Arzobispo inútil vuelve a su vieja profesión
Aupetit ejerció la medicina por más de veinte años, antes de ser sacerdote.
Ahora está discutiendo con el Estado cómo renombrar su iglesia cerrada y puesta a disposición como alojamiento para pacientes con coronavirus y para 55 jóvenes sacerdotes de París para un trabajo de escucha y acompañamiento de las familias afectadas por el coronavirus.
Él sugiere que ellos “también” podrían administrar el sacramento de la “Unción de los Enfermos” a los que lo desean.
A Aupetit no le preocupa que el cierre de todas las Iglesias de la arquidiócesis afecte la fe de los católicos: “Por el contrario, pienso que esta dura experiencia puede reavivarla de manera profunda”.
Él cree que él mismo se contagió con el coronavirus, porque hace dos semanas perdió su sentido del olfato, pero no tuvo otros síntomas.
Imagen: Michel Aupetit, facebook, #newsLuprlncpji
