Navidad Filipinas, Simbang gabi. El fraile agustino Diego Soria en el año 1587, obtuvo del Papa Sixto V indulgencias para la realización de las misas de aguinaldo en los días anteriores a la Navidad.…Más
Navidad Filipinas, Simbang gabi.
El fraile agustino Diego Soria en el año 1587, obtuvo del Papa Sixto V indulgencias para la realización de las misas de aguinaldo en los días anteriores a la Navidad. Así surgieron las posadas en México y las 9 misas que se celebran en Centroamérica, luego fue trasladado a Filipinas y se encontró con que allí, los filipinos arman su pesebre desde los primeros días de diciembre, siguiendo la tradición de San Francisco, llamada, en las 7500 islas de filipinas Simbang Gabi, El Vaticano concedió allí también el permiso para celebrar Misas navideñas en el exterior, porque las iglesias no podían acomodar la cantidad de feligreses que asistían, ya que los filipinos celebran la temporada navideña más larga del mundo. Es una novena que se celebra desde el 16 al 24 de Diciembre y en donde se porta la luz de Dios, en faroles que, desde principios de septiembre, comienzan a inundar calles, pueblos y casas. simbólicamente los faroles o linternas con forma de estrella y velas en su interior, sirven para iluminar el camino a la iglesia en la oscuridad, es una alborada de cantos y oraciones. A las 5 de la mañana, la Misa y el catecismo han terminado y la celebración continua con una variedad de comidas servidas en el patio de la iglesia, que todos disfrutan. Recientemente en algunos lugares, por cuestiones prácticas, las misas de “Simbang Gabi” también se celebran a las 8 de la noche. Al finalizar la misa, es costumbre, también compartir el “salabat”, te de jengibre y “pan de sal” o algún bocadillo dulce, «put bumbong» (arroz hervido dentro de un pequeño tubo de bambú), «bibingka» (torta de arroz con huevos y carne de coco fresca), y «suman» (arroz hervido envuelto en hojas de banano). Los «cumbancheros» o cantores de villancicos, visitan cada casa, interpretando bellas canciones. Ir a la misa de media noche, misa de gallo, en la víspera de navidad, el 24, es el evento central en el que los niños visten sus ropas nuevas, para recibir al niño Dios.
El fraile agustino Diego Soria en el año 1587, obtuvo del Papa Sixto V indulgencias para la realización de las misas de aguinaldo en los días anteriores a la Navidad. Así surgieron las posadas en México y las 9 misas que se celebran en Centroamérica, luego fue trasladado a Filipinas y se encontró con que allí, los filipinos arman su pesebre desde los primeros días de diciembre, siguiendo la tradición de San Francisco, llamada, en las 7500 islas de filipinas Simbang Gabi, El Vaticano concedió allí también el permiso para celebrar Misas navideñas en el exterior, porque las iglesias no podían acomodar la cantidad de feligreses que asistían, ya que los filipinos celebran la temporada navideña más larga del mundo. Es una novena que se celebra desde el 16 al 24 de Diciembre y en donde se porta la luz de Dios, en faroles que, desde principios de septiembre, comienzan a inundar calles, pueblos y casas. simbólicamente los faroles o linternas con forma de estrella y velas en su interior, sirven para iluminar el camino a la iglesia en la oscuridad, es una alborada de cantos y oraciones. A las 5 de la mañana, la Misa y el catecismo han terminado y la celebración continua con una variedad de comidas servidas en el patio de la iglesia, que todos disfrutan. Recientemente en algunos lugares, por cuestiones prácticas, las misas de “Simbang Gabi” también se celebran a las 8 de la noche. Al finalizar la misa, es costumbre, también compartir el “salabat”, te de jengibre y “pan de sal” o algún bocadillo dulce, «put bumbong» (arroz hervido dentro de un pequeño tubo de bambú), «bibingka» (torta de arroz con huevos y carne de coco fresca), y «suman» (arroz hervido envuelto en hojas de banano). Los «cumbancheros» o cantores de villancicos, visitan cada casa, interpretando bellas canciones. Ir a la misa de media noche, misa de gallo, en la víspera de navidad, el 24, es el evento central en el que los niños visten sus ropas nuevas, para recibir al niño Dios.