Cardenal Marx defiende el adulterio y las uniones homosexuales

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En una entrevista concedida al jesuita Luke Hansen para America Magazine, el cardenal Reinhard Marx reconoce que aprecia valores positivos en las parejas homosexuales que duran toda la vida, en las uniones prematrimoniales y en los matrimonios civiles posteriores a un divorcio. Además se suma a las palabras del obispo de Amberes a favor del reconocimiento de las parejas homosexuales y asegura que muchos padres sinodales estaban de acuerdo con sus tesis, a pesar de que son claramente contrarias a la Escritura, la Tradición y el Magisterio bimilenario de la Iglesia Católica.

(America Magazine/RD) Reproducimos por su interés algunas de las preguntas de la entrevista al cardenal Marx:

Dos temas del Sínodo son los divorciados católicos vueltos a casar y los católicos gay, especialmente los que mantienen relaciones. ¿Tiene usted oportunidad de escuchar directamente a estos católicos en su actual ministerio?

He sido sacerdote por 35 años. Este problema no es nuevo. Tengo la impresión que tenemos mucho que hacer en el campo teológico, no solamente en relación a la cuestión del divorcio, sino también en cuanto a la teología del matrimonio. Me sorprendo cuando algunos dicen sobre este asunto, «todo está claro». Las cosas no están claras. No es una cuestión acerca de cómo la doctrina de la Iglesia está siendo determinada por los tiempos actuales. Es una cuestión de aggiornamento, de decir todo esto de manera que la gente pueda entenderlo, y de adaptar siempre nuestra doctrina al Evangelio, a la teología, en sentido de encontrar nuevos caminos para entender lo que Jesús dijo, el significado de la tradición de la Iglesia, la teología y así con las otras cosas.Hay mucho que hacer.

He hablado con muchos expertos -canonistas y teólogos- quienes reconocen muchas cuestiones relacionadas con la sacramentalidad y validez de los matrimonios.

Una interrogante es: ¿Qué podemos hacer cuando una persona se casa, se divorcia y luego encuentra un nuevo compañero/a? Hay diversas posiciones. Algunos obispos en el Sínodo dijeron: «Están viviendo en pecado». Pero otros dijeron: «No podemos estar diciendo cada día que alguien está en pecado. Esto no es posible». Como ve, hay cuestiones acerca de las cuales debemos conversar. Abrimos una discusión sobre estos temas en la Conferencia de los Obispos alemanes. Ahora el texto está publicado. Pienso que es un muy buen texto y una buena contribución para la discusión en el Sínodo.

Es muy importante que en el Sínodo no se tenga el espíritu del «todo o nada». No es un buen camino. El Sínodo no puede tener ganadores y perdedores. Este no es el espíritu del Sínodo. El espíritu del Sínodo está en encontrar un camino juntos, no decir, «¿Cómo puedo encontrar un camino para imponer mi postura, mi pensamiento?» Más bien: «¿Cómo puedo entender la otra postura, y cómo podemos encontrar juntos una nueva postura?» Este es el espíritu del Sínodo.

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La Eucaristía y la reconciliación son necesarias para la gente. Decimos a algunas personas, «Tú no te reconciliarás hasta tu muerte». Esto es imposible de creer cuando ves las situaciones. Puedo poner ejemplos. En el espíritu de Evangelii Gaudium debemos ver cómo la Eucaristía es medicina para la gente, para ayudar a la gente. Debemos encontrar caminos para que la gente pueda recibir la Eucaristía. ¡No se trata de encontrar caminos para mantenerlos afuera! Debemos encontrar caminos para acogerlos. Debemos utilizar nuestra creatividad para preguntarnos, «¿Podemos hacer algo?». Quizás no es posible en algunas situaciones. Esa no es la cuestión. El objetivo es cómo podemos acoger a las personas.

En el Sínodo usted se refirió «al caso de dos homosexuales que han estado viviendo juntos por 35 años y cuidándose uno al otro, incluso en las últimas fases de sus vidas», y usted preguntó: «¿Cómo podemos decir que eso no tiene valor?» ¿Qué ha aprendido usted de estas relaciones y tienen alguna relación con la ética sexual actual?

