Bergoglio felicita a un grupo de peruanos en Roma por la llegada al poder del comunista Castillo

Bergoglio ha felicitado a un grupo de peruanos que han asistido a la Plaza de San Pedro del Vaticano para escuchar el Ángelus después de el comunista Pedro Castillo haya tomado posesión del cargo este miércoles como presidente del Perú. Un acto en el que, por cierto, insultó gravemente a España, el país gracias al cual el cristianismo llegó a Iberoamérica.

"Veo algunas banderas peruanas, saludo a los peruanos, tienen un nuevo presidente, que el Señor bendiga a vuestro país, siempre", ha dicho Francisco asomado desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano.

El Papa felicita a un grupo de peruanos en Roma por la llegada al poder del comunista Castillo

Y sobre la instauración del régimen comunista en Perú:

PERÚ SE PRECIPITA EN EL COMUNISMO

Obviamos ya comentar el habitual saco de Bergogliadas que ese señor soltó en el Angelus de este dominga ante los poco cientos de personas que se acercaron.

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Jeromin

2 ago 2021

Chus Bas Bas:
No se si sabrá quien es el autor de Alicia (Lewis Carroll,) que es quizás el primer pederasta expreso de la historia. Tal vez debería revisar su lista de lectura hacia autores menos perversos, y con ello su valoración de la vida cambiaria... Es solo un consejo, eh.

Yo en cambio, tengo otro tipo de lecturas que me enseñan otras cosas. Por ejemplo esto:

Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.

Si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos.
Si les desoye a ellos, díselo a la comunidad. Y si hasta a la comunidad desoye, sea para ti como el gentil y el publicano.
(Mt 18:15-17)

Y es que cuando un hermano peca, la caridad cristiana exige, denunciar su error, igual que el que camina a un abismo hay que gritarle "¡Loco, retrocede!". Los modernistas, tan dulces, son muy tolerantes con el pecador, pero con ello demuestran que carecen totalmente de caridad.

Pero, claro, eso no lo entiende ningún modernista.