Francisco atrapado con su mano en la caja registradora
LifeSiteNews obtuvo documentos filtrados de The Papal Foundation [La Fundación Papal], una organización de caridad asentada en Estados Unidos, los cuales muestran que en el verano pasado el papa Francisco requirió personalmente una subvención de 25 millones de dólares para el Roman Istituto Dermopatico dell'Immacolata (IDI), un hospital dermatológico plagado de corrupción.
La Fundación fue instituida por los católicos estadounidenses para ayudar al Papa a sostener a los pobres en los países en desarrollo. Las personas laicas son miembros de la Fundación cuando se comprometen a donar al menos 1 millón de dólares durante diez años. La Fundación ha crecido de tal modo que ha llegado a reunir más de 215 millones de dólares.
El pedido de Francisco fue por más de 100 veces la subvención más cuantiosa otorgada en forma individual que haya sido hecha a través de la Fundación.
En mayo de 2017, La Repubblica – el único diario que Francisco dice que lee – informó sobre sentencias judiciales que involucraron a administradores de la IDI, detallando 24 acusaciones que llevaron a una docena de personas condenadas, algunas de las cuales llevaban más de tres años en prisión por malversación de fondos.
Sin una clara explicación de cómo sería utilizada la subvención, el cardenal Wuerl autorizó personalmente el pago de 12 millones de dólares en dos entregas separadas y veto toda protesta del consejo de administración y de los miembros de la Fundación.
Esto disparó la renuncia del presidente del comité de auditoría de la Fundación el 6 de enero. En su renuncia señaló que con respecto a la aplicación de la subvención: “no hubo la diligencia profesional debida, sólo un montón de pelusa”.
Imagen: © korea.net, CC BY-SA, #newsIcgrkqehpq
La Fundación fue instituida por los católicos estadounidenses para ayudar al Papa a sostener a los pobres en los países en desarrollo. Las personas laicas son miembros de la Fundación cuando se comprometen a donar al menos 1 millón de dólares durante diez años. La Fundación ha crecido de tal modo que ha llegado a reunir más de 215 millones de dólares.
El pedido de Francisco fue por más de 100 veces la subvención más cuantiosa otorgada en forma individual que haya sido hecha a través de la Fundación.
En mayo de 2017, La Repubblica – el único diario que Francisco dice que lee – informó sobre sentencias judiciales que involucraron a administradores de la IDI, detallando 24 acusaciones que llevaron a una docena de personas condenadas, algunas de las cuales llevaban más de tres años en prisión por malversación de fondos.
Sin una clara explicación de cómo sería utilizada la subvención, el cardenal Wuerl autorizó personalmente el pago de 12 millones de dólares en dos entregas separadas y veto toda protesta del consejo de administración y de los miembros de la Fundación.
Esto disparó la renuncia del presidente del comité de auditoría de la Fundación el 6 de enero. En su renuncia señaló que con respecto a la aplicación de la subvención: “no hubo la diligencia profesional debida, sólo un montón de pelusa”.
Imagen: © korea.net, CC BY-SA, #newsIcgrkqehpq