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Irapuato
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La Alegría del Evangelio del 17 de febrero de 2020 florycanto Evangelio según San Marcos 8,11-13. Entonces llegaron los fariseos, que comenzaron a discutir con él; y, para ponerlo a prueba, le pedían …Más
La Alegría del Evangelio del 17 de febrero de 2020

florycanto Evangelio según San Marcos 8,11-13.
Entonces llegaron los fariseos, que comenzaron a discutir con él; y, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo.
Jesús, suspirando profundamente, dijo: "¿Por qué esta generación pide un signo? Les aseguro que no se le dará ningún signo".
Y dejándolos, volvió a embarcarse hacia la otra orilla.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

"¿Por qué esta generación reclama un signo?": Creer incluso en la oscuridad
El Espíritu Santo nos dice: No dejéis que vuestro espíritu sucumba a la tentación ni a la tristeza porque el gozo del corazón es la vida del alma. La tristeza no sirve para nada y causa nuestra muerte espiritual. Sucede a veces que las tinieblas de la prueba abaten el cielo de vuestra alma, pero ¡ellas son luz! Es gracias a ellas que creéis aun en la oscuridad; el espíritu se siente perdido, teme no ver ya nunca más, de no comprender ya nunca más. Pero ese es el momento en que el Señor habla y se hace presente al alma; y ésta escucha, comprende y ama en el temor de Dios. Para "ver" a Dios, no esperéis llegar al Tabor (Mt 17,1) siendo así que lo contempláis ya en el Sinaí (Ex 24,18). Progresad con el gozo de un corazón sincero y totalmente abierto. Y si no os es posible conservar esta alegría, cuando menos no perdáis la valentía y mantened toda vuestra confianza en Dios.
Irapuato
✍️ Epístola de Santiago 1,1-11.
Santiago, servidor de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de la Dispersión.
Hermanos, alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase de pruebas,
sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia.
Y la paciencia debe ir acompañada de obras perfectas, a fin de que ustedes lleguen a la perfección y a la madurez, sin que …Más
✍️ Epístola de Santiago 1,1-11.
Santiago, servidor de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de la Dispersión.
Hermanos, alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase de pruebas,
sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia.
Y la paciencia debe ir acompañada de obras perfectas, a fin de que ustedes lleguen a la perfección y a la madurez, sin que les falte nada.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a Dios, y la recibirá, porque él la da a todos generosamente, sin exigir nada en cambio.
Pero que pida con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del mar levantadas y agitadas por el viento.
El que es así no espere recibir nada del Señor,
ya que es un hombre interiormente dividido e inconstante en su manera de proceder.
Que el hermano de condición humilde se gloríe cuando es exaltado,
y el rico se alegre cuando es humillado, porque pasará como una flor del campo:
apenas sale el sol y calienta con fuerza, la hierba se seca, su flor se marchita y desaparece su hermosura. Lo mismo sucederá con el rico en sus empresas.

Salmo 119(118),67.68.71.72.75.76.
Antes de ser afligido, estaba descarriado;
pero ahora cumplo tu palabra.
Tú eres bueno y haces el bien:
enséñame tus mandamientos.

Me hizo bien sufrir la humillación,
porque así aprendí tus preceptos.
Para mí vale más la ley de tus labios
que todo el oro y la plata.

Yo sé que tus juicios son justos, Señor,
y que me has humillado con razón.
Que tu misericordia me consuele,
de acuerdo con la promesa que me hiciste.