08:30
Yugo
258
La Antártida se derrite_ El Coronavirus no da tregua_ Europa no aprueba plan de paz. La Antártida se derrite_ El Coronavirus no da tregua_ Europa no aprueba plan de pazMás
La Antártida se derrite_ El Coronavirus no da tregua_ Europa no aprueba plan de paz.

La Antártida se derrite_ El Coronavirus no da tregua_ Europa no aprueba plan de paz
Yugo
MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 31 de Julio de 1982.

Rosario: Madre, qué de tiempo hacía que no te veía sonreír... cuánto tiempo, Madre mía, sin verte sonreír, es algo tan importante el verte así, que creo que en estos momentos voy a acabar mi vida, Madre mía.
¿Porqué, esa sonrisa, Madre mía? Madre, yo no la merezco, pues soy tan cobarde, soy tan cobarde, Madre mía.
Más
MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 31 de Julio de 1982.


Rosario: Madre, qué de tiempo hacía que no te veía sonreír... cuánto tiempo, Madre mía, sin verte sonreír, es algo tan importante el verte así, que creo que en estos momentos voy a acabar mi vida, Madre mía.
¿Porqué, esa sonrisa, Madre mía? Madre, yo no la merezco, pues soy tan cobarde, soy tan cobarde, Madre mía.
Quisiera salirme del mundo, para siempre. Quisiera que TU me llevaras, Madre mía, para siempre... no quiero vivir más, solamente soy feliz cuando estoy contigo, Madre mía
Madre mía, por tu amor, quiero tanto a mis hermanos que a ninguno le encuentro defectos, solamente me los encuentro yo, Madre mía.
Soy la más pecadora, la más miserable de todos, Madre mía, por eso quiero que me perdones.
Perdóname, Madre mía, perdóname. Yo no soy digna de tu amor. ¡Soy tan miserable, madre mía!
Madre: Hijos míos, os necesito a todos y esta necesidad que tengo en estos momentos de todos vosotros, es porque deseo la salvación de todos.
Es un amor tan tierno el que os ofrezco, hijitos míos, en este momento y en todo momento
Quisiera acariciaros a todos en todo momento a todos vosotros, pero a veces me rechazáis fuertemente y entonces sufro pues quisiera verme comprendida y así poder estar TODOS UNIDOS, MAS UNIDOS, porque hay algo muy desagradable, algo tan "ahogado" por la justicia del hombre, que cada día se va aproximando más a vosotros.
Yo quisiera conseguir la salvación de todos, de todos.
Yo quisiera enseñaros a amar a todos por igual y haceros comprender qué es el amor y lograr así apartaros del odio.
Rosario: ¿Qué me dices, Madre? ¿que en estos momentos se encuentra aquí, alguien que yo quiero? (Hace referencia a María Marin, vidente allí presente, circunstancialmente).
¡Qué alegría! Ya sabes que hace mucho tiempo que no la veo y sabes que la quiero mucho... y a todos... ¿que le dé a besar esta Cruz a María Marin? pero Madre, ¿élla está aquí?
(Privado para María Marin):
Madre: Hijita mía, cuánto sufres, pequeña mía, ¡cuánto sufres, hija mía!
A veces tu corazón está ahogado en el dolor, hijita mía.
No sufras, hija mía, no, que todavía queda largo camino que recorrer para ESTAR TODOS UNIDOS.
Todos seréis tan azotados por el mundo, hija mía, pero Yo os prometo a todos hijos míos, que todos mis elegidos caminarán "ustedes" por este sendero de la CRUZ, que Mi Hijo y YO les hemos elegido.
Tenéis que apartar a tantas ovejas... a tantas ovejas, del camino del enemigo, hijos míos.
Hay más ovejas siguiendo al enemigo que siguiendo el resplandor de Mi HIJO.
El Camino de Mi Hijo está todo él, iluminado de LUZ DIVINA, pero desgraciadamente, los hombres siguen los caminos tortuosos y no, este Camino de espinas, lleno de espinas, si, pero que algún día, estas espinas florecerán en el camino de los hombres.

Rosario: Madre, Madre... tengo momentos en que quisiera huir, poder llegar y retirarme donde el mundo no me viera.
Ayúdame, Madre ayudame, ayúdame, Madre, porque soy muy débil.
Madre: Aún, todavía no habéis empezado y ya estáis cansados todos de caminar en el camino de Mi Hijo y mío. Todos tenemos que unirnos en este camino que Mi Hijo Divino os está ofreciendo en todo momento.
Y Yo en estos momentos os estoy ofreciendo el más sincero Amor de Mí. Corazón, un Amor tan inmenso que todos los hombres deberían reconocerlo.
Yo os prometo que todos mis hijos, todos llevarán LUZ DIVINA a muchos hogares de la tierra... pero quiero que esta LUZ DIVINA sea dada GRATIS a vuestros hermanos, entregada CON AMOR como YO OS LA ENTREGO A VOSOTROS todos, que sois privilegiados hijos míos.
Tened compasión unos de otros... no os abracéis a nada que NO PUEDA LLEGAR A MÍ, hijos míos (alude la Madre a las cosas de este mundo, que nos distraen excesivamente de la entrega auténtica a Dios)
Nada de lo que posean ustedes en la tierra, podrá ser entregado al Padre.
Lo más importante es la blancura de vuestras almas.
Hijitos míos, hoy es un día muy importante para Mí, porque ha sido la voluntad del Padre que hoy os visitara en este Sagrado Lugar. Voy a daros una bendición muy especial para todos: En el Nombre de Mi Divino Hijo y de Mi Esposo Divino.
No olvidéis este día en que una vez más os digo:
LOS CAMPOS FLORECERAN Y LAS FLORES NO SE MARCHITARAN EN ESTE SAGRADO LUGAR TAN PROFANADO POR LOS HOMBRES.

Rosario: Adiós Madre, adiós Madre, adiós