Interrogatorio policial confronta al cardenal mártir con “falsedad distorsionada”
Durante el interrogatorio, Pell es confrontado con acusaciones de haberse expuesto y de haber forzado la cabeza de su acusador contra sus partes privadas después de la Misa dominical en la catedral de Melbourne, mientras estaban utilizando todas sus vestimentas litúrgicas.
Pell pregunta varias veces al policía si se dijo que el “abuso” había ocurrido en la sacristía de la catedral después de la Misa dominical. El policía lo confirma. Pell contesta que eso es “bueno” para él, pues hace la historia “fantástica” e “imposible”.
Continúa aseverando que las aseveraciones son “basura vergonzosa”, una “locura”, “completamente falsas”, “falsedad distorsionada” y “basura”.
Después de cada Misa dominical él se reunía con los fieles en la entrada de la catedral, él explica y pide a la policía que hable con el maestro de ceremonias, con el sacristán, con otros sacerdotes y monaguillos, quienes siempre estaban alrededor de la sacristía, así como otras personas yendo y viniendo.
En su juicio, el cardenal fue condenado contra los testimonios de todos los testigos.
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09:20
