De nuevo: Francisco está protegiendo a un abusador condenado
A principios de este año, un juicio canónico condenó a Rupnik por absolver en confesión a una cómplice sexual adulta y consentidora. El veredicto fue unánime y el castigo fue la excomunión.
Pero pocas horas después que se anunciara la sentencia, Francisco levantó la excomunión a petición de Rupnik. La Compañía de Jesús ya había preparado una declaración sobre el asunto, pero fue detenida.
El procurador general de los jesuitas denominó “horrible” a otra relación sexual, de los años 90, con una mujer que dio su consentimiento y que no formó parte del juicio. Pidió un juicio, pero Francisco lo impidió. El 30 de noviembre, Rupnik recibió un doctorado honoris causa por la Pontificia Universidad Católica de Paraná (Brasil) (en la foto).
Los jesuitas dijeron en un comunicado datado el 2 de diciembre que han prohibido a Rupnik oír confesiones o llevar a cabo la dirección espiritual.
Ya en Argentina, Francisco era conocido por proteger a los abusadores si éstos pertenecían a su facción clerical. Desde que está en Roma, protegió al obispo Zanchetta y al padre Inzoli, entre otros.
Como los medios oligarcas utilizan las agresiones sexuales en la Iglesia con fines políticos, Francisco, que es su aliado, no tiene por qué temerles.
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