Al hablar de ética sexual, quizás no tenemos que comenzar con el hecho de dormir juntos, sino con el amor, la fidelidad y la búsqueda de una relación que dure toda la vida.Yo estoy asombrado de como la mayoría de nuestros jóvenes, incluidos los católicos homosexuales activos, buscan una relación que dure para siempre. La doctrina de la Iglesia no es extraña para esta gente. Es verdad. Debemos comenzar desde los puntos centrales de la doctrina para ver el sueño: el sueño es que una persona diga, o un hombre y una mujer digan, «Usted y usted, para siempre.», «Usted y usted, para siempre». Y que nosotros como Iglesia digamos: «Sí, eso está Ok. ¡Su visión es la correcta!». Entonces, así encontramos un camino. Entonces, después quizás se da un fracaso. Ellos encuentran a la persona, y quizás no es un gran éxito. Pero la fidelidad de por vida está bien y es buena.

La Iglesia dice que una relación gay no está al mismo nivel que una relación entre un hombre y una mujer. Eso es claro. Pero cuando ellos son fieles, cuando están comprometidos con los pobres, cuando están trabajando, no es posible decir: «Todo lo que tú haces, porque tú eres homosexual, es negativo». Eso no debe ser dicho, y yo no he escuchado ninguna crítica al respecto. No es posible mirar a una persona solo desde un punto de vista, sin mirar la situación completa de la persona. Eso es muy importante en ética sexual.

Lo mismo pasa con las personas que están juntas pero se casan más tarde, o cuando son fieles el uno al otro pero están unidos sólo por el matrimonio civil. No es posible que digamos que esa relación fue totalmente negativa si es que en la pareja son fieles el uno al otro, y están esperando, o planificando su vida, y después de diez años encuentran el camino hacia el sacramento. Cuando es posible, tenemos que ayudar a la pareja a encontrar plenitud en el sacramento del matrimonio. Nosotros discutimos de estas cosas en el Sínodo, y muchos padres sinodales compartían esta opinión. Yo no estaba solo en este tema.

