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El Papa monje, la huída de Roma y el fin de las investiduras

Por INFOVATICANA | 29 enero, 2022
Un día como hoy, 29 de enero, del año 1119, fallecía en Francia el Papa Gelasio II, un Papa monje que se vio envuelto en una lucha contra el Sacro Imperio Romano Germánico que le llevó a huir de Roma y morir exiliado.

El Papa Gelasio II nació en Gaeta ―en la costa italiana entre Roma y Nápoles― en fecha desconocida, se dice que hacía el año 1060. Algunos historiadores creen que nació en el año 1064. Fue uno de los pocos hombres que sirvieron como monjes benedictinos antes de convertirse en Papas.

Su nombre de nacimiento era Giovanni Caetani. El futuro Papa ingresó en la Orden Benedictina, viviendo en el importante monasterio de Montecassino. El Papa Urbano II, buscando a alguien que pudiera mejorar sus documentos, y habiendo oído de la presteza de Giovanni con el latín, le pidió que se trasladara a Roma y le nombró subdiácono en agosto de 1088.

Un mes después, Giovanni fue creado cardenal diácono. También se desempeñó como canciller de la Santa Sede hasta el año 1118. Estuvo cerca de Pascual II en los momentos de tensión -cautiverio incluido- con el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Enrique V, a cuenta de la querella de las investiduras -disputa en la autoridad entre ambos para los nombramientos eclesiásticos- que desde hacía cincuenta años enfrentaba al Papado con el Imperio.

Tres días después de la muerte del Papa Pascual II, los cardenales, sin consultar al emperador, eligieron a Giovanni como Sucesor de Pedro el 24 de enero de 1118, convirtiéndose en el Pontífice 161 de la Iglesia católica.

Cenzio II Frangipani, un importante noble de una familia patricia romana de raigambre, y amigo cercano del emperador Enrique V -ninguno de los dos aprobaba el nombramiento de Giovanni-, irrumpió en Roma y capturó al nuevo Papa, pero un grupo de ciudadanos romanos defendió y liberó a Giovanni.

Enrique V, que quería un Pontífice dócil y que se plegara a sus políticas, acudió a la Ciudad Eterna y determinó que Gelasio II no era el verdadero Papa, nombrando a Maurice Bourdin, arzobispo de Braga, como supuesto Papa. Bordin eligió el nombre de Gregorio VIII.

Mientras tanto, Gelasio huyó a su ciudad natal, Gaeta, donde siglos después haría lo propio el último Pontífice que hubo de salir a la fuerza de Roma, Pío IX en 1848. Dado que era solo diácono, en su refugio de Gaeta recibió sucesivamente la ordenación sacerdotal y la consagración episcopal. Tomó como primera medida la excomunión de Enrique V y del antipapa Gregorio VIII.

En julio, con apoyo normando y aprovechando que el emperador había vuelto a Alemania, Gelasio intentó regresar a Roma donde se encontró nuevamente con la poderosa familia Fragipani. Se marchó a Francia, vía Génova y Pisa, donde consagró su espléndida catedral de mármol. Los franceses lo recibieron con la mayor reverencia. El poderoso ministro de Luis VI, el abad Suger, lo condujo al monasterio de Cluny.

Su pretensión de reunir un concilio en Reims fue abortada por su muerte repentina en Cluny, el 29 de enero de 1119, siendo uno de los únicos Papas en la historia que murió fuera de Italia. Su pontificado duró 1 año y 5 días.

Los cardenales nombraron a Calixto II sucesor de Gelasio pocos días después, en Cluny. Tras un inicio de pontificado tenso con el Imperio, Calixto propuso a Enrique V la celebración en Worms de una dieta que concluyó con la firma de un concordato por el que el emperador renunciaba al derecho de investidura que pasaba a ser reconocido como exclusivo de la Iglesia. Esto fue refrendado por el primer Concilio de Letrán, que puso fin a la famosa querella.

Aunque Gregorio VIII sobrevivió a Gelasio II por muchos años -murió en el año 1137-, nunca fue un Papa oficial, pasando a la historia como antipapa. Más tarde, fue encarcelado y pasó los años restantes de su vida encarcelado en diferentes monasterios de Italia.

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