La piedra de tropiezo. Cuidado con aquellos que andan profetizando en contra del Vicario de Cristo, porque el veneno de sus palabras trae división, confusión y caos y esto NO viene de parte Dios. Los …Más
La piedra de tropiezo.

Cuidado con aquellos que andan profetizando en contra del Vicario de Cristo, porque el veneno de sus palabras trae división, confusión y caos y esto NO viene de parte Dios. Los enemigos de la Iglesia ya lo han desprestigiado y muchos creerán en sus engaños y se apartarán.

En esta campaña de desprestigio, muchos purpurados están en rebeldía con él, porque esperaban un Papa que les permitiera implantar en la Iglesia la doctrina de la liberación. ¡Y qué sorpresa se han llevado con este Papa! Esperaban un Papa de carácter débil, fácil de manipular y se han encontrado con una barrera, un obstáculo, que no les permitirá llevar a cabo los planes en contra de la Iglesia.

Nunca antes la elección de un Papa había creado tanta controversia, pero Dios lo dispuso así. Cuando Cristo vino a este mundo y comenzó su vida pública, también hubo división y fue desprestigiado, muchos lo abandonaron. Acuérdense: "No he venido a traer la paz, sino la guerra. Sus pensamientos no son mis pensamientos, ni sus caminos, son mis caminos. Ustedes piensan como hombres, no como Dios; hacen conjeturas y juzgan a la ligera; ¿pero qué saben de los Planes Divino? ¿quién podrá conocer sus Designios y acertar con lo que el Señor quiere? Sus pensamientos son titubeantes y sus reflexiones inseguras".

Si a duras penas conjeturan lo que sucede en la tierra y con trabajo descubren lo que tienen en las manos; entonces, ¿quién podrá conocer los Designios del Padre Eterno? Dejen pues de estar juzgando, criticando y condenando, porque sólo hay un Justo Juez se los repito.

No presten atención a todos los comentarios de desprestigio que se están haciendo en contra de él, porque éste Pastor, DIOS LO HA ELEGIDO, para que pastoree el rebaño en estos tiempos de tanta confusión y apostasía. El es una piedra de tropiezo para muchos dentro del Vaticano y el mundo católico. Su calvario hace tiempo comenzó y culminará como está profetizado.