Durante su viaje apostólico, el papa Francisco celebró el 18 de enero una Misa en la ciudad de Iquique, al norte de Chile.
Las preparaciones se hicieron para más de 300.000 fieles, pero según los medios de comunicación pro-Francisco sólo mostraron 90.000.
Se vuelve cada vez más y más obvio que la fama periodística de Francisco no puede compensar el distanciamiento que las posiciones modernistas de Francisco han creado entre las bases católicas, las cuales son la columna vertebral de la Iglesia.
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