
Él fue a Frankfurt en 1986 para estudiar alemán y para terminar su doctorado, pero dice sobre esto: “me sentía como un pez fuera del agua”.
Durante sus caminatas podía ver el cercano aeropuerto de Frankfurt y los aviones aterrizando ydespegando: “Anhelaba volver a mi país”.
Cuando Argentina ganó la Copa Mundial de la FIFA en 1986 el 29 de junio contra Alemania esto no se mencionó en las clases de alemán. Sólo una muchacha japonesa escribió en el pizarrón ““Viva Argentina”. Los otros rieron. El profesor entró, borró el pizarrón e ignoró el tema.
“Fue la soledad de una victoria solitaria”, recuerda un sentimental Francisco.
Imagen: © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsTjxdcbwkri
