Los masones en el Vaticano - El mal ladrón crucificado al lado de Jesús está en el infierno/ Maria simma

—De los dos hombres crucificados junto a Jesus, ¿qué fue lo que hizo el bueno para llegar al Cielo?
—Reprendió al otro, que todavía se burlaba del Salvador. Le dijo que mientras que ellos sí se merecían aquel sufrimiento, Él lo había aceptado sin haber cometido falta alguna. Simplemente porque le dijo "sí" a la voluntad de Dios y reconoció la inocencia de Jesús.
+El hecho de que el mal ladrón está en el infierno lo constata la beata Ana Katharina Emmerich en sus revelaciones sobre la Pasión de Jesús.
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—¿Hay algún pasaje de la Biblia que crea que confirma lo que ocurre cuando rezamos por los difuntos?
—En la Biblia podemos encontrar mucho sobre este tema, pero el pasaje más claro y, probablemente más completo, es la historia de la resurrección de Lázaro. Hay prácticamente cientos de referencias sobre la necesidad y lo bueno de rezar por los difuntos. En la segunda Carta a Timoteo, san Pablo reza por los difuntos. Y aún en el Antiguo Testamento, Judas Macabeo envía limosnas a Jerusalén para que se ofrezcan sacrificios por los pecados de los difuntos[28].
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- ¿Tiene algún consejo para aquellos que pertenecen a la renovación carismática?
—Sí, deberían hablar menos, ser más humildes y rezar más. La fe y los sentimientos no deben mezclarse.
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—María, ¿se le ha aparecido algún obispo?
—Sí; varios. Un italiano y un norteamericano, entre otros, cuyos nombres no pude averiguar. Un alma me contó de un cardenal alemán que estuvo bastante cerca de nosotros, aquí. El alemán y el italiano deben permanecer en el purgatorio hasta el día en que se prohíba recibir la Comunión en la mano, y el norteamericano deberá permanecer en el purgatorio hasta el día en que la Comunión en la mano se prohíba en todos los Estados Unidos y se reinstaure la Comunión en la lengua. Pasado un tiempo, pregunté de nuevo cuáles eran sus nombres pero tampoco recibí ninguna respuesta. Con respecto al cardenal alemán, me contó el padre Matt que en el lecho de su muerte expresó que había cometido un gran error al promover la Comunión en la mano. Como siempre ocurre, nunca se publica esta clase de hechos, y por lo tanto se produjo el daño. Podemos aliviar sus almas, pero no liberarlas.
—¿Han dicho algo más las almas del purgatorio de los obispos?
—Sí. Me han dicho que, especialmente en estos tiempos en los que muchos se han modernizado, deberían cambiar su forma de actuar o el purgatorio será para ellos excesivamente doloroso, intenso y prolongado. Los movimientos en pro de la ordenación de mujeres, como ha ocurrido en la iglesia de Inglaterra recientemente, es algo de lo más preocupante hoy en día, al igual que el movimiento para hacer neutro el lenguaje litúrgico con el objeto de satisfacer a los feministas dentro de la Iglesia. Debo realmente rogarles que dejen de hacerlo y que escuchen al Santo Padre o se arrepentirán muchísimo en el futuro. Y probablemente esté usted al tanto de que el Santo Padre ha repetido recientemente un fuerte "no" sobre este tema. También otros movimientos de la misma naturaleza, como aquellos sacerdotes que piensan que también a ellos se les debería permitir contraer matrimonio, me demuestran, a mí al menos, que dedican muy poca parte de su tiempo a rezar y a escuchar a Dios.
—¿Qué le diría a las mujeres que con buenas intenciones y siendo muy creyentes dicen que también deberían tener derecho a poder ordenarse como sacerdotes?
—En primer lugar, les diría que le recen mucho al Espíritu Santo para que las ayude a esclarecer el tema; luego les pediría que respondan ellas a los hombres que con la mejor de las intenciones también querrían tener el derecho de concebir y de dar vida, y de alimentar a los hijos. Son dos anhelos errados y, por lo tanto, no están dentro del plan de Dios. Si Jesús hubiese querido que las mujeres también pudieran ordenarse como sacerdotes, María, la más santa de todas las mujeres, hubiese estado presente en la Última Cena, ¡y no lo estuvo! Jesús no estableció las cosas de otro modo; y repito, Dios sabe muy bien qué es lo mejor para nosotros. Todo lo que sea contrario a Dios trae confusión, y la confusión es uno de los productos más claros de la acción de Satanás.
—¿Se encuentran en el infierno algunos de los cardenales y obispos que usted conoce que promovieron la Comunión en la mano sin el consentimiento del Papa?
—Sí, algunos están en el infierno, pero no puedo asegurar que se perdieron únicamente debido a eso. Sé que también hay otros motivos que se han sumado. Pero no se puede decir que sea eso lo que causó la pérdida de sus almas.
—Antes mencionó a los masones en el Vaticano. De todos los numerosos cardenales que rodean al Papa, ¿cuántos de ellos son masones?
—No conozco el número exacto, pero muchos de los cardenales ya eran masones cuando Juan Pablo II comenzó a ser nuestro Papa. Desde ese entonces, nuestro Santo Padre ha nombrado muchos cardenales nuevos, ciertamente no masones, así que su número es menor hoy en día. Aun así todavía quedan varios masones y están muy cerca del Santo Padre.
Sacado de:
Maria Simma - Sáquennos de aquí - Nicky Eltz