Benedicto XVI ha escrito al cardenal Müller que un sacerdote, incluso más también, un obispo o un cardenal, “nunca está simplemente jubilado”. Las palabras del Papa emérito están contenidas en una Edición Homenaje por el 70º aniversario de Müller, para la que Benedicto escribió una introducción.
Benedicto escribe que Pablo VI deseaba que los cargos más altos en la curia romana fuesen conferidos solamente por cinco años, pero comenta el hecho que esta presunta regla ha sido aplicada solamente por el papa Francisco y sólo en el caso de Müller.
Al menos Benedicto ofrece a Müller un premio consuelo, diciéndole que él puede todavía “servir públicamente a la Fe” como sacerdote y teólogo.
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