¡No es lo que dices, sino lo que haces lo que te define!

¡No es lo que dices sino lo que haces lo que te define!
11 de Diciembre III Domingo de Adviento

Queridos hermanos y hermanas, el Evangelio del domingo 11 de diciembre, III de Adviento, nos recuerda que Dios es feliz cuando nosotros somos felices, pero nosotros somos felices cuando, fortalecidos en el ser por su Espíritu Santo, hacemos que en el mundo "explote" la vida, la paz, la alegría con el poder más grande de Su Amor.

Siguiendo el ejemplo de Jesús, el Hijo de Dios, quien al ser interrogado por los discípulos de Juan sobre su identidad invita a sus interlocutores a prestar atención a sus milagros.

De hecho, queridos hermanos y hermanas, lo que nos define como hijos de Dios no son nuestras palabras, sino los hechos; no nuestras ideas, sino la realidad; no lo que pensamos, sino la verdad; no nuestra voluntad, sino la voluntad de Dios! "que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad". (1 Timoteo 2:4

La advertencia de Jesús sigue siendo, por tanto, el criterio único y definitivo de nuestra pertenencia a la familia de Dios: "¿Quién es mi Madre y quiénes son mis hermanos? El quien hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre". ..." Mc 3,20-35