Para el Vaticano el problema es… el cardenal Zen

Aseguró a Zen su apoyo (“cercanía”) pero menospreció su detención diciendo que Zen "fue liberado y bien tratado".
Más que por Zen, Parolin se preocupa por las implicaciones políticas, expresando su esperanza de que “iniciativas como ésta no compliquen el ya complejo y nada sencillo camino del diálogo entre la Santa Sede y la Iglesia en China”.
Zen es un crítico declarado de las relaciones de Parolin con China. Está claro que el Vaticano considera a Zen como un alborotador. La última vez que Zen estuvo en Roma, Francisco se negó a recibirlo.
Imagen: Joseph Zen, Pietro Parolin © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsPhvhxyneto
