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Gran homilía del obispo de Alcalá de Henares en la Vigilia Pascual. La España no católica, y parte de la católica que vive en la tibieza que el Señor denuncia en el libro del Apocalipsis, está …Más
Gran homilía del obispo de Alcalá de Henares en la Vigilia Pascual.

La España no católica, y parte de la católica que vive en la tibieza que el Señor denuncia en el libro del Apocalipsis, está convulsionada por la homilía que el obispo de Alcalá de Henares, Mons. Reig Pla, predicó el Viernes Santo. El hecho de que la ceremonia fuera retransmitida por la televisión pública nacional ha implicado una repercusión mediática mucho mayor. Pero aun así, sospecho que la polémica habría estado igualmente servida. Como suele pasar en estos casos, de la homilía se toman solo aquellas partes que se consideran más conflictivas.
Los medios no reflejan el hecho de que don Juan Antonio, el día anterior, el Jueves Santo, pronunciara otra homilía en la que presentó a Jesucristo como el Sol de Justicia que “nos da una luz que nunca se acabará. Y es un fuego de amor tan intenso, que su combustión, cuando llega a nosotros, produce el cambio de vida y el cambio de nuestro corazón“. Esas palabras no interesan a los que solo buscan un motivo para atacar a un buen obispo, que sabe decir las cosas claras sin preocuparse por un mundano “qué dirán".
Don Juan Antonio habló de las consecuencias del pecado. El mismo afecta a la salud espiritual personal y a las relaciones entre las personas, tanto dentro de la familia como en la sociedad. Esto tampoco aparece en los medios:

“Nuestro corazón está insatisfecho por nuestros pecados… Pecados que están en nuestro interior y nadie conoce. Tu soberbia, tu avaricia, tu codicia, tu envidia, tu rumoración continua. Aquellas cosas que hacen imposible la convivencia de unos con otros. Personas que conocemos todos y están atrapadas por el alcohol. Otros que han caído en la trampa de la droga”
Esa homilía va dentro de los cauces que puede aceptar ese sector de la sociedad que ha apostatado de la fe en la que fue bautizada. Ahora bien, un buen obispo no puede por menos que señalar la gravedad de la inmoralidad sexual. Sobre todo si lo hace en el contexto de otras ofensas a la santidad de Dios. Es decir, no se trata de una obsesión por los pecados que se cometen de cintura para abajo, aunque se llevan a cabo por el desorden del corazón y la mente. Pero a los enemigos de la luz, a los que viven en las tinieblas, les molesta especialmente que un pastor de la Iglesia hable de los pecados relacionados con el sexto mandamiento del Decálogo. Mons. Reig Pla advierte también de la situación de aquellos que tienen “un amor tan desordenado que no saben ya lo que es amar, los que van a la prostitución… las mismas prostitutas“.
No quedó ahí la cosa. Don Juan Antonio siguió siendo claro: “Pretendemos ser libres, y lo profesamos todos los días, pero estamos encadenados por nuestros vicios. Estamos encadenados por aquello que nos rodea, por la publicidad constante que nos acosa, por el consumismo que está intentado penetrar hasta la raíz de nuestra alma“, llegó a decir. Pero eso, señores, tampoco interesa.
Mons. Reig Pla nos recordó que Jesucristo, el Justo, “ha tomado nuestra carne. Él viene a caminar con nosotros. Él ha pasado por todas las pruebas de sufrimiento que podemos pasar nosotros, incluso las extremas. Semejante en todo a nosotros menos en el pecado“. ¿Y si ese mismo Sol de Justicia se hiciera cargo de ti y viniera a solucionarte todos tus problemas?, preguntó el obispo. “Pues esta es la santidad del Jueves Santo“, respondió. “El rostro del Jueves Santo es que Dios ha venido a arrodillarse a los pies de los hombres. Esto es asombroso. Esa combustión de amor que es la Santísima Trinidad se ha manifestado en Jesucristo, el Hijo del Padre, que viene a mostrar el verdadero rostro de Dios… Él viene a hacerse cargo de todo el sufrimiento humano“. Pero, nuevamente, esas frases no ocupan los titulares de prensa, no abren telediarios, no son objeto de críticas feroces en tertulias radiofónicas.
Tampoco nos hablarán las agencias de prensa de estas palabras del obispo de la diócesis alcalaína:
“Es Dios quien abre los cielos… Es él quien viene a darnos la mano para que podamos alcanzar por pura gracia suya lo que es la exigencia de nuestro corazón… Él nos ha comprado al precio de su sangre. Él ha pagado altísimo para que no se pierda ninguno de nosotros”
Ni de estas:
“No hay salvación, queridos hermanos, si no hay cambio del corazón, si no entra ahí abundante la explosión de amor que es el cuerpo y la sangre del Señor… es la sangre de Cristo la que viene a purificar nuestro corazón… viene a regalarnos un corazón nuevo para que podamos amar, para que nos dejemos amar, para que dejemos de ser egoístas, para que dejemos de ser adúlteros, mentirosos, ladrones. Para que podamos vivir según la dignidad de los hijos de Dios…Solos no podemos… Aquí hay un misterio de gracia, que viene con la Encarnación del Señor… Y para que a nadie le falte el equipaje necesario para la eternidad, el Señor nos ha dejado el memorial de su pasión, muerte y resurrección, que es la Eucaristía. Este es el tesoro más grande que tiene la Iglesia.”
En fin, ¿para qué decir más? Quienes hemos recibido la gracia de vivir la fe católica, de tal manera que la misma modela nuestra identidad como personas, comprendemos rápidamente que estamos a un pastor conforme al corazón del Señor, que sabe dar a su pueblo palabras de vida, de sabiduría y de exhortación apostólica.
En la homilía del Sábado Santo, el prelado retomó de nuevo las ideas ya predicadas dos días antes. Pide a los fieles que respondan como Abraham, desde la fe. Y retoma la imagen del éxodo del pueblo elegido al partir de Egipto -eso hacemos en el bautismo- hacia la Tierra Prometida:
“También nosotros, queridos hermanos, somos invitados esta noche a salir de la esclavitud de Egipto. Nosotros debemos iniciar nuesta vocación como hijos de Dios purificando el corazón de nuestros pecados, saliendo de todas nuestras esclavitudes… Fuimos invitados por el Señor a salir del pecado para adentrarnos en el desierto, donde se escucha la voz de los profetas. Esa voz que enamora el corazón".
El obispo exhorta a todos:
“Queridas familias de España, volved el corazón al Señor. Queridos pueblos de España, querida Europa, vuelve a tus raíces cristianas. Si no, no podrás subsistir… España no saldrá de su crisis si no escucha la voz del Señor. Nuestras familias no serán fuertes si no escuchan la voz del Señor. Nuestra vida sucumbirá si no escuchamos la voz del Señor, que nos dice: 'volved'".

Y:
“Dios te habla a través de los acontencimientos de tu vida… Jesucristo ha venido a hacerse cargo de nosotros para hacer una alianza nueva y eterna, definitiva… Él ha destruido la muerte, ha resucitado y esta es la gran noticia de esta noche…. No está todo perdido. Es posible ser librados de la muerte. La final y la que produce en nuestro propio corazón nuestros vicios y pecados. Que el Señor lo quiere y está llamando insistentemente a tu puerta para que le abras, a la puerta de todos los pueblos, a la puerta de España y de Europa, para que escuchando la voz del Señor seamos librados de la muerte, seamos arrancados de los brazos del abismo".
Y:
“La muerte ha sido vencida, queridos hermanos. Tu muerte. Y ya todo es posible… Cristo nos regala la verdadera justicia, que es ser rescatados de la muerte… No des por clausurada, querido hermano, ninguna situación. Ábrela al principio de la esperanza. Todo es posible. Es posible la paz social. Es posible la justicia en España. Es posible rehacer los matrimonios. Es posible reconstruir las familias. Es posible reconstruir nuestro pueblo. Es posible reconstruir tu vida, para que camines en el descanso de Dios, para que te puedas abandonar en Aquél que ha venido y te ha amado hasta el extremo…
¿Y bien? ¿algo que objetar? ¿algo que reprochar a este hombre de Dios? Pura doctrina católica. Os ruego que escuchéis enteras las homilías de Mons. Reig Pla en el Triduo Pascual.
Entonces, ¿qué es lo que ha escandalizado tanto a aquellos que ignoran voluntariamente las enseñanzas de la Iglesia? ¿Cuáles son las palabras del obispo de Alcalá que han indignado a los profetas del paganismo reinante y sus seguidores? Las dijo en la homilía del Viernes Santo. Tras hablar de la malicia del pecado, “que destruye al hombre y a la mujer” y que es “verdaderamente una ingratitud ante el amor más hermoso, una verdadera injusticia, pues hemos pagado el bien que Dios nos ha hecho, llevándole a la Cruz“, ha puesto algunas ejemplos:
“Una persona en su trabajo, casada, conoce a otra mujer que no es la suya. Y con el tiempo y la convivencia se le despierta en el corazón la atracción por esa mujer. O al revés. Una mujer en su trabajo… Es un engaño, porque no es su mujer ni es su marido. Es una injusticia, porque ha prometido fidelidad a su mujer o a su marido. Pero es que le destruye. Destruye el matrimonio y a su propia persona. Y si se tienen hijos, es un sufrimiento enorme para ellos”
Otro ejemplo:
“Pongamos una mujercita, o una mujer, está embarazada y lleva una preocupación enorme, por las razones que sean… y es seducida y es tentada. Y cuando va a abortar a una clínica, sale destruida, porque ha destruido una vida inocente y se ha destruido a sí misma. Años y años, mujeres que han ido a abortar llevan el sufrimiento en su corazón… porque el pecado siempre lleva como paga la destrucción de la persona".
¿Creen ustedes que el obispo no tiene eso que se llama “sensibilidad social”? Pues miren el tercer ejemplo:
“Ahora hay muchos empresarios que llegan al final de mes y no pueden pagar la nómina. Y estamos preocupados todos por esta situación. Una cosa es no poder pagar la nómina de sus trabajadores y otra cosa sería aprovecharse de sus trabajadores. La tentación de la codicia, la avaricia de los bienes, puede llevar a abusar del salario de los trabajadores, que no solo merecen el sustento de ellos sino también de su propia familia”
El prelado siguió hablando de la realidad que conocemos todos:
“Es verdad que hay situaciones que son difíciles. Cuántas personas conozco yo que han sido arrastradas al vicio y al pecado por una situación de precariedad. Mujeres que por el …
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Jacamor:
Hubieras subido la parte en la cual entra Monseñor con los Sacerdotes de su Diocesis y se postran ante el altar, cuantos sacerdotes de nuestras parroquias en el oficio del Viernes Santo lo hicieron? Cuantos sacerdotes nos enseñaron con ese gesto su Humildad ante la Gran Realeza y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo? Cuantos sacerdotes nos demostraron con ese gesto que a Jesucristo es al …Más
Jacamor:

Hubieras subido la parte en la cual entra Monseñor con los Sacerdotes de su Diocesis y se postran ante el altar, cuantos sacerdotes de nuestras parroquias en el oficio del Viernes Santo lo hicieron? Cuantos sacerdotes nos enseñaron con ese gesto su Humildad ante la Gran Realeza y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo? Cuantos sacerdotes nos demostraron con ese gesto que a Jesucristo es al Unico a quien se le debe dar Todo Honor, Respeto y Gloria? Tal vez serian contados con los dedos de las manos los sacerdotes que lo hicieron.

Desgraciadamente a este SANTO Obispo ya lo estan atacando los del LGTB, el PSOE y un arzobispo se deslinda de lo dicho por Mons. Reig Pla.

Que tristeza e impotencia de que si alguien habla con la verdad sea juzgado y atacado por las minorias manejadas por los masones.

Pero Que Alegria y Gozo el saber que todavia hay pocos jerarcas y sacerdotes que hablan con la Verdadera Palabra de Nuestro Señor Jesucristo, esto es Verdadera Evangelización y no la falsa y apostata del nuevo orden.

Dejo algunas ligas a los articulos en los cuales se ataca a Mons. Reig Pla:

www.religionenlibertad.com/articulo.asp

www.religionenlibertad.com/articulo.asp

www.religionenlibertad.com/articulo.asp

🤗 🤗 👍 👍 👌 👌
jahfuentes
Oración por los Sacerdotes,
Del Cardenal Mundelein, Arzobispo de Chicago.
Omnipotente y eterno Dios, dígnate mirar el rostro de tu Cristo, el eterno Sumo Sacerdote y por amor a Él, ten piedad de tus sacerdotes.
Recuerda, oh Dios misericordioso, que no son sino débiles y frágiles criaturas. Mantén vivo en ellos el fuego de tu amor. Guárdalos junto a Tí para que enemigo no prevalezca contra ellos …
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Oración por los Sacerdotes,
Del Cardenal Mundelein, Arzobispo de Chicago.

Omnipotente y eterno Dios, dígnate mirar el rostro de tu Cristo, el eterno Sumo Sacerdote y por amor a Él, ten piedad de tus sacerdotes.

Recuerda, oh Dios misericordioso, que no son sino débiles y frágiles criaturas. Mantén vivo en ellos el fuego de tu amor. Guárdalos junto a Tí para que enemigo no prevalezca contra ellos y para que en ningún momento sean indignos de su sublime vocación.

¡Oh Jesús!, te ruego por tus fieles y fervorosos sacerdotes que trabajan cerca o en lejanas misiones, por tus sacerdotes que sufren tentación; por tus sacerdotes que sufren soledad y desolación; por tus jóvenes sacerdotes, por tus ancianos sacerdotes; por tus sacerdotes enfermos, por tus sacerdotes agonizantes, por las almas de tus sacerdotes que padecen en el Purgatorio.

Pero, sobre todo, te encomiendo a los sacerdotes que me son más queridos: al sacerdote que me bautizó, al que me absolvió de mis pecados; a los sacerdotes a cuyas Misas he asistido y que me dieron tu Cuerpo y Sangre en la Sagrada Comunión; a los sacerdotes que me enseñaron e instruyeron, me alentaron y aconsejaron; a todos los sacerdotes a quienes me liga una deuda de gratitud.

¡Oh Jesús! guárdalos a todos junto a tu Corazón y concédeles abundantes bendiciones en el tiempo y en la eternidad.

Así sea.


(100 días de indulgencia)

Oración por los Sacerdotes