto del rey y de sus funcionarios, ningún hombre ni animal, ni el ganado mayor ni el menor, deberán probar bocado: no pasten ni beban agua; Viendo, pues, Dios las obras de penitencia que hacían, y cómo se habían convertido de su mala vida, se movió a misericordia, y no les envió los males que había decretado. Pero Jonás se afligió mucho, se incomodó y dijo: "Señor, te ruego que me quites la vida, porque para mí es mejor morir que vivir y se sentó al sol, Hizo Dios crecer una hiedra, hasta cubrir la cabeza de Jonás para hacerle sombra, y defenderlo del calor. Y al otro día al rayar el alba envió Dios un gusanillo que royó la raíz de la hiedra, la cual se secó, y Jonás se enojó. Entonces dijo Yahvé a Jonas: ¿Te parece bien enojarte por el ricino? Y él respondió: Sí; me parece bien enojarme hasta la muerte.” Yahvé le dijo: Tú tienes lástima del ricino, en el cual no trabajaste por hacerle crecer, que en el espacio de una noche nació y en el de otra noche pereció, “no voy a tener yo piedad de Nínive, la gran ciudad, donde hay más de ciento veinte mil personas, que no saben aún distinguir su mano derecha de la izquierda?