Herejía Pentecostalista ? La Herejía del «movimiento reavivador» o de “avivamiento” apareció en el siglo II; lo fundó un tal Montano, que afirmaba hablar bajo la inspiración del Espíritu Santo, …Más
Herejía Pentecostalista ?
La Herejía del «movimiento reavivador» o de “avivamiento” apareció en el siglo II; lo fundó un tal Montano, que afirmaba hablar bajo la inspiración del Espíritu Santo, decía "Yo soy el Padre, la Palabra, el Espíritu Santo" (denuncia Didymus, De Trinitate, III, xli) Él y sus seguidores sostenían poseer la plenitud del Espíritu Santo y sus carismas; afirmaban poseer, el don de curaciones, de profecía y de lenguas. Montano y sus profetisas anunciaban el final inminente del mundo, ordenando a sus fieles que se reunieran en un lugar determinado para esperar allí el descenso de la Jerusalén celestial. El montanismo se apoya en Profetismo y la escatología, muy convenientes a la hora de quitarles los bienes a sus seguidores. Multiples autores cristianos, como Eusebio de Cesarea, Epifanio, Clemente de Alejandría, Orígenes e Hipólito. Denunciaron esta herejía. El mismo Tertuliano, que escribió brillantemente sobre la Iglesia Católica y la defendió contra sus enemigos, finalmente cayó víctima del montanismo, se separó del Papa y fundó su propia secta. Estos movimientos pentecostalistas tuvieron su apogeo con las herejías albigenses, los valdenses y los cátaros, que iniciaron terribles guerras, pero finalmente fueron vencidos, y se ocultaron, hasta que Lutero levanto sus banderas, y con ellas arrebató a la Iglesia naciones enteras. Lutero, un desviado fraile, sostenía que él y sus seguidores poseían “la plenitud del Espíritu Santo”, a la vez que la negaban a los Obispos, o los Papas… por eso se fue a vivir con una monja y tuvo hijos con ella El moderno movimiento carismático o pentecostal, nació del Protestantismo en Carolina del Norte (Estados Unidos); en el año 1892; sus fundadores fueron R. G. Spurling y W. F. Bryant , pastor bautista el primero, y pastor metodista el segundo. La Iglesia Católica juzgó el movimiento por la herejía que era, y en el segundo Concilio Plenario de Baltimore (Estados Unidos) los obispos católicos pusieron en guardia a los fieles para no prestarle ningún tipo de adhesión. Prohibieron a los católicos estar presentes, en los llamados encuentros de oración, librándose del contagio hasta 1966 , cuando llego a la Iglesia, por medio de dos laicos, ambos profesores de Teología en la Universidad de Duquesne en Pittsburg Pennsylvania (Estados Unidos). Se llamaban Ralph Keifer y Patrick Bourgeois; ellos introdujeron los dos libros sobre el movimiento pentecostal protestante: “Cruz y la palanca de cambio”, del pastor Wikerson y “Ellos hablan en lenguas” del periodista J. Sherill. Keifer y Bourgeois, recibieron el Bautismo del Espíritu junto con el don de “hablar en lenguas” -Renegando del verdadero Bautismo que imprime la gracia santificante instituido por Jesucristo el Dios vivo- Desde entonces el movimiento se difundió ampliamente en toda la Iglesia Católica. Ha ganado seguidores entre Cardenales y Obispos, a quienes se ha visto en coliseos como el luna park de argentina, recibiendo el bautismo y la imposición de manos, por parte de obispas y sacerdotisas protestantes. Si el llamado Bautismo del Espíritu fuese verdadero, sería en realidad un “Super sacramento”, instituido, sin embargo, no por Cristo sino por los hombres.
La Herejía del «movimiento reavivador» o de “avivamiento” apareció en el siglo II; lo fundó un tal Montano, que afirmaba hablar bajo la inspiración del Espíritu Santo, decía "Yo soy el Padre, la Palabra, el Espíritu Santo" (denuncia Didymus, De Trinitate, III, xli) Él y sus seguidores sostenían poseer la plenitud del Espíritu Santo y sus carismas; afirmaban poseer, el don de curaciones, de profecía y de lenguas. Montano y sus profetisas anunciaban el final inminente del mundo, ordenando a sus fieles que se reunieran en un lugar determinado para esperar allí el descenso de la Jerusalén celestial. El montanismo se apoya en Profetismo y la escatología, muy convenientes a la hora de quitarles los bienes a sus seguidores. Multiples autores cristianos, como Eusebio de Cesarea, Epifanio, Clemente de Alejandría, Orígenes e Hipólito. Denunciaron esta herejía. El mismo Tertuliano, que escribió brillantemente sobre la Iglesia Católica y la defendió contra sus enemigos, finalmente cayó víctima del montanismo, se separó del Papa y fundó su propia secta. Estos movimientos pentecostalistas tuvieron su apogeo con las herejías albigenses, los valdenses y los cátaros, que iniciaron terribles guerras, pero finalmente fueron vencidos, y se ocultaron, hasta que Lutero levanto sus banderas, y con ellas arrebató a la Iglesia naciones enteras. Lutero, un desviado fraile, sostenía que él y sus seguidores poseían “la plenitud del Espíritu Santo”, a la vez que la negaban a los Obispos, o los Papas… por eso se fue a vivir con una monja y tuvo hijos con ella El moderno movimiento carismático o pentecostal, nació del Protestantismo en Carolina del Norte (Estados Unidos); en el año 1892; sus fundadores fueron R. G. Spurling y W. F. Bryant , pastor bautista el primero, y pastor metodista el segundo. La Iglesia Católica juzgó el movimiento por la herejía que era, y en el segundo Concilio Plenario de Baltimore (Estados Unidos) los obispos católicos pusieron en guardia a los fieles para no prestarle ningún tipo de adhesión. Prohibieron a los católicos estar presentes, en los llamados encuentros de oración, librándose del contagio hasta 1966 , cuando llego a la Iglesia, por medio de dos laicos, ambos profesores de Teología en la Universidad de Duquesne en Pittsburg Pennsylvania (Estados Unidos). Se llamaban Ralph Keifer y Patrick Bourgeois; ellos introdujeron los dos libros sobre el movimiento pentecostal protestante: “Cruz y la palanca de cambio”, del pastor Wikerson y “Ellos hablan en lenguas” del periodista J. Sherill. Keifer y Bourgeois, recibieron el Bautismo del Espíritu junto con el don de “hablar en lenguas” -Renegando del verdadero Bautismo que imprime la gracia santificante instituido por Jesucristo el Dios vivo- Desde entonces el movimiento se difundió ampliamente en toda la Iglesia Católica. Ha ganado seguidores entre Cardenales y Obispos, a quienes se ha visto en coliseos como el luna park de argentina, recibiendo el bautismo y la imposición de manos, por parte de obispas y sacerdotisas protestantes. Si el llamado Bautismo del Espíritu fuese verdadero, sería en realidad un “Super sacramento”, instituido, sin embargo, no por Cristo sino por los hombres.