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VER Card Marx apoya la homosexualidad.
Cristo-Rey-Soberano
Todos estos sacrilegios en todo el mundo son los que ocasionan la abominación de la desolación.
Un comentario más de Cristo-Rey-Soberano
Cristo-Rey-Soberano
Ya se esta viendo la abominación de la desolación en varios lugares del mundo donde los curas apostatas están dando homilías a favor de los sacrilegios negando la Ley de Dios. Lea los comentarios en esta pagina y verán como varios usuarios están quejándose de que los sacerdotes están traicionando a nuestro Señor Jesucristo predicando un falso evangelio apoyando la comunión en pecado mortal. …Más
Ya se esta viendo la abominación de la desolación en varios lugares del mundo donde los curas apostatas están dando homilías a favor de los sacrilegios negando la Ley de Dios. Lea los comentarios en esta pagina y verán como varios usuarios están quejándose de que los sacerdotes están traicionando a nuestro Señor Jesucristo predicando un falso evangelio apoyando la comunión en pecado mortal.
josephmaryam.wordpress.com/…/la-mundanidad-e…
adeste fideles
👍 El horror a la cruz, unido a la pérdida del temor de Dios, es lo que permite a los cristianos adúlteros permanecer en su pecado y es también la causa principal del silencio aprobatorio de tantos sacerdotes y laicos
adeste fideles
15 más comentarios de adeste fideles
adeste fideles
👍 JPII Al final de su gran encíclica sobre el matrimonio, trata de sus falsificaciones actuales: matrimonios a prueba, uniones de hecho, matrimonios civiles, divorciados que se casan de nuevo, etc. (79-84).
adeste fideles
En la encíclica Ubi arcano (23-XII-1922), Pío XI había ya enseñado que «la sociedad es un reflejo de la familia» y que el laicismo había penetrado «hasta las mismas raíces de la sociedad, es decir, hasta el santuario de la Familia». En Casti connubii el papa declara que, «como enseña la historia, la salud del Estado y la prosperidad de la sociedad», no están seguras donde no lo está su fundamento …Más
En la encíclica Ubi arcano (23-XII-1922), Pío XI había ya enseñado que «la sociedad es un reflejo de la familia» y que el laicismo había penetrado «hasta las mismas raíces de la sociedad, es decir, hasta el santuario de la Familia». En Casti connubii el papa declara que, «como enseña la historia, la salud del Estado y la prosperidad de la sociedad», no están seguras donde no lo está su fundamento, es decir, el recto orden moral del matrimonio y la familia. La familia tiene un lugar irreemplazable en la recristianización de la sociedad.
adeste fideles
🤗 Y finalmente, llama insistentemente a conversión, concretamente a los que viven en adulterio, pues la Iglesia está firmemente convencida de que «pueden obtener de Dios la gracia de la conversión y de la salvación, si perseveran en la oración, en la penitencia y en la caridad».
Padre Josemaría Iraburu, hablando sobre S.S. Juan Pablo II
adeste fideles
Aunque S.S. Juan Pablo II prohibe la celebración de cualquier tipo de ceremonias para divorciados que vuelvan a casarse y prohibe la Comunión..exhorta a que tanto el pastor como la comunidad cristiana oren por quienes viven conyugalmente en situaciones irregulares, les acojan y les asistan en todo lo que puedan.
adeste fideles
Juan Pablo II Prohibe a todo sacerdote efectuar «cualquier tipo de ceremonias para los divorciados que vuelven a casarse».
adeste fideles
👍 Son ellos mismos los que impiden que se les admita, ya que su estado y situación de vida contradicen objetivamente la unión de amor entre Cristo y la Iglesia, significada y actualizada en la Eucaristía» (84)
JPII.
adeste fideles
JPII 🤗 Reafirma la norma de la Iglesia de «no admitir a la comunión eucarística a los divorciados que se casan otra vez
adeste fideles
JPII Al final de su gran encíclica sobre el matrimonio, trata de sus falsificaciones actuales: matrimonios a prueba, uniones de hecho, matrimonios civiles, divorciados que se casan de nuevo, etc. (79-84).
adeste fideles
🤗 Juan Pablo II, sin temor a la Cruz, porque ama de verdad a los hombres, se atreve a decirles la verdad. ✍️ En la encíclica Familiaris consortio, de 1981, afirma que el divorcio, seguido de una nueva unión, es hoy «una plaga que, como otras, invade cada vez más ampliamente incluso los ambientes católicos» (84).
adeste fideles
Tanto amaba el Bautista al rey y al pueblo que quiso darles vida diciéndoles la verdad, bien consciente de que proclamarla iba a ser muerte para él. ¿Puede haber un amor más grande a los hermanos?
adeste fideles
Y entonces, ¿qué impulsaba esa denuncia suicida del Bautista, el odio o el amor?
👍 Indudablemente, el amor.
adeste fideles
🤦 ¿Por qué Juan el Bautista osaba decir en público al rey Herodes, «no te es lícito tener la mujer de tu hermano»? ¿No sabía que podía costarle la cabeza? Lo sabía perfectamente. Pero quería dar a Herodes la palabra de Dios que le llevara a conversión, y que alejara del pueblo el escándalo de tan gran pecado. 😡
adeste fideles
😉 Está claro: nada hay en este mundo tan peligroso como afirmar la verdad y negar el error. 👍 Pero ésa es justamente la predicación del Bautista, de Cristo, de Esteban, de Pablo. Y ésa es la predicación de la Iglesia, que, por ejemplo, en el caso de Enrique VIII, por ser fiel a la palabra de Cristo, perdió el gran reino de Inglaterra.
adeste fideles
La impugnación del adulterio 👍 :
Es hoy una predicación suicida, martirial, aquella que puede traernos el distanciamiento o incluso quizá el odio de los hombres, en ocasiones de aquellos que nos son más queridos: los familiares y amigos. Es una predicación terrible, que puede ocasionar para siempre dolorosas separaciones. «No penséis que yo he venido a poner paz, sino espada. Porque he venido …Más
La impugnación del adulterio 👍 :

Es hoy una predicación suicida, martirial, aquella que puede traernos el distanciamiento o incluso quizá el odio de los hombres, en ocasiones de aquellos que nos son más queridos: los familiares y amigos. Es una predicación terrible, que puede ocasionar para siempre dolorosas separaciones. «No penséis que yo he venido a poner paz, sino espada. Porque he venido a separa al hombre de su padre», etc. (Mt 10,34-38)
adeste fideles
✍️ Es evidente que hoy la impugnación del adulterio es una predicación martirial, como lo fue en tiempos del Bautista y de Cristo.