Cardenal de la Curia trata de producir escándalos
En su reciente entrevista publicada en el L’Osservatore Romano, el cardenal João Brao de Aviz intentó exagerar “los crecientes abusos entre las monjas”.
Dado que virtualmente no han quedado monjas jóvenes en los países occidentales, éste es un obvio intento de introducir la histeria de los abusos en África, donde las vocaciones son muchas.
Según la opinión de Aviz, las religiosas son “abusadas, humilladas y presionadas con frecuencia” o sometidas a “horas de trabajo exageradas”, aunque se sabe que la vida en los monasterios es relajada.
Al exagerar conflictos humanos normales y predecibles, Aviz evocó también la presunta “violencia” y “abuso” no “no solo de sacerdotes contra las religiosas”, sino también entre las mismas religiosas, “entre las formadoras y las personas en formación”.
“En una congregación se han informado nueve casos” [pero “informados” no es lo mismo que “confirmados”].
Uno se pregunta por qué Aviz está intentando con tanta obviedad producir escándalos, pues su tarea debería ser evitarlos.
Imagen: © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsKnlryznosj
Dado que virtualmente no han quedado monjas jóvenes en los países occidentales, éste es un obvio intento de introducir la histeria de los abusos en África, donde las vocaciones son muchas.
Según la opinión de Aviz, las religiosas son “abusadas, humilladas y presionadas con frecuencia” o sometidas a “horas de trabajo exageradas”, aunque se sabe que la vida en los monasterios es relajada.
Al exagerar conflictos humanos normales y predecibles, Aviz evocó también la presunta “violencia” y “abuso” no “no solo de sacerdotes contra las religiosas”, sino también entre las mismas religiosas, “entre las formadoras y las personas en formación”.
“En una congregación se han informado nueve casos” [pero “informados” no es lo mismo que “confirmados”].
Uno se pregunta por qué Aviz está intentando con tanta obviedad producir escándalos, pues su tarea debería ser evitarlos.
Imagen: © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsKnlryznosj