Benedicto llamó a Sarah, mientras Gänswein estaba ausente

Sandro Magister escribe el 12 de febrero que el 15 de enero a la mañana Benedicto XVI llamó al cardenal Sarah, primero a su casa, pero como no estaba allí luego lo llamó a su oficina. Un afligido Benedicto expresó su solidaridad con Sarah.

Simultáneamente, un para nada suspicaz Gänswein estaba sentado cerca de Francisco durante la audiencia del miércoles.

Un día antes, Gänswein había causado un escándalo, al “negar” la autoría de Benedicto en el libro de Ratzinger /Sarah.

Durante la llamada telefónica ambos, Benedicto y Sarah, lloraron.

Después, el 17 de enero, Sarah se reunió dos veces con Benedicto, a las 5 p.m. y a las 7 p.m.

Juntos, escribieron un breve comunicado, que Benedicto quería publicar bajo su nombre únicamente, para expresar un acuerdo total entre los dos coautores.

Gänswein entregó en mano la declaración al sustituto de la Secretaría de Estado, Edgar Peña Parra, pero el Vaticano nunca publicó el texto.

Según Magister, la declaración de Benedicto XVI fue el motivo por el cual Francisco despidió a Gänswein, quien apareció en público por última vez el 17 de enero.

Francisco entendió que las negaciones de Gänswein respecto a la autoría de Benedicto fueron mendaces.

Imagen: © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsHuwvekctvy