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Vídeo: Los blasfemos usaron la deshonestidad y el engaño

El arzobispo de Santiago de Compostela (España), monseñor Julián Barrio, ha condenado un vídeo lascivo grabado en la iglesia parroquial de San Mamede de Piñeiro, en Ames. El prelado advirtió que esto …More
El arzobispo de Santiago de Compostela (España), monseñor Julián Barrio, ha condenado un vídeo lascivo grabado en la iglesia parroquial de San Mamede de Piñeiro, en Ames.
El prelado advirtió que esto vulnera derechos fundamentales, concretamente el de libertad religiosa, que incluye el respeto a los “sentimientos religiosos”.
Barrios había prohibido por escrito el uso de la iglesia, pero los delincuentes utilizaron el engaño, se aprovecharon de la buena fe del párroco y le ocultaron sus sucias intenciones y la negativa que habían recibido de la arquidiócesis.
La filmación se hizo en ausencia del sacerdote y del sacristán. El vídeo muestra bailes obscenos en los bancos y delante de la mesa del Novus Ordo. Al final, una mujer imita una consagración y simula dar la Comunión. El principal infractor del vídeo se llama Berto.
En las iglesias de Rito Romano, el altar está protegido por barandillas.
#newsCanjwrcltt
Mauricio3691
Dudo mucho que una simples barandillas hubiesen sido suficientes para detener a estos blasfemos. El único responsable es el párroco ¿Por qué dejó el templo solo sabiendo que habían una prohibición del expresa del obispo, que de alguna forma era una advertencia? El derecho canónico no castiga severamente las negligencias clericales. Lo que se requiere son cánones que se apliquen positivamente …More
Dudo mucho que una simples barandillas hubiesen sido suficientes para detener a estos blasfemos. El único responsable es el párroco ¿Por qué dejó el templo solo sabiendo que habían una prohibición del expresa del obispo, que de alguna forma era una advertencia? El derecho canónico no castiga severamente las negligencias clericales. Lo que se requiere son cánones que se apliquen positivamente contra estas negligencias en sus funciones. El obispo debería asesorarse legalmente para introducir demandas sobre estas personas identificándolas por medio del video, huellas, etc. Hasta que no se meta a la cárcel a estos delincuentes y se castigue la negligencia del párroco, seguirán propiciándose dichas blasfemias, si la Diócesis tiene que contratar detectives privados para conseguir la identidad de estos sujetos, debería de hacerlo, si no lo hace se vuelve cómplice.