¿Dónde están los frutos? Por el padre Franz Schmidberger
- una participación activa y fructífera en la liturgia
- la animación de la comunión eclesial a través de la Eucaristía y los sacramentos
- el impulso para la evangelización que proviene de la vida litúrgica y que involucra a todos los bautizados.
¿No se pueden utilizar todos estos aspectos textualmente contra el Novus Ordo Missae y la práctica litúrgica contemporánea?
- La participación supuestamente fructífera en la liturgia se ha convertido en un caos indescriptible.
- La comunidad eclesial está dividida en cientos de grupos y movimientos.
- Se ve muy poco trabajo misionero, pero mucho más apostasía, pérdida de fe y abandono de la práctica religiosa.
Un ejemplo: En 1960, 11,9 millones de personas iban a Misa el domingo en Alemania. Antes de la crisis del coronavirus en 2019, permanecían 2,07 millones de personas.
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