Prohibición de la Misa en la basílica de San Pedro: cardenal de Francisco intenta justificar la medida

Gambetti dice correctamente que los servicios litúrgicos no son funciones privadas, pero concluye erróneamente de ello que es “más que apropiado que los sacerdotes concelebren”. Lo que ocurre es lo contrario, ya que copresidir convierte a los sacerdotes en supernumerarios pasivos y superfluos.
El cardenal confiesa que prefiere la “celebración comunitaria caracterizada por la presencia y la participación activa de los fieles”, lo que en el Rito Nuevo se mide por el activismo exterior y distraído.
Las Eucaristías individuales para grupos de peregrinos que no hablan italiano o para celebraciones del Rito Romano antiguo pueden admitirse como “excepciones”, reconoce un legalista Gambetti.
Las solicitudes para celebraciones individuales sólo pueden considerarse caso por caso. La afirmación de Gambetti de que para la celebración del Rito Romano “se debe hacer todo lo posible para satisfacer el deseo de los fieles y de los sacerdotes, tal y como establece Summorum Pontificum” suena hipócrita, ya que Francisco está a punto de deshacerse del Motu Proprio.
Imagen: Mauro Gambetti, © wikicommons, CC BY-SA, #newsSrvhwxguzm
